El malagueño Julio Anaya Cabanding reproduce cuadros en los que la gente fácilmente identifica su valor y formas artísticas, con la particularidad de que lo hace en espacios abandonados, donde finalmente quedan ubicados. Ahora regresan a una sala de exposiciones con la muestra Travesía litoral, que puede visitarse en Plastic Murs, desde el 17 de enero hasta el 8 de febrero.

El cuadro fuera del contexto habitual cambia de discurso, ¿qué buscas: ruptura, proximidad, subvertir…?

Sí, un poco todo eso. Ya he dicho en alguna ocasión que entiendo la obra de arte como un artefacto que apunta al espectador con el objetivo de desconcertarlo.

Foto: Vanessa Palomo Morata.

Tienes predilección por «clásicos» (Millais, Monet…) ¿por qué no otros representantes de la pintura también identificados como Arte en mayúsculas (cubistas, Arte Pop…)?

Porque estos «clásicos», probablemente por las representaciones figurativas, son rápidamente reconocibles por aquellos que están alejados del mundo del arte e identifican rápidamente como Arte y sin embargo la obra de Picasso, que evidentemente es Arte en mayúsculas, no la entienden. Siempre se escucha un comentario del tipo: «esto lo hace mi niño de 3 años..».

Tardas horas en realizarlos, buscas espacios abandonados pero conectados con la pintura que replicas… ¿Cómo es tu proceso creativo in situ? ¿Qué sensaciones experimentas?

Conozco casi todos estos lugares a través de amigos grafiteros. Son ellos los que me llevan allí, y mientras ellos pintaban sus piezas yo hacía la mía. Al principio intentaba hacerlas lo más rápido posible para que no tuviesen que esperarme mucho y volverme con ellos, pero pronto decidí que quería dedicarles más tiempo y volvía al día siguiente. Hay intervenciones a las que he dedicado hasta una semana, volviendo todos los días con la cosa de no saber si alguien podía haberla pisado o algo. Y dependiendo del lugar, al estar tú sólo, puede resultar un tanto inquietante algunas veces. Recuerdo una vez, haciendo una intervención de las que me llevaron mucho tiempo bajo un puente, se me acercaron un par de yonquis que se acababan de meter bazuco justo al otro lado del muro, sé que era eso por que me había asomado unos días antes y había visto las pipas caseras sobre una mesita con sillas que se habían montado. Uno de ellos venía de buen rollo pero el otro estaba enzarpao, muy inquieto, no ocurrió nada pero claro, si ocurriera estando donde estaba no se iba a enterar nadie. Existe cierto riesgo, pero por otro lado me parece que son lugares con mucho encanto y normalmente tranquilos y durante el tiempo que los habito, se convierten en mis precarios estudios temporales.

Estudiaste Bellas Artes y en tu trabajo hay mitad y mitad de academicismo y transgresión, ¿no te gustaría saltarte todas las normas aprendidas? ¿hacia dónde camina tu obra?

Hacia dónde camina mi obra no lo sé en realidad. El trabajo que estoy desarrollando ahora es fruto de una larga experimentación, descubrimientos y accidentes, impulsados por la curiosidad. Así que en esas sigo. En cuanto a las normas no sé a lo que te refieres en realidad, mencionas anteriormente el academicismo y la transgresión, en cierto modo, ¿no está academizada la transgresión? Las vanguardias artísticas de principios del siglo XX, mencionadas también anteriormente, absolutamente transgresoras con la tradición ¿no se academizaron entrando todas ellas por la puerta grande del museo?. ¿Cuáles son por lo tanto las normas del arte o sus límites? No lo sé. Decía Theodoro Adorno que el arte es un sismograma de la sociedad, aquello que recoge los temblores y las problemáticas sociales, entiendo que estas cambian a medida que cambia la sociedad afectándola en su totalidad y cambiando nuestra manera de pensar y entender el mundo. Establecer unas normas sería acotar algo que está en constante transformación.

La descontextualización del objeto artístico fue un cometido de los surrealistas ¿qué hay de surreal en tus interpretaciones? ¿explican de alguna manera el tiempo que te ha tocado vivir?

Sí, creo que las manifestaciones artísticas son hijas de su tiempo, hay una tradición que rechazas o sobre la que te apoyas, pero tu tiempo es tu tiempo y eso no lo puedes cambiar. ¿Qué hay de surrealismo en mi obra? El uso de la descontextualización sin más.

Que los cuadros regresen ahora a un espacio más habitual para ellos como una sala de exposiciones, ¿cómo hay que entenderlo?

Como un viaje, las obras son las mismas aparentemente, pero no llegan en las mismas condiciones. Están sucias y deterioradas. El paso del tiempo ha hecho mella sobre ellas.