Foto: Mireia Bordonada

Foto: Mireia Bordonada

Han tardado, pero la espera ha valido la pena. Brighton 64 han facturado un disco que huele a clásico por todos sus surcos. Esta vez va en serio (BCore) es un álbum que bascula sin miedo, y con personalidad, entre el pasado y el futuro, pero sobre todo siendo consciente del presente que vive. Canciones rotundas con trazas de hits, marca de la casa.

Si en los 90 (cuando BCore surge militando en el hardcore) os hubieran dicho que acabaríais grabando para ellos, ¿qué hubieráis dicho?

Albert Gil- Conocí a Jordi Llansamà, el director de Bcore, hacia el año 94. Nos hicimos amigos de inmediato a pesar de que veniamos de ambientes muy diferentes. Creo que si alguien nos dice entonces que un día ibamos a trabajar juntos nos hubiésemos partido la caja. Lo que sí es cierto es que el planteamiento musical de Brighton 64 bebe tanto del punk como de los sesenta; en realidad, con el cambio que ha hecho el sello ahora no parece tan raro.

Igual en los 90 no teníais muchos puntos en común, pero hoy en día, ambos, grupo y sello, coincidís en no poner etiquetas a la música. ¿Crees que la música así se disfruta más?
A- Claro. Como músicos nunca hemos pretendido tocar para un público determinado, hemos combinado un montón de músicas que nos apasionan y de ello sale el cóctel bastardo que es nuestra música. No nos pueden llamar mods porque ahora los mods son otra cosa, tampoco ochenteros porque acabamos de sacar un disco que suena contemporáneo… y podríamos seguir así hasta aburrirnos. Tenemos voluntad de hacer música para todo tipo de público.

¿Qué os llevó a Brighton 64, 25 años después, a volver a grabar? ¿No se dieron esos condicionantes antes?
A- No se dieron por cuestiones personales: hijos, residencia en el extranjero, grupos que interferian… un montón de cosas. Con motivo del 30 aniversario de la formación del grupo, en 2011, hicimos una gira de celebración, vimos que habia gran interés por parte del público y lo más importante: resultaba que estábamos muy a gusto en nuestro papel y sonábamos mejor que nunca. Como además nos llevamos bien, decidimos hacer un disco nuevo, teníamos una cuenta pendiente con nuestro pasado y decidimos saldarla con “Esta vez va en serio”.

¿Cómo os sentisteis en el estudio?
A- 
Fue excitante. Piensa que somos los mismos músicos que lo dejamos en el 89, y vernos reunidos, como hace 24 años, en un estudio fue muy emocionante. Creo que se nota en la grabación. Por otro lado, todos nosotros hemos seguido tocando y el nivel técnico ha mejorado. De manera que la grabación fué más rápida que lo era antes y el resultado mejor.

En el libro ¡Ahora! No Mañana. Los mods en la nueva ola española 1979-1985 de Pablo Martínez Vaquero, reconocías que Nacha Pop, la primera formación de Los Secretos, Los Pistones, Loquillo y los Intocables y Los Rebeldes fueron los cinco grupos que más os influyeron, a nivel nacional, en vuestros inicios. Una presencia sigue patente en vuestras canciones.

A- A la hora de hacer un nuevo disco teníamos una gran resposabilidad con el público de Brighton 64 y a la vez con nosotros mismos. Nos debíamos a nuestro pasado, no podíamos defraudar. No se trataba de hacer un disco con el montón de influencias que nos gustan ahora a nivel personal sino con las del grupo, con quienes éramos entonces. Por ello, seguimos sonando a esas bandas que comentas, pero con nuestro sello personal e intransferible.

Hay que tener mucha personalidad para mencionar a Loquillo o Rebeldes, como influencias, sabiendo que la parroquia mod no simpatizaba mucho con ellos.

A- En los ochenta eran grupos importantes que defendían unas músicas y una actitud que nosotros también compartíamos, de modo que… ¿porqué no reconocerlo? No me parece que ser mod te obligue ser ciego. Es mi manera de entender el movimiento, claro, muchos pueden no estar de acuerdo. Entonces había quien nos criticaba por lucir patillas… En definitiva, juzgar por las etiquetas sólo sirve para que siempre nos perdamos algo.

En el libro de Martínez Vaquero, se acababa el capitulo dedicado a vosotros, con unas palabras de Ricky, que sintetizaban lo que había sido la carrera de Brighton 64 y que empezaban, textualmente, así: “Nos lo tomábamos todo muy en serio,… “. Vuestro disco de regreso se titula “Esta vez va en serio”. ¿Casualidad?

