El Museo de Bellas Artes de València (MuBAV) ha presentado su programación de exposiciones para el próximo año 2026 con cuatro propuestas expositivas que abarcarán un amplio arco cronológico que va desde el último cuarto del siglo XVI hasta la segunda mitad del siglo XX.

Estas muestras llevan por título ‘Tiempos modernos. La colección contemporánea del Museo de Bellas Artes de València’, ‘Antonio Palomino y el otoño del Barroco’, ‘Rubens. El florecimiento de un genio’ y ‘Magdalena. Santa y pecadora’.

La programación ha sido presentada por la secretaria autonómica de Cultura, Marta Alonso; y el director del Museo de Bellas Artes, Pablo González Tornel, quien ha dado los detalles de las cuatro exposiciones temporales que se mostrarán en el centro artístico en 2026.

Marta Alonso ha señalado en su intervención que el Museo de Bellas Artes “sigue avanzando hacia la excelencia con propuestas de hondo calado nacional e internacional. La fortaleza de esta programación es combinar la riqueza de las colecciones del Museo con los excelentes préstamos de las principales instituciones europeas”, ha subrayado la secretaria autonómica.

Por su parte, el director del Museo de Bellas Artes de València ha indicado que la programación expositiva de 2026 “sitúa al Bellas Artes en la primera línea internacional sin olvidar sus raíces en la ciudad de València”. El director del Museo ha incidido en que “Palomino conecta con Santos Juanes, los Desamparados o San Nicolás, mientras que Rubens enlaza con el mejor Barroco europeo”.

“En 2026 la vanguardia contemporánea convivirá en el Bellas Artes con obras maestras de Artemisia Gentileschi, Pedro de Mena o José de Ribera” ha afirmado González Tornel.

La primera muestra expositiva del Bellas Artes para 2026, ‘Tiempos modernos. La colección contemporánea del Museo de Bellas Artes de València’ (10 de marzo – 31 de mayo), propone un viaje a través de la pintura valenciana o vinculada con València desde la década de los años cuarenta a los setenta del siglo XX.

Coordinada por Pablo González Tornel, ‘Tiempos modernos’ se centra en cincuenta obras de la propia colección del MuBAV, creaciones de la generación artística surgida de las cenizas de la Guerra Civil Española a través de una serie de personalidades de primer orden, como Eusebio Sempere, Equipo Crónica, Juana Francés, Manuel Hernández Mompó o Jacinta Gil, entre otras, que personifican la evolución de las artes en la España del siglo XX.

Del 18 de junio al 20 de septiembre, el Museo de Bellas Artes acogerá ‘Antonio Palomino y el otoño del Barroco’, comisariada por el historiador del arte José Riello (Universidad Complutense de Madrid), que analiza la figura de este pintor y tratadista cordobés, autor de los portentosos programas decorativos de la iglesia parroquial de San Juan del Mercado y de la Basílica de la Virgen de los Desamparados durante su estancia en València entre 1699 y 1704.

Con motivo del tercer centenario de la publicación del segundo volumen de su tratado ‘Museo pictórico y escala óptica’ (1715-1724), esta es la primera exposición monográfica dedicada a la obra de Palomino y lo hace en toda su complejidad, pues en ella se combinan pinturas, dibujos y estampas, producción literaria y teoría pictórica.

La parte central del año (2 de julio – 4 de octubre) lo ocupará la muestra ‘Rubens. El florecimiento de un genio’, que está comisariada por Ana Diéguez-Rodríguez, historiadora del arte y directora del Instituto Moll-Centro de investigación de Pintura Flamenca, en Madrid.

La genialidad de Rubens no apareció de la nada, sino que se fue fraguando poco a poco. Su talento era innato, pero sin un ambiente que lo propiciara y un contexto que lo estimulara poco se podía hacer, salvo convertirse en un artista diestro. Rubens llegó a ser Rubens por una serie de circunstancias y de actores que se cruzaron en su camino que esta exposición quiere destacar.

La exposición abarcará desde el ambiente que el maestro flamenco vivió y respiró en Amberes en el último cuarto del siglo XVI, hasta 1621, año del fallecimiento del archiduque Alberto de Austria, y el comienzo de una nueva etapa política en Flandes. Es en este marco en el que se va a presentar la obra de Rubens y sus coetáneos.

Las propuestas expositivas del MuBAV para 2026 se cerrarán con ‘Magdalena. Santa y pecadora’ (29 de octubre – 14 de febrero 2027), que propone una reflexión sobre los roles asignados a la mujer en la historia de las artes visuales a través de una figura fundamental en la pintura y la escultura occidentales, María Magdalena.

En la Magdalena se fusionaron en una sola persona las imágenes antagónicas de Lilith y de la Virgen María. La mujer capaz de condenar a la humanidad por su sexualidad y aquella que, renunciando a su propia esencia física, fue propuesta como modelo cristiano. Con Magdalena, la belleza pudo ser expresión de los instintos más básicos para luego transformarse en una manifestación de la perfección más absoluta.

Por otro lado, María Magdalena resultó no ser un nombre más del santoral y el personaje se resistió a ser encasillado dentro de los cánones de lo que otros consideraban correcto. Se convirtió, a través de su imagen, en la muestra visible de que se podía ser muy hermosa y a la vez prescindir de los hombres.

Comisariada por Pablo González Tornel y con cerca de setenta piezas de los principales artistas del Barroco mediterráneo, esta exposición permitirá construir un discurso de gran calado e incitar a reflexiones que se proyectan en el mundo actual.