La adaptación al teatro, firmada por Diego Sabanés, de la célebre novela del argentino Manuel Puig , El beso de la mujer araña, llega al Teatro Olympia (del 21 al 26 de febrero) dirigida por Carlota Ferrer e interpretada por Eusebio Poncela e Igor Yebra. Una propuesta que presenta un duelo actoral durante las nueve escenas en las que están divididas las casi dos horas de función.
El beso de la mujer araña presenta una disección de dos personajes que el azar reúne en la celda de una cárcel. Ellos son Valentín (Igor Yebra), y Molina (Eusebio Poncela). El primero está allí por motivos políticos, por su lucha ferviente, decidida, por implantar la revolución desde la más absoluta clandestinidad. El segundo, Molina, un hombre que se siente mujer, ha acabado con su cuerpo en la cárcel acusado de corrupción de menores.
Para escapar de la realidad, Molina evoca películas antiguas, a través de las cuáles en un proceso de identificación con sus protagonistas y secundarios, reflexionan sobre su propia vida y su identidad política y sexual. Un combate interior con muchas heridas abiertas y una pantera que no deja de rugir.
Una historia prohibida que saca a la luz la necesidad de amar del ser humano. Valentín y Molina durante su encierro son compañeros de un viaje existencial, un viaje de liberación. Se trata de un casi thriller que huele a bolero. Mientras fuera de su aislamiento reinan la muerte y la tortura, sueñan un mundo que sigue esperando una revolución. La liberación política pasa por la liberación de los cuerpos.