La tranquilidad matinal en La Rambleta alimenta. En su terraza, una pequeña parcela verde parece el prólogo del estupendo parque que linda con sus instalaciones. El sol asoma con la timidez del que se quiere quedar. Hemos venido a hablar de libros. O mejor, de la edición de los mismos. Vicent Baydal, en representación de Llibres de la Drassana, y Juan Romero, el hombre orquesta de Litera Libros, saben bastante de ello.

Foto: Miguel Ángel Puerta.

Vicent Baydal (Llibres de la Drassana) y Juan Romero (Litera Libros). Foto: Miguel Ángel Puerta.

Llibres de la Drassana no podría haber escogido mejor lema definitorio que el que lucen en su web: Leer. Papel. Placer. La editorial comandada por Toni Sabater, Vicent Baydal y Josep Vicent Miralles ha llegado para ocupar un hueco que, con la perspectiva que da el tiempo, parece mentira que estuviera libre. ¿Quién dijo que no se podían editar libros que olieran a Valencia?

Litera Libros es una editorial de libros de crianza, pero como dice su impulsor, Juan Romero, en el sentido más amplio de la palabra. Han editado referencias que jamás hubieras pensado que podrían existir. Canciones para oír con niños, poemas para leer con niños, un álbum del bebe que no avergüenza sino todo lo contrario, o volúmenes que relatan la verdadera experiencia de ser padre o madre.

¿POR QUÉ UNA EDITORIAL?

Juan Romero- Yo he hecho de todo. De formación soy ingeniero, pero he trabajado en una granja, he hecho teatro, … pero llegó un momento en que me puse a trabajar en Carena Editors, que era propiedad, entonces, del que era mi suegro, que ya no lo es. Allí hacía de todo, de comercial, en el almacen, maquetaba un libro, … Cada vez hacía más cosas y me vino muy bien, porque al ser una editorial pequeña y desempeñar tantas funciones distintas, fue como hacer un máster en edición. Aprendí algo de impresión, de distribución, de almacenaje, de relación con los autores, … Hasta que llegó un día que me apeteció hacer mis libros y me lancé. Enseguida tuve claro lo que quería editar. Libros de crianza. Fue decisivo que ya fuera padre. Era el mundo en el que más metido estaba y del que más sabía. Además, me parecía una buena idea, un proyecto que podía interesar a bastante gente.

Vicent Baydal- Yo soy historiador y formo parte de la revista cultural Lletraferit, en la que coincido con periodistas, escritores,… Desde ella observábamos que muchos de sus miembros y de los colaboradores con los que trabajábamos tenían cosas para editar. Libros muy potentes que eran rechazados cuando los presentaban en algunas editoriales. Así que decidimos montar una propia. El inicio ha sido muy de avalancha (risas), porque llevamos catorce libros en menos de un año…

Juan- Lleváis más que yo en tres años (risas). Edito poco por varias razones. Una, porque no tengo tiempo para editar más. Otra, porque intento editar sólo aquello que no existe. Ya se editan demasiadas cosas y añadir más ruido no tendría sentido. Y una tercera, porque hasta que un libro no se ha vendido los suficientemente bien para generar beneficios no me pongo con otra referencia.

Vicent- En nuestro caso, los autores ya tenían los manuscritos preparados y por eso ha sido más sencillo salir con tantos títulos. Y porque el antiguo modelo editorial ya ha quedado, digamos, aparcado. La microedición te permite con pocos medios y tiradas ajustadas llegar a los lectores.

Juan- Eso que dices de los pocos medios es básico. La oficina de Litera es mi casa, mi coche de “empresa” es el personal,… Cuando trabajaba en Carena las cosas, en general, iban mejor. Se vendían más libros, había más ayudas, las bibliotecas compraban más, … Cuando monté la editorial, hice mis números y vi que podía salir adelante. Mi chasco fue que cuando empecé todo cayó, las ventas, las ayudas, las compras,… Es que hace quince años, casi te pagaban la tirada. Menos mal que la había montado con muy pocos gastos porque de lo contrario no hubiera podido seguir.

Foto: Miguel Ángel Puerta.

Foto: Miguel Ángel Puerta.

