Tamarit
San Francisco
es el nuevo proyecto personal de Paco Tamarit (Señor Mostaza, Serpentina,…), en el que el softpop y el pop folk español de los 70 están muy presentes. Letras entre la melancolía, el amor y la ironía, para unas canciones que podrían tener como referentes españoles a Parade, Vainica Doble, Malcolm Scarpa, La Casa Azul, José y Manuel, Nuevos Horizontes o Los Planetas.

¿Qué es y cómo surge el proyecto San Francisco?
San Francisco es un grupo unipersonal y surge de la necesidad de expresarme, de hacer música y de desarrollar mi vertiente vocal.

¿Qué diferencias hay entre San Francisco y Paco Tamarit Show?
El nombre. Vamos que, a quién no le hiciera gracia Paco Tamarit Show, no le hará gracia San Francisco.

¿Sigue siendo el soft pop el sonido que guía tus pasos?
Sí, pero por pura logística. A la hora de enmarcar estas canciones en otros «estilos» fui desestimando esas opciones por una cuestión puramente práctica. Yo quería hacer un disco de noisepop, enterrar todas las melodías en un magma sónico de fuzz y delays, pero mis horas de estudio sabía que iban a ser limitadas y de haber seguido por esa línea todavía estaría grabando bases y anotándome combinaciones de guitarra/ampli/pedal…. No me lo podía permitir. Luego también fantaseé con hacer algo muy directo, muy jazzy: guitarra, piano, batería, contrabajo y voz. Pero para materializarlo era indispensable contar con otras personas, ensayar, etc… Tampoco me lo podía permitir. Finalmente tiré de 60s pop: guitarras limpias, acústicas, bajo por agudos…. Todo muy fácil de tocar y acotar.

¿De qué hablan las letras de San Francisco?
Hay un poco de todo. Desde la canción de amor que le dedico a mi hija («Ada hoy se va a enamorar») hasta la que arremeto contra el postureo en la música («Fotos de grupos») pasando por alguna que otra fantasía que habla del paso del tiempo y de viajar en él («Una vaina bajo tu cama», «Regreso al futuro»)…. Nada, muy pop todo.

Estas preparando un disco con esas canciones, ¿qué puedes adelantar de él (título, colaboradores, sellos, si será formato físico,…)?
Puedo adelantar el título de las canciones: «Ada hoy se va a enamorar», «Una vaina bajo tu cama», «B.S.O», «El lugar que te enseñé», «Fotos de grupos», «El mejor», «Regreso al futuro», «Todos los besos del mundo», «Cara Cartoon», «La verdad», «Un mundo mejor»… Está grabado en los estudios RPM de Roger García y, cuando estén todas las pistas grabadas, se mezclará en los estudios de Carlos René, en Madrid. Por ahora ha colaborado Luis Prado tocando casi todas las baterías y el piano de una canción («B.S.O»), que era demasiado difícil de tocar para mí. La idea es que sí, que salga en formato físico.

¿Incluyes alguna versión en el repertorio?
En el disco, no. Pero en directo voy a hacer versiones de Vainica Doble («Ay, quién fuera a Hawaii»), Parade («No connection») y La casa azul («Me gustas») y tres improvisaciones. Una en clave foxtrot, otra dabadabadá y otra disparatada.

¿Qué importancia han tenido tus grupos anteriores, The Flauters, Serpentina y Señor Mostaza en San Francisco?
Bueno, toda… Si no hubiera estado en esos grupos yo no sería yo. No existiría San Francisco.

¿Qué bandas nacionales actuales te interesan?
Muchos. Band a Part, Los Caramelos, Doble Pletina, Capitán Sunrise, Gente Joven, Lia Pamina, Lidia Damunt, Espanto, Single, Matrimonio y un largo etcétera

¿Y si hablamos de la escena musical en Valencia?
Bueno, pues de aquí me interesan un montón de cosas: Pentatronika, Tórtel, Maronda, Gilbertástico, cualquier cosa que hagan Doctor Divago, Desguace Café, Los Ratolines (el sábado flipé con ellos), The Standby Connection, Néstor Mir, Llum, etc… Bueno, y Truna. Andrés Blasco es necesario. Las pocas veces que he podido asistir a alguno de sus conciertos me han dejado marcado.

¿Qué se va a encontrar la gente que acuda a tus conciertos?
Pues la gente se va a encontrar a un señor calvo con cara de buena persona sujetando una Fender Stratocaster interpretando sunshine pop, finger picking, folk pop, slow funk, noise pop y alguna que otra salida de tono instrumental que pueda desembocar en una abstracción sonora o en un fors pinnun barroco. Habrá falsetes, acordes menores, ruido y mucho amor. Voy a intentar lanzar al público cubos de amor y de alegría.