Luis Bermejo («Magical girl», «La soledad», «Días de fútbol,… en la gran pantalla o «Sobre Horacios y Curiacios» en los escenarios) es el payaso de «El minuto del payaso» (lunes, 13 de junio, 21:00h, Teatro Talia, dentro de la programación del Festival Tercera Setmana), un monólogo en el que su personaje repasa, antes de salir a actuar en una función benéfica, los mejores y peores momentos de su trayectoria. Una obra que rinde homenaje al mundo del circo y por el que se cuelan las inmensas figuras de Charlie Rivel, Tortell Poltrona o los Raluy. Como todo clown que se precie, la comedia y el drama se combinan en su vida y en su trabajo. Aprovechando la figura del payaso, le pedimos a Bermejo que escoja aquello que le hace reír y no del mundo del teatro. Lo que le gusta y lo que no.
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Las escuelas de teatro donde se proporciona la guía elemental para los principiantes actores. En todas las escuelas ocurre algo maravilloso y útil.
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El IVA a la cultura y su imposición por este gobierno demasiado consciente. Es el aldabonazo a este oficio, difícil de por sí.
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Lo sanador del teatro. Esta expresión artística tiene innumerables aplicaciones para la vida diaria.
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Que no sea tenida en cuenta en los modelos educativos como algo valioso y enriquecedor.
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Escuchar al público. Desde su entrada a la sala, acomodándose en las butacas, hasta su salida. Muchas veces imagino al espectador en su casa decidiendo que obra ir a ver. Cómo lleva a cabo la elección de la obra, cómo se prepara para ir, el tiempo que emplea en llegar a la sala…todo eso conforma también el ritual del teatro.
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Algunos espacios micro, los considero extenuantes.
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La composición de personajes. La caracterización. Pelucas, postizos, maquillajes….jugar esa transformación.
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La distribución de espectáculos. Sé que es necesaria, pero requiere de una pericia y tiempo que agota. Por suerte existen profesionales dotados de una gran pericia en ese sector.
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Este oficio de autores, directores, productores, escenógrafos, diseñadores de vestuario, administradores, regidores, técnicos y, por supuesto, actores.