Lo de Miguel Noguera es inclasificable. ¿Un monólogo? ¿Una conferencia? ¿Una intervención artística? ¿Una nueva manera de deconstruir el humor? Su Ultrashow (La Rambleta, 31 de octubre) es todo eso y más. Hace saltar por los aires, por superación, aquello del humor inteligente y provoca alborozo en las butacas. Hablamos con él de la comedia, por dentro y por fuera.

¿Cuál es tu primer recuerdo de algo que te hizo reír?

Uf, no sé. Supongo que Mortadelo y Filemón, yo qué sé, lo típico… Disparates mainstream y cosas por el estilo.

Y ahora, ¿qué cosas te hacen gracia?

No sé, habría que ver cada caso, pero suelen hacerme gracia cosas que no están ahí para hacer gracia (por eso digo que la comedia no es mi medio ni me interesa especialmente). Y hay gente, normalmente amigos y familiares, que con su forma de bromear, me seducen y me río con ellos.

¿Cuándo decidiste que el humor era lo tuyo?

La verdad es que no lo decidí en ningún momento, y tampoco es lo mío el humor como tal. Soy más artista plástico que humorista.

Si hablamos de humor en España, ¿de quién te encuentras más cercano?

Venga Monjas, Alberto González y los de Canódromo Abandonado y Guardería Cabaret me gustan muchísimo, aunque no creo que nos encontremos cerca en términos de lo que hacemos… en ese sentido quizá esté más cerca de la Jonathan Millán, David Bestué y de la Abuela Bloguera, por ejemplo.

¿Y a nivel internacional?

The Eric André Show me gusta mucho, pero tampoco conozco mucho.

¿Crees que la comedia está, en todos los sentidos, infravalorada?

No, no lo creo… Es lo que es, ¿no?

Y en España, ¿esa sensación no es aún mayor? ¿Que gente como Tip y Coll, Gila, Rafael Azcona o Eugenio, por ejemplo, deberían gozar de mayor reconocimiento?

La gente conoce y aprecia a los cómicos que has citado, ¿no? En cualquier caso yo actúo con respecto a ellos como la mayoría de la población civil, por lo que sería hipócrita que de repente abogase por un mayor reconocimiento para ellos.

¿Qué importancia crees que tiene en el humor la improvisación (la réplica) y el guión?

No puedo hablarte desde el humor como objetivo estético porque no me ayuda nada pensar lo que hago desde el humor. Sí puedo decirte que en mi caso dispongo de unos contenidos a explicar anotados en un papel e intento contarlos a una audiencia del modo más enérgico, gesticulante, alegre y claro del que soy capaz en ese momento. En ese sentido, soy como un conferenciante que estuviera de gira con su conferencia y la practicara a medida que la repite.

¿Qué piensas cuándo ves que te engloban dentro del post-humor?

No sé, supongo que está bien, no me importa demasiado. En cualquier caso creo que no me perjudica.

¿Antes de llevar algo a un escenario lo testas con alguien? ¿Tienes algún método para intuir si algo funciona o no?

No, los testo ya en directo. Es como un jugador de la cantera al que le dan unos minutos en el primer equipo. Y para elegir qué contenidos testaré me baso en la intuición y en la experiencia de los casos anteriores.

¿Qué recursos tienes como cómico (la repetición, la pausa dramática-cómica, la palabra escatológica en el momento inesperado,…) que sabes que siempre acaban arranacando risas o carcajadas?

No los he categorizado e intento no usarlos conscientemente, o sea, intento que la elocución sea una cosa también intuitiva. Si tengo una voz característica en absoluto, esta se habría formado en la práctica delante de un público.

¿Hay alguna idea que te siga rondando, pero que no hayas podido desarrollar como te gustaría?

Uf, no… Mis contenidos no son tan importantes como para que se me queden rondando y eso. Son bastante parecidos entre sí.

¿Cuánto hay de reescritura en tu trabajo?

No hay escritura en primer lugar, por lo que no puedo reescribir nada. Sí hay, como he dicho, repetición de la misma explicación delante de públicos. Si consideras esa reexposición como una reescritura, pues sí, un contenido puede cambiar o enriquecerse con el tiempo a medida que lo explico.

¿En qué formato te encuentras más a gusto (monólogos, libros, colaboraciones, …)?

Hacer los libros es lo que ocupa el 90% de mi tiempo. El monólogo el resto. Los libros no son un medio como tal, más bien hablaría del medio escritura + imagen, porque más que libros lo que hago es acumular fragmentos de texto e imagen sin apenas tener una visión del conjunto que formarán (el libro como tal). Creo que siempre se apreciará y recordará más mi «stage persona», que se dice, que mis libros. Y yo estoy cómodo en ambos, cada uno tiene su «agua».

¿Qué le ha dado y qué le ha quitado twitter al humor?

No sé. Estoy bastante enganchado a twitter, eso sí, tengo una adicción asquerosa a twitter. Apenas lo uso, apenas escribo (solo hago publicidad), pero lo miro mucho. Sigo a mucha gente, pero pocas cuentas de humor; la verdad es que no me interesa el humor en twitter (ni me interesa demasiado el humor en general). Me gusta más descubrir escenitas de gente, polémicas, comidillas varias y links a cosas curiosas

¿Qué sentiste cuándo leiste aquel titular del ABC que decía «Miguel Noguera, el humorista preferido de Doña Letizia»?

Bueno, un clickbait más, ¿no? Tienen que poner titulares que despierten la curiosidad. Mi único interés era que eso pasara sin pena ni gloria, apenas manifestar nada al respecto. Y eso hice, y nada, pasó.