Laura Castello

Foto: Eixchelt González Guillamon.

Me llamo Laura Castelló, soy dibujante y me dedico a la ilustración desde hace un tiempo aunque recientemente me estoy introduciendo en el mundo cómic. He publicado un libro infantil que se llama «The Bubble Tree» y podeis encontar mi trabajo de manera permanente en Miscelanea y Pepita Lumier, entre otros. Mi primera historia se llamará «Morreo» y actualmente me encuentro en pleno desarrollo de los dibujos. La historia, siguiendo la línea de los temas que suelo tratar, habla de adolescentes, de no encajar ni aunque se quiera ni aunque se intente por todos los medios, ser raro es lo normal y el ser normal es único. La adolescencia como enfermedad, justificar la estupidez y aprovecharse de ello. En fin, espero que esté acabado en un par de meses.

Adoro y odio lo cursi a partes iguales, soy una persona que disfruta los contrastes y que busca el equilibrio en el punto medio. Ese punto perfecto en el que ambas partes conviven con normalidad. Tanto en mi trabajo como en los temas que trato también busco ese punto. Mis dibujos se mueven entre lo estéticamente agradable y algo un poco más raro. Me interesa lo sencillo y la grandilocuencia épica, lo feo y la belleza más simple. Por lo general suelo reírme de mí misma y regodearme en lo patético, nunca me tomo demasiado en serio. Creo que es sano y necesario.
Bienvenidos a mis gustos y sugerencias, no son las mejores pero son las mías:

Un disco: Cualquiera de Belle & Sebastian, voy a decir el mítico «If You’re Feeling Sinister» por la cantidad de veces que lo habré escuchado, pero podría ser cualquiera. Todo lo que hace Stuart Murdoch es digno de ser escuchado, hasta «God Help The Girl», pero solo el disco, por favor no veáis la película, es una patada en el estómago.

Una película: Quizá debería hacerme la interesante y decir alguna de algún director consagrado y que dé a entender la cultura cinéfila que tengo pero voy a ser sincera y diré «Reality Bites», porque es sin duda la película que más veces habré visto cuando era más jóven (poneos en situación, los 90, sin internet y con una cinta VHS grabada del videoclub, tenía pocas opciones… ). Y bueno Winona es lo más y la peli toca temas postadolescentes que siempre me han interesado, el desencanto del mundo adulto, la desubicación generacional, el no encajar y la idea romántica de que vas a ser algo grande. Y sí, el director es Ben Stiller, lo siento amigos.

Un libro: «It (Eso)», de Stephen King, lo leí cuando era más pequeña y me pareció un libro de aventuras de la leche, mezcla terror, ciencia ficción, niños salvando el mundo (el Club de los perdedores), el mal y el miedo en forma de payaso (o de pájaro o de araña) y bueno, al fin y al cabo el triunfo del débil y la exaltación de la amistad. Bill, el tartaja (el chaval protagonista) y su grupo de amigos resultan ser los héroes y no puedo evitar relacionarlo con Mikey, el niño asmático de los Goonies y todos los demás. Al final es una mezcla entre Stephen King y Spielberg en los 80. Es un libro que leí con 13 ó 14 años y me lo pasé pipa aunque no pude dormir con la puerta abierta nunca más, imaginaba que asomaba un pie de payaso por el hueco entreabierto, o que una mano agarraba la puerta muy lentamente. Quitando eso, todo bien. Eso sí, la película es un bodrio infumable, le hace flaco favor al libro y es cutre con avaricia. De todas formas creo que el año que viene sacan un remake, a ver que tal.

Una serie de tv: «The Office», la americana. Empecé viendo la inglesa de Ricky Gervais, que es genial pero es otro rollo diferente, nadie puede hacerle sombra a David Brent. La americana es menos incómoda y el personaje de Michael Scott también es la hostia.

Una serie de dibujos de tv: «Más Allá del Jardín», muy riquita.

Una revista: Kinfolk por su estética cuidada y deliciosa y Rookie por todo lo contrario, grunge, teen y feminista.

Un icono sexual: Ewan McGregor.

Una comida: La tortilla de patatas. Me chifla la patata, soy así de básica.

Un bar de Valencia: El chino de Bar Sueca, tiene las mejores empanadillas a la plancha que he probado en mi vida, eso y el pollo con guindillas.

Una calle de Valencia: Voy a decir el río, no es una calle pero es mi sitio favorito de Valencia, ahora lo tengo al lado de casa y voy a menudo a pasar la tarde paseando al perro.