Del 07 al 30 de junio, la nueva edición del Festival de Talleres de Teatro Clásico de Sala Russafa ofrecerá cuatro montajes inspirados en las clases de la Acadèmia Escènica de València en el centro cultural. Los cursos, que abarcan niveles de iniciación, medio y avanzado para aficionados, junto con uno de posgrado para profesionales de las artes escénicas, buscan enriquecer las habilidades interpretativas.
La programación se inicia el 7 y 8 de junio con la comedia Las visitas deberían estar prohibidas por el código penal, dirigida por Marian Villaescusa y protagonizada por estudiantes del taller de interpretación para aficionados de grado medio. La trama se desarrolla en la casa de un anfitrión misterioso, donde una reunión disparatada de visitantes crea una situación surrealista ambientada en la burguesía del siglo XX, recogiendo los mejores hallazgos humorísticos de Miguel Mihura.
El 9 de junio, la siguiente propuesta del festival, titulada Nuvola, es obra del laureado bailarín y coreógrafo Toni Aparisi, quien desde hace 13 años dirige un taller de danza para no profesionales. En esta edición, el espectáculo se inspira en la observación de las nubes, explorando la belleza, arbitrariedad y libertad que sugiere el cielo en una pieza coreográfica que fusiona la imaginación con la realidad.
El festival traerá también autores anglosajones con Mucho ruido y pocas nueces los días 13 y 15 de junio. Dirigida por José Zamit, esta comedia de Shakespeare llevaba al cine por Kenneth Branagh en 1993, se traslada a los años 80, conservando su trama de amores y enredos. Zamit también dirige un taller de posgrado para intérpretes profesionales, donde trabajan con una versión peculiar de Hamlet, presentada el 21 y 22 de junio, con el protagonista interpretado como una princesa.
Además, el programa incluye Nuestro pueblo, una obra del teatro norteamericano del siglo XX, que estará en escena del 28 al 30 de junio. Dirigida tambiñen por Zamit, esta pieza será interpretada por el elenco del taller de interpretación no profesional avanzado, acompañada por la música en vivo de la violista Silvie Berguer.
Nuestro pueblo destaca por su retrato de la belleza de las pequeñas cosas y la importancia de disfrutar del presente.