bostezo

Pablo Casado es el González Pons del siglo XXI. Ayer soltó en twitter su famosa trilogía: Podemos – Venezuela- Antidemocracia. También tuvo tiempo de llamar tripartito radical al gobierno valenciano. Acompañó ambas ocurrencias de fotos suyas con la ejecutiva del PP valenciano en su sede. Alguien le debería decir que igual no era el mejor lugar desde el que ir dando lecciones de nada. Ni de democracia, ni de ética. Pero vamos, Arguiñano anuncia Avecrem y nadie se rasga las vestiduras. Lo de rodear el Congreso no es antidemocrático. Es cansino. Como el numerito de Pablo Iglesias cantando por Carlos Cano al pensar que tenía los micros cerrados. Es todo tan previsible, los tuits, las protestas de los jóvenes castores y los supuestos despistes, que parece que vivamos en una nube narcótica. Ni los payasos esos que van dando sustos por ahí nos sacan de ella. No debería extrañarnos, pues, el presidente que vamos a tener a partir de este sábado.