La compañía de la creadora Bárbara Bañuelos presenta en la Sala Ultramar (del 1 al 4 de diciembre) su trabajo Inventario. Memorias de una aspiradora. La propuesta recupera la memoria de los pequeños objetos y la construcción identitaria de una misma a través de un juego que anda a caballo entre la realidad y la ficción.
Bañuelos reconstruye su historia a base de recopilar objetos pequeños. Elementos, que con una disposición milimétrica dentro de la escena, nos acercan a cuestiones íntimas como el origen de un apellido o los recuerdos de la infancia.
Un trabajo, instalado en los límites de la conferencia perfomativa, que podrá verse gracias al Circuito de la Red de teatros alternativos en cuatro únicas funciones en la sala Ultramar.
Inventario. Memorias de una aspiradora, por su creadora y directora Bárbara Bañuelos:
«Desde 1996 he estado recopilando objetos (principalmente planos y de papel) que me he ido encontrando en la calle. Objetos cotidianos del día a día de cualquier persona, o retazos de cosas que formaban parte de algo o fragmentos de cosas no queridas o perdidas. Luego surgió la necesidad de investigar la vida potencial de cada uno de ellos. Inventario es un recorrido inusual por una parte de la memoria, por los objetos y la intuición. Un juego posible que se desplaza entre la ficción y la realidad.
El recorrido que cada objeto genera es inesperado, las relaciones y conexiones que se establecen no son premeditadas ni medidas y se despliegan solas a modo de memoria expandida configurando una búsqueda no lineal. Utilizo mi presencia como un archivo vivo corporal que habita las propias vivencias y a partir de fragmentos autobiográficos se devuelve cierta memoria a los objetos creando un mapa de ramificaciones infinitas. Como si de un rizoma se tratara, cada historia se repliega sobre sí misma multiplicada en infinitas, manteniendo abierto las posibilidades de lenguaje para que se conviertan en herramientas de acción».