Vicent- Lo que decías antes de editar sólo lo que no existe me parece muy interesante y es hacía donde nos encaminamos. De nuestros catorce libros, apenas tres o cuatro son novelas. Hemos editado sobre fútbol, sexo, humor, periodismo,… No estamos especializados en literatura de ficción porque es más difícil venderla.

Juan- Normalmente las editoriales están especializadas en infantil, o narrativa, o cómic,… Lo que me está pasando es que a las librerías les cuesta situarme porque en nuestro catálogo hay de todo: dos cómics, dos de infantil, dos de poesía,… la crianza es el nexo que los une. Eso y que todos tienen algo de mí. Muchos de nuestros libros son encargos. Se me ocurre una idea y pienso en un equipo que lo lleve a cabo. Y en algún caso, de uno ha salido otro. Por ejemplo, a Carlos Rubio y Noelia Terrer, Ladies & Gentlemen, que se encargan de todo el diseño e imagen de la editorial, les propuse un libro. Y de repente, ellos a su vez me propusieron otro. Y eso surge porque ya hay una relación y ellos conocen Litera. Litera soy yo, para lo bueno y para lo malo. Pero no me encuentro solo porque hay ese equipo alrededor que, más o menos, es fijo. El diseño, las portadas, las correcciones, … las hacen siempre las mismas personas. No son de Litera, pero siempre trabajan para Litera.

LA DISTRIBUCIÓN

Vicent- Uno de los principales problemas que tenemos es la distribución, la visibilidad. No sé si con Litera te pasa lo mismo.

Juan- No me quejo. Vosotros editáis en valenciano y en castellano, ¿no?

Vicent- Sí, pero mayoritariamente en valenciano. Supongo que es un problema añadido dentro de este mundo.

Juan- Litera lleva poco tiempo, pero todo es ir a más y crecer. Los distribuidores que tengo, más o menos, lo trabajan bien. Cada vez veo más mis libros por ahí. Evidentemente, no lo que me gustaría, pero imagino que eso le pasa a cualquier editor. Y no hay que olvidar que los distribuidores son intermediarios y lo normal es que muevan más lo que más vende. Pero como digo, no me quejo.

Vicent- No, si nosotros tampoco nos quejamos, me refería más a las condiciones en que las microeditoriales nos enfrentamos al mercado. Hay tanta oferta que muchas veces los libros pasan de moda muy rápido y si no tienes esa visibilidad es muy difícil rescatarlos. ¿Tú vives de la editorial o lo compatibilizas con otro trabajo?

Juan- Ahora sí vivo de la editorial. Monté Litera teniendo un dinero que me permitía durante tres años no tener que pedirle a la editorial que me diese de comer. Hice cálculos y supe que tenía ese tiempo para ponerla en marcha y que generara suficiente dinero para tener yo mi sueldo. Y lo he conseguido. Saber cuanto tiempo será sostenible es imposible. Pero si todo sigue igual soy optimista.

Vicent- Nosotros todos tenemos otros trabajos y Drassana da para hacer los libros y para dar de vivir a ciertas personas que están dentro de la editorial, pero no a los editores.

Foto: Miguel Ángel Puerta.

Foto: Miguel Ángel Puerta.

LA LENGUA DE LOS LIBROS

Vicent- En Drassana hemos editado dos libros en castellano y valenciano. “La cuina del Cabanyal” y “Somiar gols”, que es un libro de cuentos infantiles relacionados con el fútbol. Para nuestra sorpresa se han vendido tanto o más en valenciano que en castellano, cosa que pensábamos que en la sociedad valenciana no iba a pasar. Seguramente porque son dos libros con unas características especiales. Uno es para niños y el libro infantil en valenciano se vende más que el adulto en esa lengua. Y el otro es cocina del Cabanyal que es una cosa muy de la tierra. Muchísima gente nos ha reconocido que ha sido el primer libro en valenciano que han comprado en su vida. Lo que nos invita a pensar en futuras dobles ediciones.

