Jesús García Cívico. Foto: Greta Rueda.

Jesús García Cívico es escritor, periodista cultural y profesor universitario.

¿Somos los que leemos?

Sí, pensamos y sentimos como hemos leído, si asumimos que nuestra imaginación es un laberinto o que estamos hechos de fragmentos de seres muy distintos es por haber leído de forma temprana los cuentos de Borges y el Frankenstein de Mary Shelley, respectivamente. Por eso nuestra naturaleza es singular y constitutivamente contradictoria.

Un libro de tu infancia.

Platero y yo de Juan Ramón Jiménez, todavía hoy tengo una inagotable simpatía por los burros, un animal que, a diferencia de los caballos, no defrauda ninguna de las sórdidas expectativas que depositamos en ellos.

Un libro de tu adolescencia.

Los mitos de Chutlhu. H. P. Lovecraft fue el primer escritor del que lo tuve todo y me sirvió para apreciar muy temprano el arte de la edición, recuerdo la sobriedad, la constancia en el rigor y la calidad de la colección de bolsillo de Alianza (luego aprecié mucho las traducciones que hacía de Nietzsche, Sánchez Pascual) y, sobre todo, las cubiertas tan sutiles de Daniel Gil.

Un libro de tu juventud.

Leí La vida está en otra parte de Kundera en un cuartel donde acabé por error, enseguida me sentí identificado con el título y luego ya nunca me he podido quitar esa sensación. También me afectó mucho Otra vuelta de tuerca de Henry James. Cada vez recuerdo su trama de una forma distinta, he llegado a pensar que todo es un truco de Miles para no ir al colegio.

Un libro actual.

Ya sabéis que esto se presta a matizar que las novelas de Joseph Conrad o las tragedias de Shakespeare son actuales, o a reclamar la actualidad de los clásicos, etc., al modo de Italo Calvino, pero entiendo la pregunta, claro, y te diría que yo estoy fascinado con W. G. Sebald, el último gran escritor del siglo XX que murió hace unos años y con Los anillos de Saturno en particular (una de sus mejores novelas o lo que diantres sea que escribía Sebald).

Un libro de siempre.

Uno de Dostoievski, Los demonios, lamentablemente.

Un libro por leer.

Confieso que tengo pendiente El hombre sin atributos de Robert Musil. Hace muchos años tuve la suerte de poder encerrarme en una casa en el sur de Holanda, un invierno muy nevado, con dos de esos libros que aguardan su momento especial: Ulises de Joyce y En busca del tiempo perdido de Proust y ahora estoy esperando que ocurra otro fenómeno, interior o atmosférico, que propicie una ocasión similar.

Un libro que no pudiste acabar de leer.

Los últimos días de la humanidad de Karl Kraus, se parecía inquietantemente a la actualidad.

Un libro que te gustaría haber escrito.

Si me permites que me extienda en esta respuesta, te diré que, sobre todo, me hubiera gustado escribir Conquista de lo inútil que no es la obra de un escritor sino de un maravilloso director de cine que es, además, el artista cuya forma de vivir más admiro: Werner Herzog. Ese gran título, por otra parte, es el único rótulo bajo el que admitiría yo tanta obsesión con el pesadísimo discurso de los emprendedores. También me hubiera gustado escribir El castillo de Kafka porque hacerlo habría significado sentir lo que debe sentir un ser humano extraordinariamente inteligente. Más recientemente, hubiera dado algo por ser capaz de armar un cacharro tan perfecto como Las correcciones, de Jonathan Franzen y, en un sentido muy distinto a todo eso, me hubiera divertido ser tan valiente y talentoso como para escribir cualquiera de los libros de Enrique Vila-Matas: la posibilidad de hacer lo que a uno de la gana y hacerlo perfectamente.

Un libro que te gustaría que existiera.

Un spin-off sobre el personaje de Kinbote de Pálido fuego de Nabokov o una precuela de El gran Gatsby (me tranquilizaría confirmar mi hipótesis de que Daisy era una petarda insoportable); un Viaje al final de la noche escrito por mi cuentista preferido, el uruguayo Felisberto Hernández y no por Céline, un escritor que, al igual que Burroughs, siempre me ha parecido muy desagradable.

3 cosas que te gustan más que leer.

En orden inverso: me gusta documentarme y escribir sobre la vida que llevan los gatos en los solares bajo la luz de la luna, bañarme en el mar las tardes de septiembre, dormir con mi mujer las noches de invierno.

Jesús García Cívico (Valencia, 1969) es licenciado en filosofía y doctor en derecho, máster en literatura comparada y crítica cultural. Profesor en la Universitat Jaume I donde dirige el proyecto «La norma y la imagen» sobre literatura, política y estética. Es jefe de redacción de la Revista de Arte, Literatura y Filosofía (del colmillo) Canibaal. Participa en distintas secciones de crítica de libros y crítica cultural como Revista de Letras, Le Monde Diplomatique, Pasajes de pensamiento contemporáneo, Dilema, El Hype, La bolsa de pipas, MAKMA, Dirty Rock, Revista de arte Bostezo, Al revés y al derecho y El Estado Mental. Es autor de Una casa holandesa: (ego) aforismos en Word, poemas con auto-reverse (Ediciones Canibaal, 2014), y de la novela breve Singular (CHE BOOKS/ Ediciones Contrabando, 2018) que está a punto de publicarse.