"Amoureux Solitaires". Foto: Marc Soler.

«Amoureux Solitaires». Foto: Marc Soler.

Familias hay de tantos tipos como obras se pueden ver en Russafa Escènica. Tal vez por ello, sus caminos estaban condenados a encontrarse. Y así ocurre en esta nueva edición, la quinta, que llenará el popular barrio valenciano (del 17 al 27 de septiembre) de todo tipo de propuestas teatrales en torno a la familia. Divididas en tres bloques (Viveros, Bosques e Invernadero) y con unas cuantas actividades paralelas, el certamen es una estupenda manera de tomarle el pulso a la escena local.

«Creo que la labor más importante llevada a cabo por el festival durante estos años ha sido la de resistencia», apunta la dramaturga Eva Zapico, que añade: «En estos tiempos de crisis y de ninguneo absoluto de la cultura por parte de las instituciones, el festival, junto con otros de características similares, se ha convertido, para la creación artística de la ciudad, en un espacio de resistencia ante la adversidad». Además, como indica Borja López Collado (director artístico de Triangle Teatre), «supone una bombona de oxígeno para tantos creadores jóvenes que tienen muy difícil acceso a los circuitos teatrales de la ciudad. Quiero decir que, especialmente, para artistas jóvenes con compañías jóvenes supone un gran alivio optar a estos eventos en los que se te ofrece la posibilidad de dar visibilidad a tu trabajo escénico».

Sin embargo no hay que olvidar que el camino de la supervivencia profesional pasa por otras condiciones. «El futuro de la profesión no puede pasar por instalarse en este tipo de certámenes o circuitos artísticos. A veces pienso en Russafa Escènica como un bote salvavidas, por el momento te mantiene con vida pero tarde o temprano tendrá dos posibles finales: o llegamos a puerto o nos quedamos flotando eternamente hasta que irremediablemente algo generará nuestro hundimiento», explica López Collado.

"Bubalú".

«Bubalú».

De las veinticinco propuestas de Russafa Escènica, hemos decidido fijarnos en aquellas cuyo protagonismo, de alguna u otra manera, recae en los más jóvenes. Son tres obras. Dos que se centran en el universo adolescente, «Bubalú» (La Lola Boreal) y «Amoureux solitaires» (Triangle Teatre); y una tercera, «La mejor familia del mundo», de Eva Zapico, una producción propia del festival dirigida a alumnos que terminan sus estudios de interpretación y danza en las escuelas y academias oficiales.

La primera pregunta es casi obligada: ¿Son necesarias obras con temáticas afines a los jóvenes para que se acerquen a los teatros? Desde la compañía La Lola Boreal creen que sí. «Evidentemente cuando te identificas y te reconoces en algo, sea lo que sea, es más fácil que te llame la atención y que empatices con ello. En el teatro creemos que podría ocurrir lo mismo». Zapico cree que no. «El teatro debería entrar en la ciudadanía como una opción más de ocio. Y así debería recibirlo la gente joven; como una opción cultural que entretiene, enriquece y enseña a reflexionar. No creo que el objetivo deba ser priorizar temáticas juveniles para atraer a los jóvenes. Los jóvenes deben poder optar a ver buen teatro, de todo tipo».

«Bubalú no pretende decir nada concreto sobre la adolescencia, sino revisitar momentos de esa época de la vida y resaltar el vínculo tan estrecho que se crea entre las amigas», nos cuentan desde La Lola Boreal. De hecho, la obra parte de la propia experiencia personal de las componentes de la compañía. «Helena (Gómez) y Noelia (Arcos) se conocen desde que tenían 12 ó 13 años, y las demás nos hemos conocido ya de adultas y en un contexto laboral; sin embargo, nuestra amistad es muy fuerte y en nuestras conversaciones muchas veces surgen temas de la adolescencia, y así de una manera más o menos natural nació la idea de hacer esta pieza».

