Dice Elisa Matallín que hace poco se enteró de que todo lo que hace se engloba dentro de lo que llaman mediación cultural. No le acaba de convencer la etiqueta pero la prefiere a otras donde predomina el concepto de animación. Con lo que no tienen ninguna duda es con sus gustos personales. De los Pixies a La Pantera Rosa pasando por Walt Whitman.
«Nací un día diez, era domingo, estos datos son importantes para entender por qué tengo tanta suerte en la vida. Mi apellido es Rayos, no es un pseudónimo. De pequeña era una carga, no por los compañeros de clase, sino por los profesores. Hoy me encanta ser Rayos», así se presenta la arquitecta Sonia Rayos mientras se toma un vermut.
Nuestro protagonista centra toda su actividad profesional en la fotografía, sobre todo en el tratamiento de imágenes mediante texturas, aplicando digitalmente técnicas de otras disciplinas artísticas que ha ido aprendiendo a lo largo del tiempo. Nos tomamos un arroz al horno con Pink Floyd y Monica Bellucci.
Ilustradora y diseñadora. Como ella misma reconoce, su pasión es desordenar la vida y dibujar pensamientos; y susueño, seguir aprendiendo siempre. Nos tomamos un aperitivo que va de Adam Elliot a la Pantera Rosa, pasando por Twin Peaks.
Ella dice de sí misma: «No sé si por falta de constancia o por mi negativa a encasillarme en nada, me he pasado la vida de flor en flor, en el sentido académico y profesional de la expresión». Afortunadamente, una de esas flores es la imprescindible revista cultural Afán de Plan.
Es escultor, aunque asegura que «eso suena demasiado serio para tomar un vermut. La verdad es que soy muchas cosas, quiero decir que como ya he vivido mucho pues he tenido que bregar en varios frentes».
Tiene un grupo (Los Glurps!!), una promotora de conciertos y un bar que responden al nombre de Let’s go, y su nuevo proyecto es Club 76. En su cabeza, comparten espacio desde Led Zeppelin a Nabokov pasando por El Príncipe de Bel Air.
Le gusta la elegancia, los cuchillos y las navajas. Es maestro barbero y un enamorado de la lectura y la reflexión. De Louis Prima y Kelly Smith a Dita von Teese pasando por la Bodega Pascual.
Editor, poeta, gestor cultural, … pero sobre todo dueño de un exquisito gusto en el que conviven en perfecto orden y disciplina desde Andrei Tarkovski a Rosita Amores pasando por Miles Davis o Francisco Umbral.
Es dibujante y le gusta pasear, bailar y subirse a las ramas de los árboles. Con él viajaremos de The Cure o Douglas Trumbull hasta el Jardín Botánico de Valencia, haciendo escala en «La frontera azul».
«Una mirona que ha conseguido hacer de ese vicio una profesión». Nos encanta cómo se define la fotógrafa Eva Mañez. Seguramente si Quevedo la hubiera conocido su poesía se titularía, hoy en día, «Érase una mujer a una cámara pegada».
