Cuando la poesía se sube a un escenario, la representación no tiene porqué limitarse a un atril. Los organizadores del ciclo de poesía viva de València, Rimbomba, llevan tres ediciones demostrándolo con una programación que rompe los límites del imaginario asociado a este género. “La poesía suele estar ligada a una mala experiencia. La referencia inmediata son recitales aburridos y antiguos, y la vivencia de que en la escuela nos metieran a los poetas con calzador. Nuestro objetivo es darle la vuelta”, avanza el coordinador del ciclo, Jesus Ge, que un año más acerca a la ciudad las voces más representativas de la poesía escénica.
La primera entrega tendrá lugar el 28 de octubre, en el Teatre El Musical, y reunirá a Ángela Brun, Elsa Moreno y el proyecto de la micropoetisa Ajo con el músico Mastretta, mientras que la segunda, programada el 18 de noviembre, contará con las propuestas de Sheila Blanco, Montserrat Palacios y Enrique Falcón. “El objetivo que se busca con Rimbomba es fomentar que la poesía pueda formar parte de la programación de un teatro y animar a la comunidad poética a que se profesionalice”, explica el coordinador del ciclo.
La velada arrancará este próximo viernes con Poema sin amo, una propuesta de Ángela Brun (Toledo, 1988) “antipatriarcal y desestabilizadora”, en opinión de Ge. La creadora combina performance, música y pintura. Sus acciones poéticas están regidas por el surrealismo, y manifiestan desde cierto nihilismo y sarcasmo.
Le tomará el relevo sobre el escenario la poeta, creadora escénica, bailarina y gestora cultural valenciana Elsa Moreno. Su pieza de poesía escénica se titula En un Lugar Limítrofe (ELL) y en palabras de su autora, “habla de un exilio interior, una huida en busca de una verdad con la que comprometerse”. En la puesta en escena convivirán la oralidad y un trabajo corporal cercano a la danza contemporánea.
Por último, las tablas del Teatre El Musical acogerán el proyecto conjunto de la micropoetisa Ajo y el músico Mastretta. Ambos artistas empezaron su andadura compartida en 2004, y desde el primer momento construyeron un mundo insólito entre el cabaret y el rock, el punk y el cuplé. Ajo se presenta como cirujana emocional del presente, mientras que Mastretta le tiende sus puentes de melodía. Un espectáculo que se va construyendo en tiempo real, donde se improvisa cada segundo, de manera que ninguno es igual al anterior ni se parecerá al siguiente. Juntos en un escenario se dedican a tejer canciones diminutas y lo que han llamado “anticanciones”.
Ajo ha paseado su micropoesía por todo tipo de escenarios, como Berlín, Nueva York, Sâo Paulo y Ciudad de México. En su periplo ha estado acompañada de músicos dispares como Corcobado, Tsukiko Amakawa, Paco Soto Ivars, Julieta Venegas, Javier Colis, Don Simón, Telefunken y Judit Farrés, junto a la que ha girado en varios espectáculos. Entre las etiquetas con las que se le suele calificar están las de figura del underground madrileño, agitadora cultural y postpunk.
Su acompañante al piano y el clarinete la noche del próximo viernes es Nacho Mastretta, uno de los grandes músicos y compositores estatales. Su trayectoria es conocida por muchas bandas sonoras cinematográficas memorables, así como por su proyecto La Orquesta, con la que lleva ofreciendo conciertos por todo el mundo y grabando discos y bandas sonoras desde el año 2005. Le caracterizan una elegancia muy particular y un gusto exquisito.