Foto: Eva M. Rosúa.

Foto: Eva M. Rosúa.

Los prólogos de los libros son como un buen partido de baloncesto o una sandía bien dulce y fresca. Cuando cumplen su cometido, pocas cosas más excitantes hay. Por desgracia, no es una disciplina que se someta, muy a menudo, al control de calidad. Puede que la culpa sea porque, en ocasiones, son encargos no remunerados, favores escritos por compromiso o una amalgama de datos entre los que cuesta respirar. El prólogo debe servir al lector para contextualizar la obra, tener pistas sobre lo que va a leer a continuación y despertar su curiosidad. El prologuista debe poner su «yo» en remojo y no empeñarse en destripar las siguientes páginas. Un buen prólogo se vuelve a releer una vez terminado el libro.

El texto de Joan Miquel Oliver para «La Metamorfosi», de Frank Kafka, editado por Sembra Llibres, con traducción a cargo de Marta Pera Cucurell, cumple todos esos requisitos enumerados en el párrafo anterior. El músico mallorquín desmenuza el estilo literario del autor checo, apunta las peculiaridades de sus personajes y sus puntos de vista narrativos, salpica sus argumentos de retazos de la biografía de Kafka y reflexiona sobre las particularidades de la historia de Gregorio Samsa. «Creo que para entender mejor a Kafka es mejor fijarse en su repercusión y no tanto en sus antecedentes», escribe, con acierto, el ex-Antónia Font que, además, se aventura a cuestionar el significado que le damos, hoy en día, al término kafkiano.

Poco más de un siglo después de su publicación, «La metamorfosi» llega al catálogo de Sembra Llibres, en el que convivirá con otros clásicos como Ramon Llull o Roald Dahl, sin que el peso de la eternidad acompañe su lectura. La colorista portada de Aitana Carrasco (así como sus armoniosas ilustraciones interiores) ayudará a ello, pero sobre todo será el propio texto de Kafka el que se defenderá por sí solo. Con sus dobles lecturas, su coqueteo con lo paranormal, sus fines apuntes cómicos, su estupenda radiografía del ser humano y, como ocurre en otras de sus obras, su excelente, sencilla y brillante prosa.