Pau Alabajos. Foto: XepoWS.

Pau Alabajos ejemplifica lo que es la figura del cantautor en el siglo XXI. Sin renunciar a sus raíces sonoras se abre, también, a la tradición folk del otro lado del mundo. No olvida el carácter reivindicativo ni poético de las canciones, y combina composiciones propias con adaptaciones literarias. De todo ello, el mejor ejemplo es su último disco hasta la fecha, Les hores mortes (RGB Suports, 2020). Alabajos se somete a nuestro rápido cuestionario y confiesa y comparte sus favoritos musicales. Este viernes, a las 20h, actuará dentro del ciclo Las Inmersiones de La Batisfera, en la cafeteríalibrería del mismo nombre.

Una canción:

Eet, de Regina Spektor.

Una canción perfecta. Con un crescendo que te pone los pelos como escarpias. La voz etérea y luminosa de Regina Spektor degustando cada melodía y transmitiendo mucha magia con cada palabra. Unos arreglos preciosos de piano, nada pretenciosos, las notas justas. De esas canciones que odias no haber escrito tú mismo, desde la más venenosa de las envidias.


Un disco:

Spoons (Wallis Bird, 2007).

Es increíble que un disco como Spoons sea el disco debut de Wallis Bird. La irlandesa escribe unas canciones brutales y ese disco está lleno de grandes himnos. Me la descubrió Eli, una amiga que vive en Alemania, y fuimos a verla defender estas canciones a una sala pequeñita de Münster y me dejó con la boca abierta. Si ya me gustaban aquellos temazos enlatados, desde aquella noche ese CD lo tengo en la lista de cosas que me llevaría a una isla desierta.


Un concierto:

Ani Difranco. 19 de octubre de 2008. L’Auditori (Barcelona).

Uno de los conciertos que más me ha llegado al corazón. Ani Difranco era una asignatura pendiente para mí: había cantado varias veces en València, pero nunca había tenido la oportunidad de ir a verla tocar en directo porque siempre me coincidía con algún concierto mío. En 2008 hizo una actuación en L’Auditori de Barcelona (una sala con una de las mejores acústicas de toda Europa), presentando su disco Red Letter Day, pero revisitando las canciones más emblemáticas de Up Up Up Up Up Up, Little Plastic Castle, To The Teeth i el doble disco Revelling/Reckoning, cuatro álbumes imprescindibles para mí. Nunca había visto tanta energía en el escenario, Ani Difranco es como un tornado. Se cuela por todos los poros de tu piel.