A cau d’orella se presenta como una experiencia sonora para la primera infancia. Detrás de ella están Cuneta. A Cuneta es mejor conocerlos que contarlos, podéis investigar en su web, escuchar su estimulante bandcamp o entrar en su apasionate cosmos a través de su canal de youtube. O, también, podéis acercaros a ellos sin conocimiento previo, con ganas de descubrir. Este sábado, 15 de octubre, a las 18h (y el próximo, día 22, a la misma hora), en el Teatre del Raval de Gandía, es una magnífica oportunidad para ello, porque «A cau d’orella» forma parte de la programación del RRRR! Festival d’Art i Reciclatge. Para los que sí quieren saber más, les hemos pedido a Cuneta que nos den unas cuantas pistas sobre su pieza:

A cau d’orella es:

➡️ Una propuesta de arte sonoro para la primera infancia y sus familias. Desde Cuneta tenemos muchos motivos para plantear una propuesta de arte sonoro específicamente para este tipo de público donde priorizamos el sonido frente a otros estímulos escénicos. En nuestra trayectoria dentro de la experimentación sonora nos hemos dirigido a público familiar en otras ocasiones pero a día de hoy, nuestro interés es más profundo todavía dada la existencia de nuestro hijo que tiene ahora casi dos años. En este pequeño e intenso tiempo de crianza hemos podido aprender mucho de cómo los bebés se relacionan con el sonido y de cómo es una compleja y bella manera de comunicación. Nos parecía interesante llevar a escena todas aquellas pequeñas acciones sonoras y visuales que han despertado el asombro de nuestro hijo durante este tiempo.

➡️ Un poema inspirado en la luna, el espacio y el paisaje sonoro de la noche. En él, suenan, aparecen y desaparecen objetos, animales e instrumentos. Una tela brillante, peluda o floreada. La luna convertida en piedra. Una bandada de flamencos que viene a visitarnos y también un pulpo que surca el cielo estrellado. Un conejo, arroz y hasta un piano raro.

➡️ Una experiencia sensorial. Se trata de un viaje a través del sonido encontrado en las pequeñas cosas. Es un manojo de castañuelas, diez dedales y tres muelles dentro de una olla. Es un papel que se arruga y estira, y también unos palillos chinos que caen desde el cielo.

➡️ Una pieza sensible hacia las lógicas de la primera infancia donde se propicia diálogo con la poesía encontrada en las pequeñas cosas y que forma parte central de sus vidas. Tiene un ritmo tranquilo y contínuo que huye de aquello llamado “estimulación temprana”. Se centra en el asombro que provoca la cotidianeidad más cercana.

➡️ Una creación de Cuneta en colaboración con Vir Roig. Cuneta es un colectivo formado por Alba Murcia y Vicent Pelechano. Juntos se dedican a la experimentación sonora, la creación escénica y la mediación cultural con un marcado carácter social e integrador. Investigan nuevos lenguajes escénicos en relación con el arte sonoro en colaboración con otros artistas como ahora, la creadora y artista sonora Vir Roig.

A cau d’orella no es:

➡️ Exclusivamente para bebés, niños y niñas. La dramaturgia está planteada en diferentes capas para dirigirse también al público adulto que acompaña a las criaturas.

➡️ Una animación infantil. En un presente de imágenes y sonidos a gran velocidad nosotras nos detenemos. Nos detenemos para encontrarnos en aquello imperceptible a primera vista o a primera escucha. Para adentrarnos en un estar lleno de vibraciones y sonidos que se contextualizan allá donde estemos y aquello que hacemos. Sonidos e imágenes que transforman la percepción del tiempo. Nos relacionamos con los ruidos que parece que no estén pero están, con el silencio, con los sonidos espontáneos, con los ordinarios y los extraordinarios.

➡️  Un concierto. Más que un concierto es una especie de diálogo sonoro en el que, aunque existen tramos musicales, no encontraremos canciones infantiles ni letras demasiado pegadizas.

➡️ Una obra pedagógica. Aunque quizá los adultos sí aprendamos a detenernos y volver a asombrarnos, no pretendemos educar ni explicar grandes cosas.