Butaca Numeral, Arnau Reyna.

Artistas y obra. Frente a frente. O juntos. Las personas y su creación. Ellas eligen entre sus trabajos uno de ellos y conversan sobre él. Turno para los diseñadores ArnauReyna.

ArnauReyna son Ramón Arnau (Dénia, 1984) y Mariola Reyna (València, 1985). Se conocieron estudiando Arquitectura y, juntos, continuaron luego en Diseño Industrial. Sus apellidos dan nombre al estudio que comparten. Creen en el diseño atemporal y de calidad, y son unos apasionados del mobiliario, los interiores, el branding y la dirección creativa. Han elegido su butaca Numeral. Lo cuentan a continuación.

Mariola Reyna y Ramón Arnau.

La butaca Numeral es nuestro último producto que ha visto la luz. Se trata de una pieza de sillón de respaldo bajo incluído en la colección Numeral para Carmenes. Para nosotros, Numeral es una colección muy especial, por que además de diseñar un producto que aunaba belleza y confort, lo enfocamos desde un punto de vista estratégico, ya que queríamos que pudiese componer una familia de diferentes tamaños y usos y encajar entre sí para composiciones muy diversas sin renunciar a los rasgos que lo caracterizan. Al final conseguimos una colección muy versátil. Cada composición de los diferentes módulos da como resultado un sofá distinto y eso transforma el espacio, que era lo que queríamos; un sofá que construyese espacios.

Tratamos de diseñar productos que conecten con el usuario y los espacios que habitan. Partimos de ideas sencillas que evolucionan a través del proceso de diseño. Piezas atemporales que no estén influenciadas por tendencias pasajeras.

Al contemplar nuestro trabajo nos sentimos muy satisfechos con los resultados. Cada proyecto es un proceso largo con muchas pruebas y meses de dedicación hasta llegar al resultado final. Muchas veces este proceso viene acompañado de dudas, ya que es un sector muy duro y competitivo. Diseñar no es sólo tener una buena idea, hace falta criterio para saber desarrollarla y esa es la conclusión a la que hemos llegado: el diseño es un criterio, algo intangible. Sin embargo, nos alegra ver que poco a poco nuestro trabajo habla por sí solo y nos está abriendo puertas que antes no imaginábamos que pudieran llegar a abrirse. Esto nos empuja a seguir con el mismo hambre de crear y seguir trabajando y es una de las mejores sensaciones.