Canciones de amor al odio (coeditado y distribuido por Maldito Records) es el segundo disco de Neus Ferri, pero bien podría considerarse el primero, o el inicio de una etapa nueva. Su debut, Aquí me tienes (Warner, 2017), pecaba de una producción de aires globalizados que lejos de destacar sus virtudes las diluía. Afortunadamente en su nuevo trabajo ocurre lo contrario y Neus canta desde lo más adentro, como si fuera la última vez que lo fuera a hacer, dejando vacío el cajón de las asignaturas pendientes, épica, cruda o rasgada según lo requiera el tema. Rock and roll sí, pero también hay ribetes soul, pop, funk, incluso hard rock, y once canciones con identidad propia.
Una canción:
Geografía, de Esther Zecco.
La conocí en el certamen de cantautores de Elche en 2015 y desde entonces la he conocido luchando y mejorando siempre con la sinceridad y las canciones por delante. Desde la primera vez que escuché Geografía (además cantada con Alejandro Rivera, que toca patata siempre), no hay vez que la escuche y me deje indiferente. Es realmente preciosa, sencilla, redonda y me hace emocionarme.
Un disco:
Mental Jewelry (Live, 1991).
Es un chute de energía brutal. Les conocí bailando muchas noches The Beauty of Grey en el mítico Hobby de Alcoi, y escuchar este disco siempre me llena de fuerza. La producción y su sonido me sacan siempre del presente y me encanta esa sensación. La voz de Ed Kowalczyk tiene algo que me engancha y las dinámicas acompañan perfectamente el mensaje, sincero y crudo. Perfecto para conducir pensando en mejorar el mundo, aunque luego tengas que bajar del coche y ver lo que hay.
Un concierto:
Anneke Van Giersbergen. Sala But, Madrid. 2014.
Sala But, 29 de marzo de 2014. Iría a verla y escucharla cada día desde que me enamoró como cantante de The Gathering hace mil años. Pasé las dos horas que duró con la mandíbula en el suelo y la mente en el techo de la sala. Ella sola, acústica y voz, lo llena todo. Sinceridad absoluta y lección de libertad y carisma sin postureo. Sigo allí de pie aplaudiendo.