Henrik Ibsen escribió su poema dramático romántico, «Peer Gynt» (la historia de un joven aldeano que sueña con la opulencia de una vida mejor sin ataduras, ni compromisos, cuando el amor se cruza por su camino), para ser recitado con música.
La compañía Tejido Abierto, de la mano de su director Jorge Eines, presenta en la Sala Russafa su propia adaptación con música en directo. El Quijote, Marilyn Monroe, los fiordos noruegos, la meseta castellana y la ceremonia de los Oscar, son algunos de los elementos de esta melé que alude a temas universales. Un montaje que transita del clásico al punk, con un maestro de ceremonias, Juan Díaz, en la piel de su protagonista. El actor nos desvela las claves por las que Peer resulta tan seductor y peligroso a la vez.
«Peer Gynt», el protagonista, es un seductor con mala reputación y en constante huida ¿Qué es lo que más te atrae de su interpretación?
Es una obra muy poco representada de Henrik Ibsen, y además muy compleja por la cantidad de personajes que tiene. Esto es muy estimulante. Además hacer el personaje de Peer es un regalo.
En el mundo onírico de Ibsen hay trolls, seres mitológicos, princesas y sanatorios mentales ¿qué vamos a encontrar en esta adaptación de Tejido Abierto?
Un montaje muy actual, con toda la fantasía del mundo y de la tradición nórdica. Música en directo y un reparto de actores que representan cada uno tres o cuatro personajes. Solo Carmen Valls (Asse, la madre) y yo hacemos un personaje. Un trabajo muy coral.
«Peer Gynt» parece tener alergia al compromiso de cualquier tipo y se justifica continuamente diciendo que actúa tal y como es. Eso es muy humano, ¿no?
En este montaje nos hemos centrado en la primera parte de la obra. La juventud. Peer, viene de un origen muy humilde, pero tiene grandes aspiraciones en su vida. En realidad él es el único que confía en sí mismo tanto que esto supondrá un enfrentamiento constante con su entorno, incluida su madre. Quiere comerse el mundo y a su edad el compromiso es un freno, así lo vive, y no quiere atarse a nada. Sí, es muy humano.
El montaje de la obra por vuestra compañía, Tejido Abierto, fue posible gracias a un verkami.
Ha sido un apoyo fundamental para lanzarnos a emprender este montaje. Somos ocho actores y moverlo sin apoyo económico sería imposible. Gracias a toda la gente que nos ha apoyado, con cada euro, podemos salir de gira y que la obra dure tiempo en cartel. Esperamos no defraudar, nosotros desde luego nos dejamos la piel en el escenario.
La música en directo es esencial para contar la historia del gran monarca, ¿»Peer Gynt» es más rock que pop?
Podemos decir que es una obra mas cercana al rock, aunque hay momentos de música clásica y otros de hard rock. Tambíen la estética tiene toques de punk. La pieza central es de Edvard Greig, que compuso exclusivamente para «Peer Gynt». Todas las canciones y los arreglos están realizados por Agustín López y Carlos Enri, dos de los actores de la compañía. Tocan en directo y actúan.
Cuéntanos como han sido los ensayos con la música en directo, casi con el protagonismo de un actor más.
Nunca había actuado con una banda en directo. El trabajo de encajar música y texto ha sido complicado, aún así creo que el resultado es muy bueno. Es una obra que lo permite y ayuda a viajar tanto a nosotros en el escenario como al espectador en sus butacas.
Has dicho que preparas tus personajes «desde el amor y la confusión, desde las preguntas y los agujeros negros» ¿Para Gynt has encontrado respuestas?
Todavía estoy descubriendo a Peer. Algunas caracteristicas las tengo claras, otras irán apareciendo a medida que profundice en más matices. Es un personaje muy rico, lleno de luz y de oscuridad al mismo tiempo. Todavía quedan muchas respuestas, y es bueno que así sea.
Y respecto a la cuarta pared… ¿el espectador se va a sentir removido por esta obra?
Sí, porque toca temas universales: el amor, la familia, la ambición, el deseo, la frustración… Personajes a flor de piel, escenas irreverentes y música reconocible por el público que hará que se queden pegados a la butaca… O eso esperamos.
En la actualidad, sigues formándote en la escuela del director del montaje, Jorge Eines ¿de quién se aprende más: actores, director…?
Para mí, la formación es básica en mi proceso de trabajo al igual que para todos mis compañeros y el resto de la compañía Tejido Abierto: Daniel Mendez, Danai Querol, Beatriz Melgares y Belén Lazaro. Los nombro porque son actores profesionales que luchan cada día para ser mejores artistas, tanto en la escuela como en escena. Se merecen todo mi respeto. Me han acogido como a uno más, y yo aprendo cada día con ellos. Y por supuesto, mención especial a Jorge Eines, maestro con mas de veinte años de carrera como profesor y director, sin él este montaje no habría sido posible. Él es nuestro maestro, nuestro gurú, y le seguimos hasta el infierno, si hace falta.
Has participado en notorias series de televisión («Cuéntame», «Amar en tiempos revueltos», «Aquí no hay quien viva»…). ¿Qué te aporta el intenso rodaje en televisión?
Lo mejor de las series es que te dan popularidad (a veces hasta reconocimiento). También dinero, por supuesto. Esa popularidad te permite que te vean y puedan contar contigo para más proyectos. El trabajo diario puede ser cansado, aunque con los tiempos que corren poder trabajar en una serie es lo más cerca que puede estar un actor de equipararse a otros trabajadores que luchan para llegar a fin de mes, y el cansancio desaparece.
Peer Gynt. El Gran Monarca. 15-16 octubre. Sala Russafa.