Juan- Edito en castellano porque es mi lengua materna, en la que siempre he hablado. Pero algunos libros tiene su versión en catalán. Esto ocurre por dos factores casuales. Óscar Sarramia, el autor de “Y de repente papá”, había escrito el libro originalmente en catalán. Lo publiqué en castellano, en traducción por cierto suya. Tiempo después ocurrió lo mismo con “Mamá”, de Glòria Vives. Y sucede que Cataluña es donde mejor se venden los libros de Litera. Dos más dos, cuatro. Se están vendiendo bien en Cataluña, el distribuidor me dice que en catalán aún se venderían más, los libros fueron escritos en catalán,… y a nivel de edición hacer ambas versiones es cambiar una plancha sin un coste elevado, así que probé a ver qué pasaba. Y funcionó muy bien. Siempre en proporción a lo que es la editorial (risas).

Vicent- A nosotros en Cataluña, lo que nos pasaba al principio es que temíamos que por ser libros de autores valencianos, con formas valencianas y no en el estándar catalán, hubiera un freno. De hecho, del primer libro que teníamos, “Fer Harca”, que era de historias medievales valencianas y que aquí se vendió muy bien, los libreros nos decían que allí no les interesaba. Y respecto a los que eran más de literatura, que el modelo idiomático no fuera el catalán central era un handicap. Que si lo piensas dices, es como si García Márquez no pudiera vender en el mercado español. Pero esto lo dejo en cuarentena porque está despegando la venta en Cataluña de libros en valenciano. Hay un caso muy reciente de un autor que se llama Joan Benesiu, que se autoeditó “Gegants de gel” y en principio tuvo pocas ventas. Pero Manuel Baixauli, otro escritor valenciano que sí que tiene tirada en Cataluña, lo apadrinó y lo ha editado un sello catalán, Edicions del Periscopi, y ya van por la tercera o cuarta edición. Si tienes autores catalanes ya es otra cosa, como Sembra Llibres, que además han publicado a Xavi Sarrià que es muy conocido en Cataluña. Pero bueno, con tiempo creo que podremos abrir una brecha.

Juan- Yo tengo un libro en euskera.

Vicent- Pero, ¿fue una traducción de un autor vasco?

Juan- No, fue algo puntual. Me apeteció. Más que una apuesta de la editorial, fue una decisión espontánea. Litera editó un libro del bebé, “Bienvenido a los primeros años de tu vida”, que es diferente a todo lo que había en ese campo. Salió en castellano y luego lo traduje al catalán. Se acabaron ambas ediciones enseguida. Desde el País Vasco me escribían preguntándome que porque no lo sacaba en euskera. Y lo hice (risas). Pero una tirada más reducida. Y como digo fue algo muy puntual.

EDITAR DESDE VALENCIA

Vicent- Por los contenidos de la mayoría de nuestros libros lo normal es hacerlo desde Valencia. Es importante que el círculo de influencias de la editorial esté radicado aquí porque eso provoca que salgas más en los medios, nos beneficiamos del hecho de la capitalidad.

Juan- Que yo viva en Valencia, bueno, en Albuixech, no afecta en nada. Mis ventas en Valencia no destacan especialmente. Mis temas no son locales y pueden interesar igual en Barcelona que en Segovia.

Vicent- Drassana, por ahora, vende poco en el resto de España, porque o es libro en valenciano o es libro de tema valenciano. También es verdad que acabamos de empezar y estamos en proceso de expansión en ese sentido. Sí que tenemos libros, como “Los 16 peldaños” de Alicia Palazón, o “Destroy”, de Carlos Aimeur, que están interesando fuera, pero vamos poco a poco.

Foto: Miguel Ángel Puerta.

Foto: Miguel Ángel Puerta.

EL PROCESO DE EDICIÓN DE UN LIBRO

Juan- En mi caso habría que diferenciar dos tipos de libros, los que encargo y los que edito por haber recibido un manuscrito que me ha interesado. En el primer caso, tengo la idea y la debato. Aunque antes he dicho que Litera soy yo, lo hablo con mi novia, con mi hija de once años, con los colaboradores de la editorial, con la gente cercana en definitiva, y a veces te animan o justo lo contrario. Lo siguiente es buscar al autor o autores y dependiendo de la dificultad del libro tardas más tiempo o menos. A mí me gusta estar en contacto con los autores mientras se va elaborando el libro, hablar con ellos, ver cómo va yendo el proceso. Me gusta esa parte del trabajo de editor. Al margen del texto hay que darle importancia al libro como objeto, su imagen, que sea bonito, amable, gustoso de coger. No sé si será importante de cara a las ventas, pero para la marca sí. Esta parte del proceso también lleva su tiempo, hay que elegir la portada, el papel, la tirada, el precio de venta al público,… Y no hay que olvidar el tema de las correcciones. Lo corrijo yo, después un corrector, y aún así hay veces que se puede colar alguna errata (risas).

