Se ha convertido en una tradición que cuando llegan vacaciones cedamos la voz a los editores. Es una sección no oficial de Verlanga que alcanza su tercera entrega. La premisa es sencilla: los responsables de un sello debe recomendar un libro que no haya sido publicado por ellos y que no esté descatalogado. Estos han sido los elegidos.
José Montfort (Malpaso Ediciones): «La herida se mueve», de Luis Rodríguez (Tropo Editores, 2016)
Luis Rodríguez es un escritor cuasi secreto, autor ya de tres novelas. «La soledad del cometa» (2009), «novienvre» (2013) y la que nos ocupa: «La herida se mueve» (2016). En esta su última ¿novela?, el mundo (narrativo) ya se ha hecho pedazos y diríamos que Luis Rodríguez escribe sobre una explosión cognitiva. Es como si alguien tratase de reproducir una escritura mental. O para decirlo en otros términos: se trata de un texto que refleja el pensamiento puro, sin adulterar. Luis Rodríguez se ha dado cuenta no solo de que la realidad no existe sino de que resulta irrelevante. Así, esta novela es postliteraria, pura verdad sin refinar. De lo más avanzado que se puede encontrar en el panorama literario nacional. Y ello justamente porque supone un retroceso brutal. Luis Rodríguez es casi presocrático, en el sentido de que refunda la mirada (la mirada literaria del presente). Leer «La herida se mueve», queridos amigos, es una experiencia única. Así que atrévanse y verán como no se arrepienten.
Joan Sala (Comanegra): «Perdida», de Gillian Flynn (Debolsillo, 2015)
Los que nos dedicamos al mundo de la edición solemos leer mucho y algunos, como es mi caso, necesitamos desconectar de vez en cuando de las temáticas que nuestras editoriales publican. Comanegra -a pesar de su nombre- no publica novela negra, pero yo soy un apasionado de este género. Ahora que se acercan las vacaciones y me piden que haga una recomendación, me viene a la cabeza un magnífico libro de este género: ‘Perdida’, de Gillian Flynn, editado por Debolsillo en 2015. Un thriller psicológico que hará pasar muy buenos ratos a quien lo lea.
Juan Romero (Litera Libros): «Cineclub», de David Gilmour (Debolsillo, 2010)
Una preciosa historia con un punto de partida tan sencillo como maravilloso: Jesse podía dejar de ir al instituto, dormir todo el día, no trabajar, no pagar alquiler, pero a cambio tenía que mantenerse alejado de las drogas y ver tres películas a la semana con su padre, el crítico de cine canadiense David Gilmour.
Elena Ramírez (Seix Barral): «Mala letra», de Sara Mesa (Anagrama, 2016)
Un libro de cuentos extraordinario, que te retuerce e incomoda, que te hace pensar, que te sorprende y sobrecoge. Un libro que produce un profundo impacto y que invariablemente terminas compartiendo con alguien porque no puedes no hacerlo. Realmente bueno.
Gonçal Lopez (Edicions Bromera): «Tota la veritat», de Núria Cadenes (La Magrana-RBA, 2016)
Me ha gustado mucho. Se trata de una novela negra, muy negra, incluso sucia, que se adentra en un mundo cerrado en sí mismo y al mismo tiempo muy parecido al nuestro.
Iban Petit (Expediciones Polares): «novienvre», de Luis Rodríguez (Tropo Editores, 2013)
«novienvre» no es una historia más. Es una historia que marca, que uno recuerda días y libros después de haberla leído. Es una historia que saboreas, que deseas que no acabe, que tiene un autor detrás que explora, arriesga y acierta.
Esta es una novela que habla de la parte más cruda de lo real y lo hace con una sencillez y una elegancia sorprendente. Un relato de una vida construído de tal forma que te hace creer que pudo haber sido la de uno. Una más de las historias maravillosas que se escriben hoy en nuestro país y que no deberían pasar desapercibidas.
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