Este fin de semana, el Festival Bucles se despide con dos estrenos valencianos de danza contemporánea: Titán, que podremos ver el viernes en Riba-roja del Turia, y Antoñita, el domingo en Alboraia.
El Festival Bucles ha presentado más de treinta y cinco propuestas artísticas en esta edición. Han participado veinticuatro compañías y colectivos de danza, con siete producciones nacionales y cinco internacionales. Además, los espectáculos se han distribuido en espacios no convencionales de Valencia y sus alrededores. Esto ha permitido que la danza se acerque a un público amplio y diverso.
Las dos propuestas que cierran el festival forman parte del programa de residencias artísticas Teixint Municipis, cuyo objetivo es fomentar la creación artística en la danza en distintos municipios de la provincia de Valencia. Este programa busca el intercambio entre artistas, espacios culturales, ciudadanos y agentes sociales y culturales en los entornos donde se realizan las residencias.
La obra Titán, que podrá verse el viernes en el Auditorio de Riba-roja del Turia, es del artista Adrián Ros. Este espectáculo explora diferentes realidades y reflexiona sobre las experiencias vitales alternativas. La función está programada para las 20:00 y la entrada será gratuita.
En cuanto a Antoñita, la obra que cerrará el festival, es de Irene de la Rosa y podrá verse en el Teatre L’Agrícola de Alboraia. Este proyecto inclusivo explora la vida de la bailaora y actriz ‘La Singla’, abordando cómo su sordera y género influyeron en su expresión en el flamenco. La obra, que además abre un diálogo sobre los límites y las posibilidades del cuerpo, está programada para las 19:00.
El objetivo del festival es apoyar proyectos emergentes de danza contemporánea; su lema ha sido ‘Emergencias Escénicas’. Además, a lo largo del festival, se ha reivindicado el arte y la cultura, se ha promovido el espíritu crítico y se ha trabajado en la mejora de la convivencia ciudadana. Asimismo, el trasfondo de este evento ha sido la sostenibilidad. Este ha contado con el apoyo de grandes instituciones, entre las que se encuentran La Rambleta, Espai LaGranja y la Universidad de Valencia.
El festival, que nació en 2013 con un formato alternativo y anual, ha conseguido que más de trescientas compañías participaran a lo largo de los años, así como llegar a más de 20.000 espectadores desde su creación. El objetivo del festival ha sido, desde sus inicios, exhibir piezas de pequeño formato en espacios no convencionales.