
El festival literario arranca su 13ª edición reconociendo la trayectoria del autor valenciano y reflexionando sobre la fascinación por el true crime.
La presente edición de VLC Negra, que se celebra hasta el 18 de mayo, arrancó este fin de semana en los cines ABC Park de València con un homenaje a Ferran Torrent, figura clave de la narrativa criminal en lengua catalana. El escritor de Sedaví, conocido por títulos como Gràcies per la propina, Societat limitada o Un dinar un dia qualsevol, fue distinguido con el premio Francisco González Ledesma, que el festival otorga desde su tercera edición para reconocer trayectorias literarias que han marcado el género negro contemporáneo.
El escritor de Sedaví ha desarrollado una obra sólida, arraigada en el territorio y caracterizada por una mirada crítica hacia la realidad social y política. A través de sus novelas, ha retratado con agudeza los vínculos entre crimen, poder y corrupción, especialmente en el contexto valenciano, convirtiéndose en uno de los principales exponentes del noir mediterráneo. Su estilo, directo y preciso, ha sabido combinar el ritmo narrativo con la denuncia, el humor y una cierta melancolía cívica.
La entrega del galardón a Torrent, que tuvo lugar en el acto inaugural, sirvió como reconocimiento a una trayectoria que ha dignificado la novela negra como herramienta para interpretar las sombras del presente. En un momento en que el género se ha diversificado y popularizado, la figura de Torrent recuerda la capacidad de la literatura criminal para ir más allá del entretenimiento, planteando preguntas incómodas y desvelando mecanismos ocultos del sistema.
El homenaje se enmarcó en una jornada que también abordó el auge del true crime desde una perspectiva crítica. Periodistas como Teresa Domínguez, Javier Martínez y Paco Ballester analizaron las claves que han convertido este subgénero en un fenómeno cultural, subrayando cómo la mezcla de morbo, dramatización y relato judicial ha captado el interés del gran público. El caso de la viuda de Patraix centró buena parte del debate, al reunir muchos de los elementos que alimentan la narrativa del crimen real: sexo, traición, sentimentalismo y estereotipos de género.
En paralelo, los escritores Alejandro Palomas y María Fasce protagonizaron un coloquio sobre la dimensión emocional del género negro. Ambos reflexionaron sobre cómo la novela puede convertirse en un espacio de elaboración del dolor y en un vehículo para explorar los límites entre la violencia externa y los conflictos interiores. La jornada inaugural puso así de manifiesto la riqueza expresiva del noir y su vigencia como herramienta literaria para narrar las complejidades de lo humano.
Con su 13ª edición, VLC Negra se afianza como uno de los principales espacios de encuentro para autores, lectores y profesionales vinculados a la literatura criminal. El reconocimiento a Ferran Torrent supuso no solo un homenaje merecido, sino también una reivindicación del papel que pueden jugar las voces locales en la construcción de un género que no renuncia al compromiso ni a la mirada crítica.