Son solo quince minutos, unos segundos menos incluso, el tiempo justo. Es un viaje, un paseo, por el distrito marítimo de València, por su pasado y su presente, que es como decir también por su futuro. Mar Revuelta: destellos, luchas y cicatrices de una València marinera, que así se titula el proyecto, es una sesión de BookJockey. Explicado muy rápido, es como un DJ que en lugar de canciones mezcla libros para narrar una historia.

Detrás de la iniciativa se encuentran la artista Anaïs Florin y el fotógrafo Julián Barón, que han contado con Manuel Vargas en el sonido y la edición, Adrián Beltrán a cargo del grafismo, Banzai Foto en la asistencia técnica, la Asociación Siroco Cultural produciendo y coordinando, y Jorge Alamar en la dirección.

A través de fotografías, libros, cómics, fanzines o recortes de prensa se dibuja una ruta por El Cabanyal-El Canyamelar, la Malva-rosa, Natzaret o el Grau, en tres fases. Una primera parte muy ligada a las raíces del territorio por el que discurre la historia y que sirve para contextualizar lo que se nos cuenta. Una segunda de cariz más reivindicativo. Y una tercera, guiada y epilogada por la necesaria memoria, en la que se recoge el testigo de la anterior para que no se olvide en el futuro.

De Robert Frank a Ana Penyas, de Paco Roca a las crónicas del pueblo gitano, de faros y puertos al éxtasis bakalaero, de las grapas y la resistencia al circuito abandonado de la Fórmula 1… Una ruta fascinante, que hipnotiza por momentos, un collage evocador lleno de sensibilidad y ritmo perfecto, capaz de transportar, en parte sin duda a la acertadísima música y los efectos sonoros, en el tiempo y en el espacio. Antes de darle al play, y como si esto fuera el anuncio de un medicamento, ojo, que produce adicción.