Lulla

Escuchar los discos de Lülla es como dejarse llevar en una visita guiada. Así, las melodías te van acompañando por las canciones, dirigidas por la voz, ahora desgarradora (al más puro estilo Janis Joplin, que no siempre se le tiene que comparar con PJ Harvey), ahora dulce, de Carolina Otero. Lo mejor es abandonarse y disfrutar con el trayecto y todas las posibilidades que este te ofrece. Lo llaman r’n’r y sí lo es. Este sábado, en el Aperitiver en Tulsa Café, a partir de las 20’00h y por sólo 3 €, con cerveza o refresco incluido.

¿En qué momento se encuentra Lülla?
Terminando nuestro tercer disco, que va a tener título homónimo, con fuerza e ilusión. Seguimos en proceso de aprendizaje y, a pesar de los 10 años que llevamos juntos, entendemos que el camino aún no está andado y eso es lo que nos anima a seguir trabajando en el local de ensayo.

¿Qué diferencias encontraremos en el nuevo disco respecto a los anteriores?
Más tranquilidad, madurez, intimismo…  momentos más melancólicos junto a otros más optimistas. Se trata de un disco hecho con mucho mimo por parte de todos. Las canciones que forman el disco son el trabajo de año y medio en el local de ensayo. Hemos querido grabarlas en directo para no debilitar la textura y la temperatura de las canciones. Dani Cardona ha vuelto a ser la persona encargada de la grabación, y ha vuelto a derrochar creatividad y generosidad como en las anteriores grabaciones de Lülla. Larga vida a El Sótano.

En ocasiones cuando se habla de determinados grupos se suele decir que no se encuentran etiquetas para definir su sonido. En vuestro caso, no hay duda, r’n’r. ¿Estáis de acuerdo?
Bueno, el r’n’r es un término muy amplio. Creemos que hacemos algo más que rock, de hecho, en las últimas canciones hay juegos con la bossa nova, el low rock, hasta se huele un muy humilde jazz. Como hemos dicho antes, estamos en proceso de aprender, aunque tampoco nos negamos a desaprender, dejarnos llevar… lo que la gente va a escuchar en nuestro disco no va a estar precisamente cercano al rock, en esta ocasión.

¿Cómo trabajáis las canciones?
IMPROVISACIÓN +  DIÁLOGO / ESTRUCTURACIÓN = CANCIÓN LÜLLA

Al principio es una cuestión de sinergia e improvisación; ocasionalmente, alguien trae algo pensado sobre lo que todos improvisamos en el local. Esto se compagina con el trabajo individual en casa. Las ideas van creciendo paulatinamente hasta que logramos encontrar la fórmula que las concrete. Son ideas que poco a poco van dando forma a la canción.

Da la sensación que la voz de Carolina acaba convirtiéndose en un instrumento más, y que como tal se acaba amoldando a cada canción con el registro que necesita. ¿Es intencionado o surge así?
Es un hecho, la voz de Carolina es su instrumento en Lülla. Todo lo que sale del grupo sale de manera muy natural dado el método compositivo.
La voz surge «sin intenciones», por ejemplo, siguiendo naturalmente un riff o dejándose llevar por la imaginación y la inmediatez.

Hay en el grupo unas canciones más desgarradas o eléctricas y otras más dulces (marcadas ambas por la voz de Carolina). ¿Intentáis equilibrar que convivan esas dos vertientes?
En el último disco que estamos grabando, nos encontramos con la vertiente más dulce, pero creemos que el carácter de Lülla compagina las dos vertientes, tanto en el lado vocal como en el instrumental. Es algo que surge así. En este inminente trabajo la verdad es que ha predominado la suavidad, aunque ello no quiere decir falta de intensidad. Hay algún que otro arrebato…

¿Qué importancia y en qué beneficia a Lülla que algunos de sus miembros formen parte de otros grupos?
Bueno, esto también va de aprendizaje; el hecho de tocar con otros músicos siempre es sumar y eso nunca ha sido un obstáculo para Lülla.

¿Cómo véis la Valencia musical?
Rica y viva, gracias a la labor de gente que de forma subterránea se preocupa por activar las cosas y, sin duda, gracias a la cantidad de propuestas musicales de calidad que ofrece la ciudad.

¿Qué se va a encontrar la gente que se acerque el sábado al concierto?
Como es un concierto semi-acústico, hemos intentado adaptarnos a esa circunstancia reduciendo un poco nuestro formato habitual, que es más tendente a la electricidad, aunque eso sí, estando los cinco sobre el escenario. Aparte de eso, como estamos terminando este tercer disco, evidentemente va a tener su protagonismo, aunque por supuesto repasaremos el cancionero de nuestros dos anteriores trabajos e, incluso, incluiremos alguna sorpresa nueva. Será un concierto bonito y preparado con mimo, eso seguro.