Croma. Una història dibuixada, la nueva producción de Horta Teatre estrenada el pasado mes de septiembre, regresa a la Sala L’Horta el próximo domingo 12 de febrero a las 12 horas.

Creada y dirigida por Pau Pons, Croma es una pieza dirigida a público familiar a partir de 3 años que mezcla los lenguajes teatrales con las artes plásticas para reivindicar el poder de la imaginación y el placer de la creatividad en su estado más puro. Una invitación a despojarse de prejuicios y autocensuras: lo importante no es tanto tener un gran talento para dibujar, sino utilizar el dibujo para expresarte y disfrutar.

El espacio escénico, concebido por Kika Garcelán, está planteado como un taller de artista, lleno de pinturas de colores, distintos soportes para dibujar (lienzos, libretas, trozos de papel) y herramientas para la expresión plástica. Todo parte de un gran lienzo en blanco sobre el que la historia se dibuja a tiempo real, delante de los espectadores.

La protagonista de Croma es una niña que tiene que cambiarse de casa, aunque no quiere. Es el día de la mudanza y, con las prisas, su padre arranca el coche sin darse cuenta de que Croma se ha quedado en casa dibujando, que es lo que más le gusta. Más que con palabras, ella suele comunicarse con los demás a través de pinceles, cubos de pintura y cuadernos. Así es como inicia un viaje imaginario para buscar su nueva casa. Una aventura en la que volará a lomos de una garza, bailará con insectos y nadará con medusas.

Aunque es una historia dibujada, no por ello carece de movimiento. Sobre el escenario, los intérpretes Joana Alfonso y Pau Blanco no solo dibujan, sino que bailan, se pican y bromean entre ellos. El espacio sonoro y el diseño de iluminación completan esta ilusión de movimiento.

 

La nueva producción de la compañía Horta Teatre es también un juego sensorial para ensuciarse, mezclar, borrar, pintar y disfrutar de las imágenes y el juego teatral a través de la mirada divertida e inocente del protagonista. Trata de fomentar la curiosidad y la expresión artística durante los primeros años de vida. Ofrece además una mirada sensible e inclusiva, ya que es un montaje que pueden disfrutar niños y niñas con distintos grados de retrasos madurativos en el habla, la motricidad, la socialización o el desarrollo cognitivo.