Sala Russafa acoge el estreno absoluto de Afectuosamente suyo, Jack el Destripador, una propuesta de Yapadú Produccions que combina teatro, música en directo y estética expresionista.

Con el regreso de la actividad tras el reciente apagón, Sala Russafa presenta una de las producciones más esperadas de su programación. Desde el 1 y hasta el 11 de mayo, su escenario acoge el estreno absoluto de Afectuosamente suyo, Jack el Destripador, una obra escrita por Ignacio García May en 2010 y ahora llevada a escena por Yapadú Produccions, bajo la dirección de Javier Sahuquillo.

La pieza forma parte del XIV Cicle de Companyies Valencianes y se inspira en los feminicidios sin resolver que sacudieron el barrio londinense de Whitechapel a finales del siglo XIX. Lejos de un enfoque convencional, el montaje combina elementos del thriller, el terror y el musical para ofrecer una experiencia escénica que subraya la perspectiva de las víctimas y plantea cuestiones como la construcción de los relatos en torno al crimen, la relación entre teatro y violencia, o el modo en que ciertos homicidios ganan notoriedad mientras otros son ignorados.

Con tono de cabaré siniestro, el espectáculo sitúa al espectador en una cena entre un actor y su médico, defensor del Naturalismo escénico. A partir de este punto, la trama deriva hacia una espiral de crímenes que siembran la duda sobre si el asesino es real o una invención teatral. La escenografía, inspirada en la estética expresionista del Théâtre du Grand Guignol, el vestuario de época, y la ambientación sonora en directo –incluyendo blues industrial y una peculiar ‘Máquina del terror’– refuerzan la atmósfera inquietante.

La puesta en escena evita la recreación explícita de la violencia, optando por el poder sugestivo de la palabra y los símbolos. Con esta obra, Yapadú consolida su línea de creación, marcada por el enfoque en temáticas de género y la hibridación de lenguajes contemporáneos y clásicos.