Un popular juego de cartas convertido en una propuesta teatral. «Una Fallera Mayor fallecida en pirotécnicas circunstancias regresa del más allá, en el 2070, para reclamar justicia con la ayuda de Joan Monleón o la Dama de Elche». Los naipes abandonan la mesa y se convierten en personajes de carne y hueso, más o menos.

La Fallera Calavera, que mezcla «la estética de Tim Burton y la autoparodia valenciana», forma parte de la programación de XI Cicle de Companyies Valencianes de Sala Russafa, y se podrá ver hasta el 27 de febrero. Mila Fernández, Pau Blanco, Jano de Miguel, Myriam Garcés y Amadeo Llach interpretan a los doce personajes de la obra, escrita por Eduard Costa (junto al autor del juego, Enric Aguilar) que también dirige el montaje y nos lo explica en tres actos:

Creación

La idea de llevar a cabo el juego de La Fallera Calavera a los escenarios fue de Amadeo Llach, el productor de Floc Teatre, quien me incitó a embarcarme en esta maravillosa aventura creativa que tanta satisfacción me está dando, puesto que crear una historia a partir de un juego de cartas es un reto emocionante.

Preparación

El proceso de escritura del texto ha sido muy largo y muy elaborado, puesto que me ha hecho estudiar a fondo todas las tradiciones, músicas y folklore valencianos, así como empaparme de todo aquello que nos caracteriza como valencianos, alicantinos y castellonenses. Ha sido un proceso de investigación apasionante que me ha permitido poder “parodiarnos” a nosotros mismos y hablar de nuestra cultura desde un punto de vista lúdico.

La obra

El resultado final ha superado todas mis expectativas, porque se ha conseguido un universo propio de zombies con tintes valencianos que viven aventuras disparatadas a un ritmo frenético y donde no falta, en ningún momento, el punto divertido y alocado que requiere una historia sobre artes culinarias, música bakalao y horchata a granel.