Carlos tiene 15 años, es el hijo adoptado de un padre de Murcia y una madre del norte, pero vive en la gran ciudad. Su familia es de clase media. Usa Tinder y conoce a una chica de familia bien. Todo va bien hasta que la policía se apuesta a la puerta de su casa porque su match es menor de edad y él, de rasgos árabes. Este es el punto de partida de la obra  A.K.A. (Also Known As), programada los días 11 y 12 de noviembre en el TEM.

El monólogo, recomendado para espectadores a partir de 13 años, se ha alzado con los más prestigiosos galardones en el ámbito de las artes escénicas. Ha sido reconocido, entre otros, con dos premios Max al mejor texto teatral revelación y al actor protagonista, Lluís Febrer; cuatro Butaca al mejor texto teatral, obra de pequeño formato, dirección a Montse Rodriguez Clusella y actor protagonista; tres Teatre Barcelona al texto teatral, obra de pequeño formato y dirección; y el Premio Teatro Express Fundación SGAE.

A.K.A. nos habla de un periodo de la adolescencia en el que, por circunstancias ajenas a muchos chavales, tiemblan sus cimientos, sus raíces y su identidad. El espectáculo ha sido escrito por Daniel J. Meyer, que se identifica profundamente con las dudas del protagonista. El dramaturgo llegó de Buenos Aires a España hace 17 años y es argentino-alemán-judío con ascendencia alemana, polaca, y bielorrusa.

“Vivo en Barcelona y si me preguntan de dónde soy, contesto: “De aquí”. Me siento de aquí. Mi vida adulta la he vivido toda en esta ciudad. Soy de aquí y de allá, con raíces múltiples e identidad poliédrica, pero esa es mi elección privada, aunque para muchos sigo siendo “de fuera”. Esta obra va de eso. De la identidad. De la diferencia entre lo que sientes que eres y lo que determinan los otros que debes ser. Del dentro y el fuera”, resume Meyer.

Su protagonista encara la pubertad sobre un monopatín, desde el cariño a sus padres, la actividad en redes sociales, la música hip hop y el enamoramiento adolescente. Los prejuicios y la xenofobia de la que es objeto abren la reflexión entre el público, al que la obra invita a plantearse un debate profundo sobre la búsqueda del yo.