A- Puede ser. En los inicios el grupo lo era todo para nosotros, nos partíamos la cara con cualquiera con tal de defenderlo. Lo dábamos todo en los conciertos, en los discos, en las entrevistas, en cualquier actividad relacionada con el grupo. 24 años más tarde hay también otras cosas que nos importan, tal vez nos hemos vuelto escépticos, cosas de la edad, por esa razón hemos escogido este título, con ironía, como si lo de antes hubiese sido una broma.

El disco suena por su frescura a un primer disco, pero a la vez a un grupo compacto, con mucha vida detrás. ¿Cómo se consigue eso?
A- 
Con mucho trabajo, no es casualidad. Piensa que se combinan cinco temas antiguos con tres de los noventa y el resto compuesto para la ocasión. Ha sido difícil que todos sonasen de una forma unitaria. Por la respuesta general vemos que lo hemos conseguido, estamos contentos por ello. También tiene que ver la experiencia que hemos adquirido en los estudios en bandas como Matamala, Top Models o Chest.

Hay, especialmente, dos canciones, que por su letra, parece que sean como dos ajustes de cuentas con el pasado: Los amantes del compás y La magia en la calle. ¿Hay algo de ello?

A- Sí. El grupo es nuestro pequeño altavoz, sería absurdo dejar pasar la oportunidad para expresar nuestra postura frente a los nostálgicos.

¿Os pesa ese pasado? ¿Cansa que la gente os pida siempre determinadas canciones? ¿O es más que la sombra de esas canciones han acabado eclipsando otras magníficas composiciones?
A- Estas dos de las que hablaba antes són composiciones que se hicieron antes de imaginar que íbamos a reunirnos, a hacer un nuevo disco. Muestran el desencanto de alguien que tiene un nuevo proyecto y cada vez que pone el pie en un escenario sale el idiota de turno que chilla: La casa de la bomba. Eso será muy divertido para él, pero para nosotros era una falta de respeto. En fin, el tiempo pasa y nosotros (y no ese idiota) decidimos reunirnos para tocar el repertorio antiguo. Más tarde decidimos hacer un disco nuevo y, al hacer la selección de canciones, aparecen estas dos. Y la letra nos convence, porque sigue llevando el mismo mensaje: no me hables de lo que fui, puesto que la música que hago la hago hoy para gente de ahora.

El disco tiene estribillos sugerentes, coros pegajosos, canciones que ponen la piel de gallina  y unos cuantos hits potenciales marca de la casa; pero si por algo resulta un disco redondo es por las letras, que os confiere una actitud incontestable, muy de acuerdo con el título del disco. ¿Notáis esa fuerza (o seguridad) cuando tocáis esas canciones?

A- Gracias por apreciarlo. Pienso que las letras son una de las principales bazas del disco. Hay seriedad pero también humor, es del apartado del que estoy más orgulloso.

Hablando de letras, la de Tu colección de discos raros me parece antológica, un retrato brutal de determinado fenómeno que rodea al mundo de la música, en el que parece que al final prima más la tontería que una buena canción de 3 minutos. ¿Por qué crees que se produce esta situación? ¿Ha llegado a vuestros oidos la reacción contraria de alguna gente que se haya visto reflejada en la misma? Cuándo pinchas, ¿eres de los que ponen la cara A?

A- Yo siempre pongo la cara A y exijo que las veces que salgo a bailar hagan lo mismo. En esa letra no caben dobles lecturas, es tal cual lo pienso. Podría añadir que hay mucha gente que pincha más por lo que se ha gastado en discos raros que por su talento. No creo que nos llegue ninguna reacción contraria porque la gente de la que hablo en esta canción está muy ocupada comprando discos antiguos per Ebay, los pobres nunca van a escuchar la música de Brighton 64.

Vuestro regreso es un acto de honestidad, de los que, cada vez, se ven menos en la música. Habéis preferido volver con un disco con canciones nuevas que aprovechar y regrabar un recopilatorio o girar más tiempo tocando un disco concreto. ¿Teníais claro que o volvíais con canciones nuevas o de lo contrario nada?

