Txema Mendizabal es bilbaíno, pero viendo su curriculum musical nadie lo diría, teniendo en cuenta su presencia en la escena valenciana. Toca con Nanga Parbat, Fernando Maés, Perdido y Powderfingers (banda de versiones de Neil Young); colabora con Manolo Tarancón, Moonflower y Star Trip; ha participado en discos de Cat Club, Señor Chinarro, Guille Dinnbier, Lauda, Desayuno o José Moreno; ha compartido escenario con Nacho Vegas, Wiretree, Nick Garrie o Furious Planet; y hace un año grabó de su primer disco en solitario, Golpe de estado, con producción de Carlos Soler.
Una canción:
«Tenth Avenue Freeze Out», de Bruce Springsteen («Born to run», 1975).
En mi adolescencia no escuchaba casi otra cosa que a Springsteen y esta canción me trae buenos recuerdos de mi etapa en el colegio y de mis esfuerzos por hacerme con cualquier rareza de Bruce cuando viajaba a Londres en los veranos de los primeros años noventa. Me resulta imposible no cantar el estribillo, hacer como que toco ese rítmico piano con las manos o tararear los vientos capitaneados por Mr. Clarence Clemons cada vez que la escucho.
Un disco:
«Nashville» (Josh Rouse, 2005).
Disfruto como un enano escuchando con los cascos en el sofá este disco del músico de Nebraska, el gusto en sus composiciones, su voz, las guitarras acústicas y Al Perkins al Pedal Steel, … palabras mayores.
Un concierto:
Antonio Vega (Sala Varadero de Gandía, 30 / 01 / 2009).
Antonio Vega se marca un concierto acústico, acompañado de Basilio Martí al piano, que me hace emocionarme desde el primer acorde. Tuve la suerte de abrir en dos ocasiones al maestro, una fue en este concierto y semanas después en el mercado de La Unión (Murcia).