Mila Moya. Foto: Irea Lemus.

Soy Mila Moya, nací en Valencia en 1960, estudié primaria en las Escolapias y bachiller en el Instituto San Vicente Ferrer, luego Geografía e Historia en la Universidad de Valencia haciendo la especialidad de Historia Contemporánea, tras trabajos esporádicos en producción de video y publicidad, organizacion de la Feria del Libro, gerencia de una empresa para la producción de programas para Canal 9,….

En octubre de 1989 apareció un anuncio en el periódico Levante en el que se buscaba un jefe de prensa para el antiguo IVAECM (Institut Valencià de Artes Escénicas, Cinematografia i Música) y, animada por amigos periodistas, presenté mi curriculum. Me llamaron a una entrevista y me dieron el trabajo con un contrato de tres meses. Y hasta ahora. Pasando por el IVAECM, Teatres de la Generalitat, CulturArts y el Institut Valencià de Cultura, que desarrolla la política de la Generalitat en materia de artes escénicas, cinematografía y audiovisuales y música.

En estos años me he dedicado, básicamente, a prensa y comunicación, también hago cosas de publicidad, publicaciones, carteleria,… en todo este tiempo han ido variando las trabajos que he desarrollado. En el 95 y 96 hice un Máster de gestión cultural organizado por la Universidad Complutense y la SGAE en Madrid, en cuyas prácticas trabajé llevando el gabinete de prensa del Festival Internacional de Almagro en 1995, cuando el festival lo dirigia Amanda de Miguel. No hice el Trabajo de Fin de Master, así que no tengo el título, no lo voy a ocultar.

Y soy de la generación que pasó de la máquina de escribir al ordenador, del fax al correo electrónico, de la foto por mensajero al dropbox o el wetransfer. De recortar y pegar las noticias en un folio a hacer un pdf.

Y aunque soy un cardo borriquero y me cuesta relacionarme con las personas, me gusta mi trabajo.

Un disco: Las Variaciones Goldberg, de JS Bach, interpretadas por Glenn Gould al piano y por Gustav Leonhardt al clavecín

Una película: El Apartamento, de Billy Wilder o, la favorita de mi hija Laia, El bazar de las sorpresas, de Ernst Lubitsch

Un montaje escénico: La Turandot que hicimos en el Teatro Romano de Sagunto en el verano de 1995 y L’opera de tres rals, de Bertolt Brecht y Kurt Weill, dirigida por Mario Gas y protagonizada por Constantino Romero en el Principal de Valencia en 1984

Un libro: El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez.

Una serie: Doctor en Alaska de los viejos tiempos de la televisión y Mad Men de los de ahora.

Una serie de dibujos: Mía, Los Supersónicos, y por mis hijos Bola de Drac. Y, bueno, con mi hija he visto también mucho Hora de aventuras (toda una experiecia, es como son los sueños, caóticos pero con una lógica interna).

Una revista: Jot Down.

Un icono sexual: Paul Newman.

Una comida: Cualquier arroz o, en el otro extremo, unas ostras con champán en la Bahía de Arcachón

Un bar de Valencia: El Negrito de los años 90.

Una calle de Valencia: La calle Eixarchs, donde nací y donde vivieron mis bisabuelos y mis abuelos.

¿Con quién te tomarías un vermut? Con mi pareja, Pedro, que murió hace tres años.