A- He dicho antes que hay cinco temas antiguos pero inéditos. Nadie puede decir que los tiene en disco. Queriamos recuperarlos porque haciéndolo nos fijaba el sonido y la composición, nos obligaba a componer como entonces. Eso era muy importante. Gracias también a la gira de los 30 años, en la que recuperamos el espíritu, todo ha salido redondo. Lo de seguir tocando temas antiguos o regrabarlos nos hubiese matado de aburrimiento. Eso no quiere decir que no vayamos a tocar nuestros propios éxitos en directo, claro. Eso sí que sería por nuestra parte una falta de respeto con el público.

Con Los Brigatones grabasteis una rumba, Pensando en ti, y siempre he pensado que el pop está más cerca de lo que pueda parecer de ese género. ¿Volveréis a adentraros por ese camino en un futuro?
A-

La rumba catalana tiene mucho que ver con el espíritu original del rock’n’roll a nuestro parecer. Con esta idea hicimos en su día ese tema. Ahora mismo creo que no volveremos por ahí. Es estupendo ser el primero en reivindicar esa herencia, pero ya ha habido muchos otros que lo han hecho después.

En los créditos aparece que has tocado el ukelele, la auto-harp,… ¿hay algún instrumento que se te resista?

A- Ja, ja, ja… muchos. La batería por ejemplo, me llaman el hombre del tiempo… en el culo. Ahora en serio, todos los intrumentos del disco los hemos grabado los cuatro componentes y, viendo lo bien que suena, eso tiene cierto mérito.

¿Qué aportó Santi García en la coproducción? ¿Por qué pensásteis que necesitábais la visión de alguien de fuera del grupo para el disco?

A- Nos recomendaron su estudio los de Bcore, nosotros no le conocíamos. Después de la experiencia creo que, si un día hacemos otro disco, vamos a volver a los estudios Ultramarinos Costa Brava seguro. Santi es un tipo estupendo y un gran profesional. Piensa que lo vimos tan seguro y tan claro que, después de grabar, nos fuimos a casa y él lo mezcló en solitario, después tan sólo hubo que cambiar cuatro detalles y se acabó. Fue una cosa increíble.

La portada del disco es una maravilla del ilustrador Bernat Lliteras. ¿Fue idea vuestra o propuesta de BCore?
A- Nuestra. Nos aterraba salir en foto (ha pasado mucho tiempo) y pensamos que unas caricaturas suavizarían nuestro reencuentro con el público. Escogimos a Bernat porque es un ilustrador cojonudo y un amigo (y fan del grupo). El cabrón se tomó su tiempo pero el resultado es magnífico (sobretodo en el vinilo, claro).

Da la sensación que siempre, desde que Brighton 64 se separaron y habéis formado parte de otras formaciones (Los Brigatones, Matamala, Top Models, Chest), la crítica (e incluso a veces el público) os pedía una justificación. Como si no pudieráis formar todos los grupos que quisieráis, como si os pusieran bajo sospecha. Algo que contrasta con los grupos extranjeros, que casi siempre se anda celebrando cuando de una banda desaparecida surgen otras. ¿Cómo lo ves desde dentro?

A- Te explicas perfectamente y pienso exactamente como tú. No hay mucho más que añadir.

Matamala le dedicó una canción a Iván de la Peña. ¿Qué jugador merecería una canción por parte de Brighton 64?

A- Qué buena pregunta!!! Uf, piensa que los culés en los ochenta sufríamos mucho, no como ahora… Si te refieres a los Brighton 64 actuales imagino que a Iniesta, Xavi o Messi, claro. ¿No pueden ser once?

Dejamos, ya para acabar, a Brighton 64 y nos centramos en Albert Gil. Cuentanoslo todo de tu carrera como escritor (qué te inspira, que referentes tienes, qué necesidades, qué estas escribiendo ahora,…

A- ¿Todo? Daría para otra entrevista… Me gustaría comentar que he editado dos libros, uno centrado en el movimiento mod (Pista Lliure) y otro en el negocio musical (El Cas del Serrell). La literatura es para mí un modo de expresión complementario. Puedo trabajar solo, sin necesidad de soportar las manías del músico de turno, y tengo total libertad. Y también tengo, cómo no, toda la responsabilidad del producto. Ambos libros me han servido de exorcismo, para distanciarme de las dos cosas que han sido más importantes en mi vida: la música y el movimiento mod. La verdad es que escribir es una práctica que recomiendo a todo el mundo, aunque sea como terapia. Ahora mismo estoy ultimando otro libro, que se llama Punt de Fuga, que espero ver editado este mismo año si hay suerte.