En Ciutat Vella Oberta (del 12 al 15 de noviembre) las disciplinas artísticas de diferente naturaleza (pintura, fotografía, escultura, videoarte…) ocuparán variados ámbitos expositivos del casco antiguo de Valencia. Te trazamos el mapa de los lugares y una muestra de entre la nómina de más de 200 artistas que el festival concita. Toda una semana de celebración del proceso creativo abierta al público en los barrios que son el epicentro de la ciudad.
Fotografía en el MUVIM y galería del Tossal
Fotografía «Sin título» de Arturo Comas.
Un extenso elenco de fotógrafos se cita en el museo de la Ilustración. La fotografía cargada de fuerza de la artista plástica multidisciplinar Azucena Abril Alonso, el objeto poético con reminiscencias a Chema Madoz de María Azorín, el erotismo explícito de Raul Dap, el impactante desdoblamiento de indentidad de Ramón Espacio, Lola Gallent y su fotografía de grano que nos acerca al mensaje, o el estudio de la luz de Jorge Isla, son apenas una muestra de lo que se representará.
En la sala de exposiciones de la Plaza del Tossal veremos el Proyecto fotográfico Martessence que aglutina desde el fotoperiodismo íntimo de Laura León “quiero ser testigo de lo que pasa”, un paisaje que ha compartido con pretigiosos medios como The New York Time o Le Monde, hasta otras visiones de la realidad con la propia huella del fotógrafo, como es el caso de la poesía visual de Arturo Comas que retrata objetos comunes para dotarlos de nuevas identidades. También, Abel Azcona que practica el performance terapéutico, expone sus instantáneas, para explicar otros mundos que son el suyo y el nuestro. Y muchos más.
Arte multidisciplinar en el Centro del Carmen y en Octubre CCC
Animal minimal, escultura de Rafaela Pareja.
Los polivalentes espacios en ambos enclaves albergarán trabajos multidisciplinares de performance, pintura y escultura. En el Centro del Carmen, admiraremos el paisaje arquitectónico desnudo en la pintura de Rafa De Corral. Coincidiendo con la escultura, también despojada de adornos superfluos, de Ascensión González que pone el contrapunto de humanidad aunque refleje la angustia. Como los entes de Regina Quesada. Austeras son las piezas porcelánicas de Rafaela Pareja Ribera aunque están hechas para ser tocadas porque son reflejo de esa naturaleza en la que tanto se fija la artista. O la abstracción pictórica rigurosa de Silvia Lerin con el único respiro del color. Tonalidades atrayentes que también encontramos en la pintura de Ana Vernia al servicio de la crítica o reflexión sobre la manipulación, los mass media y en general, la realidad edulcorada.
En el Octubre, nos reencontramos con el proyecto recolector de David Gonher del que ya hablamos en Verlanga, o con la ceramista Karine Pascual que fue arte y parte en el nº3 de nuestro boletín gastronómico, Paladar, porque ha diseñado preciosas vajillas para el restaurante Gadhus. También hay espacio en el centro cultural para el arte pop de Kike Chumillas que seguramente tiene en mente a un buen elenco de críticos equipos de realidad pictórica surgidos en esta ciudad. Y más arte, con el jardín botánico de Stübing, o la escultura-instalación con vocación textil de MªJosé Pérez Vicente.
Videoarte en el IVAM
Fotograma de “Come” de Begoña Quesada.
La creación multimedia es tema monográfico en el museo, con las muestras de diferentes nombres propios que experimentan con la tecnología y las proyecciones. Puristas pese al medio como el artista Santiago Delgado, o apasionadas del celuloide como Silvia Juaniz, que es además montadora de cine para Saura o Calparsoro, y testimonia la realidad en fotogramas. Característica compartida por la profesora de pintura en la Politécnica y artista visual, Pepa López Poquet autora de La Turia por los 50 años de vida de la cartelera. O en muy diferente línea el universo de Begoña Quesada que busca su fuente de inspiración en la naturaleza y el ser humano al que da forma 3D . Merecerá la pena conocer todas sus visiones en movimiento.
Pintura en Wayco, Inestable y Tapinearte
«La incógnita» de Lorena García Mateu.
Las interpretaciones figurativas de Nicolás Caballero o Miguel Castillo Oñate, el surrealismo donde el color se impone a la forma de Lorena García Mateu con individuos que ocultan su rostro, entre otros artistas, expondrán sus lienzos en los muros de Wayco. El espacio Inestable se abre a la abstracción de técnica mixta de Luis González Boix, o la obra collage hecha a mano de muy diferente índole de Francisca Pageo. Y en Tapinearte más pintura, con una incursión a la joyería-diseño de la mano de Teresa Tormo Beltrán, que cursó en la Escuela Superior de Cerámica de Manises.
Intervenciones en La Nau, Rector Peset y Fundación Bancaja
Escif en Poliniza 2015. Foto: Kike Sempere.
La Nau con una instalación colectiva, Increables, vuelve a cogerle el gusto a eso de cambiar de cara partiendo de la fría y ceremoniosa piedra de su edificio centenario. El Colegio Mayor Rector Peset acoge la muestra de grafitis de los artistas de Poliniza y una instalación de la fotoperiodista Eva Ripoll. Y la Fundación Bancaja será sinónimo de escultura con Samuel Bayarri, Manuel Martí Moreno y Daniel Schweitzer disertando sobre el ser.
Además durante el festival se podrán visitar más de una decena de talleres de artesanía y diseño. Entre los que están el de la ilustradora Belén Segarra, la artista plástica Concha Ros, la orfebrería de Peris Roca en la calle Bolsería o el multiproyecto-taller El fabricante de Espheras.
