Foto: Eva M. Rosúa.

Foto: Eva M. Rosúa.

Los nachos son a la vez pan y tenedor. Corresponden a esa categoría de alimentos que sirve para acompañar cualquier salsa y permite prescindir de cubiertos. Un invento con pericia de pala para arrastrar todo lo que se pone por delante. Triángulos de maíz frito por obra y gracia de la fusión Tex-Mex.

Esta es una cata equilátera (o casi) para elegir los nachos que acabada la salsa pueden seguir crujiendo:

1/ Manomasa

Totopos es la denominación mexicana para las tortitas de maíz porque nacho hace referencia al plato. Estos de harina integral tienen un color caramelo, y el toque indispensable de lima y picante ahumado del chipotle para que la boca no cambie de sitio. Ademas llevan chiles guajillos tostados, semillas de calabaza molidas, de mijo, especias (paprika, cayena, chili, comino…), vinagre de sidra y aroma natural de lima. Receta nº24 de una extensa gama de tortillas made in UK cuya idea empezó a cocinarse en el 2012 al calor de una taquería. Fortnum & Mason, ese impresionante tricentenario hall londinense del producto gourmet, los vende pero no te tendrás que ir tan lejos: en el rincón del Gourmet de ECI. Altamente adictivos.

2/ Gutbio

La línea ecológica de la cadena Aldi tiene productos interesante. Estos nachos de maíz, sal marina y aceite de girasol como únicos ingredientes son el acompañamiento perfecto a una salsa casera de guacamole, o de un fresquísimo pico de gallo. La simplicidad de sus componentes y el origen eco (certificado) del cultivo de la sal y el maíz los hacen especialmente idóneos para el atracón sin efectos secundarios. Un básico de fondo de armario de cocina.

3/ Mexifoods

Cazados en La Despensa de Frida del Mercado de Ruzafa. Una buena opción de sabor comme il faut, si optas por la tortita en su concepción más clásica. Con aceite vegetal de girasol, grano amarillo y sal marina. ¡Ojo! , según la receta de los indios aztecas y algo tendrán que decir en cuestión de maíz. Además si estás perezoso/a también disponen de guacamole y todo un puesto dedicado a comida y bebida mexicana. Unos pototos muy padre.

4/ Mercadona

Si los ves en la trastienda de una cocina no entres al bar. Un sitio que no se toma en serio los topotos dificilmente hará un buen guacamole, o lo echará a perder. Posicionados en el último lugar del ranking. La razón principal es su sabor basado únicamente en el omnipresente y plano (cuando no es de origen natural) glutamato monosódico (E-621). Que va acompañado de una ristra de elementos adicionados como oleína de palma, lactosa, dextrosa, maltodextrina de patata… que consiguen enmascarar el sabor del trigo. Y además empachan. Crujen, eso sí. No más.

5/ Way Better

Los raros de la cata. No son dorados, son casi negros. No son triangulares, son cuadrados. Nachos o mejor dicho chips de maíz azul con un buen puñado de germinados de semillas: lino, quinoa, chía, rábano blanco, y brócoli porque no cabían más. Una muy buena opción para romper las normas del guacamole que encontrarás en las tiendas Taste of America. O simplemente para engancharse de su chasquido. Un snack muy crack.

Montaje: Eva M. Rosúa.

Montaje: Eva M. Rosúa.

Este artículo fue originalmente publicado en el numero once de la newsletter Paladar que, todos los jueves, llega al correo de sus suscriptores. Para apuntarse gratuitamente ir aquí.