
Foto: Eva Máñez
Maria Cárdenas hubiera cumplido 56 años el 26 de noviembre. Una fecha que AVEET ha escogido para celebrar la vida y el teatro que dejó la dramaturga y directora de escena después de su desaparición, en junio de 2024.
El próximo miércoles a las 20h, la Sala L’Horta acoge un homenaje a la creadora. Pero también a la mujer luchadora, a la madre, amiga y compañera que fue Maria, ‘Iaia’ para su entorno más íntimo. Una trayectoria breve a las artes escénicas, pero llena de talento y compromiso, con una voz y mirada propias, cargadas de humor ácido y poesía, que hacían protagonistas a los desfavorecidos, a quienes nunca ganan.
Este universo singular lo recrearán los amigos y compañeros que se reúnen para rendirle homenaje en un acto sencillo y cercano, como la propia dramaturga, que prefería la discreción a las alfombras rojas. En la web de la Asociación Valenciana de Escritoras y Escritores Teatrales, hasta el 21 de noviembre a las 12 h se pueden pedir invitaciones para sumarse a una velada abierta al público. Colaboran los intérpretes Vero Andrés, Álvaro Báguena, Mercé Tienda, Leo de Bari, Manu Valls, Laura Bellés y Mireia Sobrevela, que volverán a dar vida y voz a algunos de sus textos y personajes. La música en directo la pondrán Carles Chiner y Marcelo Lemos. Mientras que Marea Danza interpretará una coreografía en recuerdo a la pasión de Cárdenas por esta disciplina de las artes escénicas.
Celebrar el legado de una escritura infinita
Argentina de nacimiento y valenciana por accidente, María Cárdenas decidió poco a poco permanecer en una ciudad donde llegó con 28 años, después de una divertidísima aventura norteamericana con su hermano. Buscando un lugar donde establecerse en Europa y superando el fuerte contraste de la idiosincrasia neoyorquina con la de una capital de provincias, como era la València de finales de los noventa. A través de su trabajo como fotógrafa, fue adentrándose en la escena local mientras que, en paralelo, evolucionaba su carrera como creativa publicitaria. Pero todo ocurría al mismo tiempo que se fortalecía la relación personal con el actor, dramaturgo e intérprete Xavo Giménez, en quien encontró mucho más que un compañero de vida: una pareja para la exploración y expresión artística. Juntos fundaron la compañía teatral La Teta Calva en 2014, tomando el nombre del blog que la autora escribía como parte de su lucha para superar un cáncer de mama.
Desde ese momento, Giménez y Cárdenas crearon celebrando la posibilidad de vivir, de reflexionar y comunicar, de utilizar el teatro para poner el foco sobre aquello normalmente olvidado. “La escritura de María hablaba de los dramas personales, de las relaciones familiares, de las heridas de la vida de sus personajes. Y lo hacía con una poética, con un tono de comedia especial. No eran historias surgidas de contextos concretos como, por ejemplo, una experiencia dura como fue la pandemia o una situación económica desesperante como fue la crisis económica. Su voz era profundamente humana e infinita, no pierde vigencia con el paso del tiempo”, comenta Giménez, quien recibió con enorme gratitud la propuesta de AVEET de celebrar el legado dramático y vital de Cárdenas.
Tal como había hecho con otro de sus socios honoríficos, Josep Lluis Sirera, la asociación tenía clara la voluntad de rendir homenaje a la autora. Y este propósito encontró una aliada en la Sala L’Horta. Su director, Alfred Picó, la había ofrecido a Giménez para acoger un acto en memoria de la dramaturga cuando lo estimara oportuno, puesto que el formato escogido por el IVC a la hora de entregar los Premis de les AAEE Valencianes de 2024, donde se otorgaba un Premi d’Honor póstumo a Maria Cárdenas, no permitió la presencia de público ni compañeros del sector, justificándolo en que hacían pocas semanas de la riada y no era conveniente.
Ahora, una vez que se ha asentado un poquito el dolor por la pérdida de la dramaturga y directora de escena, coincidiendo con la fecha de su nacimiento, es el momento de reivindicar a quién no dejó de luchar, de escribir, de dirigir, de querer y de sonreír hasta el último acto.
Defensora de las artes escénicas
Licenciada en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas, la versatilidad, el carácter inquieto y la creatividad de Maria Cárdenas la llevaron por diferentes caminos. Pero fue en el teatro donde descubrió un mundo que le apasionaba, a pesar de que la suya se podría ver como ‘una vocación tardía’, puesto que empezó a escribir a los 40 años. “He trabajado en muchos tipos de trabajos y nunca he sentido esa comunión, ese compromiso por parte de todo un equipo”, declaraba en 2017 para la revista digital Afán de Plan, al mismo tiempo que denunciaba “la injusticia hacia una profesión que se deja la piel en cada producción” y “la carencia de apoyo de las instituciones, de apoyo real, con un plan viable y consensuado”.
Tanto como quería al sector, la escena valenciana la quería a ella y se dolió enormemente con su pérdida. Pero también se ha volcado en la hora de rendirle homenaje, de recorrer su trayectoria vital y dramática, recuperando fragmentos de textos como Adiós Todavía, Premi Ciutat d’Alcoi de Teatre 2014 y, simultáneamente, beneficiario del apoyo de Iberescena para ser llevado al escenario gracias a la colaboración entre Hongaresa Teatre y la formación argentina El Extranjero. Un espectáculo que se exhibió en ambos países.
O de Sindrhomo, estrenado en formato breve en 2015 en el festival Cabanyal Íntim y en versión extendida en 2016. La obra recibió el Premio Max Autoría Revelación (2017) y el galardón al Mejor Texto en los Premis a les AAEE de l’IVC (2018).
El próximo miércoles también volverán al escenario parlamentos de espectáculos creados en conjunto con Giménez. Son ejemplos Qué pasó con Michael Jackson (2018) o El muro (2019), en cuanto al público adulto. Y los familiares Las aventuras de Tom Sawyer (2017), El tambor de Cora (2018), Hay una sirena en mí salón o El oro de Jeremías (2015).
Además de creaciones y colaboraciones con iniciativas como Russafa Escénica, completaron su trayectoria teatral proyectos desarrollados para otras compañías en el ámbito de la escritura, la dirección o el asesoramiento. Fue el caso de El viaje de Cary Grant (Dacsa Produccions, 2016), Amelia (Marea Danza, 2017), Nina (Fil d’Arena, 2018) i Habla coño, habla (Unaovarias, 2018), entre otros.
Así, en poco más de una década, Cárdenas dejó una huella en las artes escénicas valencianas que el próximo miércoles será celebrada y reconocida con un acto de memoria compartida, desde la alegría.