Vicent- Hay un momento que no ves nada. Por mucho que lo leas no encuentras el fallo. Lo mejor es dejarlo en barbecho y retomarlo el día después.

Juan- Lo que pasa es que si se te cuela alguna, luego duele verla. Cuando pasa y hay una segunda edición, se subsana.

Vicent- En Drassana discutimos muchísimo en el proceso de selección de futuros libros (risas). Somos tres y tiene que ser por consenso. Es bastante diferente a lo que tú cuentas. Tenemos literatura por un lado, cocina por otro, libros fuera de colección como “12:19. Manipulació, saqueig i mort de RTVV” o el de Rokambol, … y cada uno lleva un proceso de edición diferente. En literatura miramos bastante lo que editar porque si el libro falla es difícil rescatarlo. Los que son de encargo es un diálogo constante con el autor. Desde el momento que se lo propones hasta cuatro meses después en el que hay que recordárselo (risas). Lo que es el diseño lo tenemos muy serializado, suele ser un mismo formato en el que cambia el color según la colección. Y eso ayuda a localizarlos en la librería.

Juan- Yo suelo hacer tiradas de dos mil ejemplares de media. Pasa como cuando haces carteles, cuantos más hagas es más barato y claro te entra la duda en si acertarás o no (risas).

Vicent- Nosotros hemos hecho desde cuatrocientos a dos mil, que fue una apuesta que hicimos y que nos salió bien. Es muy importante acertar y por eso, también, lo discutimos mucho (risas).

LA IMPORTANCIA DE INTERNET

Foto: Miguel Ángel Puerta.

Foto: Miguel Ángel Puerta.

Vicent- Es fundamental. En el poco tiempo que llevamos si hemos conseguido ya cierto nombre es gracias a internet. No ya sólo como punto de venta, sino como medio de difusión. Sin la existencia de las redes sociales, dudo que Drassana tuviera catorce libros en su catálogo. Yo no venía del mundo editorial y me ha sorprendido cómo funciona el boca oreja en estos temas.

Juan- No me puedo imaginar Litera sin internet. Ha entrado con una fuerza tan arrolladora en nuestras vidas que no puedo ni hacer el ejercicio mental de imaginar cómo serían las cosas sin internet. Es que ahora puedes hacer lo que quieras con los autores, sin importar dónde estén y sin la necesidad de reunirte cada dos por tres. Tienes skype para hablar con ellos, les puedes mandar los archivos que quieras,… son herramientas básicas y esenciales. Al autor de “Y de repente papá”, que es de Lleida, lo conocí en persona el día de la presentación del libro (risas).

Vicent- También es verdad que hay ocasiones en las que los libros funcionan de manera diferente a lo que se percibe en las redes.

Juan- Sí, totalmente de acuerdo. Son muy engañosas. Los famosos “Me Gusta” de facebook no tienen porque ser proporcionales a las ventas del libro que los recibe y también lo contrario. Mi relación con ellas no es continua, pero por una cuestión de tiempo. Tengo que priorizar y así puede que un día escribo dos entradas en el blog y actualizo facebook, pero luego estoy quince días sin tocarlo.

Vicent- Nosotros las cuidamos mucho. Sin ellas no estaríamos donde estamos. Al principio hicimos un verkami porque partíamos sin capital y para que saliera adelante fueron imprescindibles las redes sociales. Además, para Llibres de la Drassana internet fue crucial en su nacimiento. Todos los que estamos en la revista Lletraferit nos conocimos, previamente, en blogs, nos leíamos, nos comentábamos, no existían entonces las redes. Y de ahí luego nació la editorial.