Cristina M. Gómez y Aurora Diago completan el plantel de actrices que dan vida a las cuatro protagonistas amigas. «Hemos elegido algunas características para cada personaje, pero no se corresponden con estereotipos muy marcados; y aún dentro del rol de cada una se pueden ver también características de las otras. En «Bubalú» nos une la amistad, la edad, la inocencia, la picardía, y nos diferencian algunas características, por ejemplo, una es más mandona, otra está en las nubes, otra es mediadora, otra es más ñoña».

"Amoureux Solitaires". Foto: Marc Soler.

«Amoureux Solitaires». Foto: Marc Soler.

Una popular canción de Lio, de los años ochenta, da título al montaje de Triangle Teatre, «Amoureux solitaires». «El término “Amores Solitarios” nos servía para describir a la perfección y de una manera muy sencilla y eficaz el concepto que engloba la pieza», señala López Collado. «Queríamos distanciarnos de la clásica visión de “la familia”, desvincularnos de crear unos personajes con parentesco, eso era imprescindible para construir algo distinto de lo que se puede esperar dentro de la programación de este año, por eso partimos con estos personajes, dos chicas jóvenes desvinculadas completamente de sus familias. Llevo un tiempo observando a las generaciones más adolescentes (entre los 14 y los 18 años), no me siento identificado con ellos a pesar de que también soy joven, pero resulta muy difícil comunicarte con ellos, es muy difícil atraer sus miradas, viven constantemente pegados a el móvil o a la “tablet”, escribiendo “whatsapps”, mandando fotos, jugando a el juego de moda de turno… no resulta nada sencillo que despejen las miradas de esas pantallas».

Teniendo la película «Spring Breakers» (Harmony Korine, 2012) como principal referente es fácil intuir que el sexo o la educación estarán presentes en la obra. «Por supuesto, la educación es evidente, pero más bien la “no educación”, hablamos de un completo desarraigo con la familia, podríamos hablar de la “educación de la calle”, Jenna y Jayden (nombres de las protagonistas) saben mucho de las cosas que sus padres no quisieran que supieran y tu educación irremediablemente influye en tu estilo de vida y forma de entender la misma. Y el sexo es vital, hablamos de personajes adolescentes, es la base, el motor que les da pie a moverse, así como cualquier tipo de exceso. Si hay algo que define la pieza, es su falta de pudor, no tenemos vergüenza en abordar según qué temas de una manera abierta».

Otro film, «El mejor padre del mundo» (Bobcat Goldthwait, 2009) fue «el disparadero en cuanto al contenido narrativo del montaje» de «La mejor familia del mundo»,  que «habla de la ocultación y la mentira como elementos nucleares dentro del funcionamiento de la estructura familiar». Con autoría y dirección de Eva Zapico está protagonizada (como avanzábamos unos párrafos antes) por estudiantes de último curso de danza e interpretación . «La interpretación actoral es un oficio hermoso y muy complejo. Y opino que deberíamos empezar a prestigiarlo como se merece procurando a los alumnos una formación amplia, seria y disciplinada. Un intérprete debe formarse con la misma profundidad y disciplina que lo hace un ingeniero», explica Zapico.

¿En qué medida a un estudiante le puede transformar un taller magistral como éste con la peculiaridad que deriva de él: la creación de un espectáculo? «Participar en un taller de creación supone, para un intérprete que está en un proceso formativo, un «descubrimiento» complementario. En este tipo de trabajo los alumnos descubren su faceta de creadores. Descubren que su oficio va más allá de aprender a convertirse en meros vehículos de la historia que otro quiere contar. Se encuentran con la obligación de tener que responsabilizarse sobre lo que ellos quieren contar y cómo contarlo. Participan del proceso creativo de manera individual y colectiva».

Son sólo tres ejemplos de todo lo que ofrecerá Russafa Escènica durante once días, en los que el teatro también sale a respirar fuera de los espacio escénicos habituales. Una circunstancia, que todos los implicados valoran positivamente, como apuntan desde La Lola Boreal: «Creemos que esto es muy importante y que potencia una relación más cercana entre el artista y el público. Es maravilloso poder ver diferentes propuestas artísticas a la par que recorres los diferentes espacios de un barrio. Es otra manera de hacer, expresar y ver el arte. Y esto nos gusta».