La Filmoteca ofrece un ciclo con doce películas restauradas de la ‘Nueva Ola Checa’, con proyecciones hasta el 18 de octubre.
La Filmoteca Valenciana dedica su nueva programación al movimiento de la Nueva Ola Checa, un ciclo de doce películas que podrán verse hasta el 18 de octubre en copias restauradas por el Narodni Filmovy Archiv de Praga.
Las proyecciones se inician el sábado 13 de septiembre, a las 20.00 horas, con La trampa del diablo (1961) de Frantisek Vlácil, considerado precursor del movimiento. La cinta se podrá volver a ver el martes 16 a las 18.00 horas. Ambientada en la Moravia del siglo XVIII, narra el enfrentamiento entre un molinero y un cura dogmático, en paralelo a una historia de amor. Frente al lujo del cine histórico oficial, Vlácil opta por un austero blanco y negro y un tratamiento sobrio de personajes y escenarios.
El ciclo continúa el domingo 14 de septiembre, a las 18.00 horas, y el jueves 18, a las 20.00 horas, con Pedro, el negro (1963), ópera prima de Milos Forman que obtuvo el Leopardo de Oro en Locarno. El viernes 19, a las 20.00 horas, y el domingo 21, a las 18.00 horas, se proyecta Hablemos de otra cosa (1963), debut de Věra Chytilová, obra que afianza la singularidad del movimiento con su tono irónico y crítico hacia el papel de la mujer en la sociedad.
El martes 23 de septiembre, a las 20.00 horas, y el miércoles 24, a las 18.00 horas, llega Un día, un gato (1963) de Vojtěch Jasný, comedia dramática y fantástica que esconde una alegoría política y social. El viernes 26, a las 18.00 horas, y el domingo 28, a las 20.00 horas, será el turno de Los amores de una rubia (1965), tercer largometraje de Milos Forman, galardonado con el Globo de Oro a mejor película internacional.
En octubre, el miércoles 1 a las 18.00 horas y el viernes 3 a las 20.00 horas, se ofrece un programa doble con el cortometraje Fuga en teclas negras (1964) de Drahomíra Vihanová y Diamantes de la noche (1964) de Jan Němec. El ciclo se completará con títulos como Que viva la república! (1965) de Karel Kachyňa, Carruaje a Viena (1966) y A todos mis buenos paisanos (1968) de Vojtěch Jasný, El incinerador de cadáveres (1969) de Juraj Herz y Valerie y su semana de las maravillas (1970) de Jaromil Jireš.
La Nueva Ola Checa (Nová Vlna) se definió por su experimentación formal, su mirada crítica y su exploración de la libertad individual. Surgida en la Checoslovaquia de los sesenta, encontró su final abrupto tras la invasión soviética de 1969 que puso fin a la Primavera de Praga.