Los artistas José Vicente Martín y Sergio Luna, ganadores de la X Beca de Investigación y Producción Artística de Rambleta plantean la exposición ‘Más terrible que la bomba de Hiroshima’ como una metáfora sobre las relaciones personales y el papel del artista como interrogador de la realidad que puede verse hasta el 29 de febrero en la Sala de Exposiciones de Rambleta.
La obra parte de una idea planteada por el escritor Miguel Espinosa en una entrevista de 1981 en la que sugiere que la relación cotidiana entre dos personas puede ser “más densa, más pasmosa, más angustiosa, más terrible” que la propia bomba de Hiroshima, proponiendo así que la labor del escritor consistiría en abordar esa cotidianidad y desvelar en su aparente vulgaridad lo que la trasciende. Sobre este planteamiento, extensible desde la literatura a cualquier forma artística, se plantea la obra.
El proyecto, consta de una proyección de un cortometraje de ficción producido para la exposición que se proyecta sobre una pantalla a la que se han incorporado sensores eléctricos capaces de transformar la luz en sonido. La película recoge varias escenas en las que a través del diálogo se muestra la relación aparentemente banal entre dos personas. Conforme avanza la acción los sensores reproducen un sonido proporcional a la luz recibida en cada zona de la pantalla. De este modo, se produce una confrontación entre el audio original de la película y el sonido que transduce la pantalla de proyección, hasta llegar al desenlace final en el que el sonido proveniente de los sensores enmascara el sonido de la escena, inmersa ya en ruido blanco, y nos transporta a la metáfora aludida en el título de la obra.
Frente a la pantalla de proyección de la película se sitúa una instalación donde se simula parte de un hogar arrasado: una cama destrozada junto a los restos de una habitación destruida. En una esquina de la sala podemos contemplar en dos monitores como los protagonistas de la historia duermen plácidamente, ajenos a la destrucción y el ruido que les envuelve.
Sirven estos elementos, unidos a la proyección fílmica, para intentar materializar esa terrible densidad que encierra lo cotidiano a la cual se refiere Miguel Espinosa.
Nueva convocatoria
Coincidiendo con esta exposición surgida de su Beca de Investigación y Producción Artística, permanece abierto el plazo de la siguiente convocatoria hasta el 15 de febrero de 2024. Esta beca tiene como fin la creación de un proyecto artístico que implique la reflexión crítica ante el hecho expositivo mediante instalaciones, intervenciones o acciones desarrolladas específicamente con adecuación al espacio, y facilitar a los seleccionados, vías de profesionalización en el ámbito del arte contemporáneo.