Tres días, seis conciertos, precios asequibles y un estupendo cartel. Son las líneas básicas de la tercera edición del Festival Hostes, organizado por La Casa Calba, en el Centre Cultural Octubre y que girará en torno a la poesía y la música popular. Para los indecisos allá van 5 razones para no perdérselo que, casualmente, coinciden con los protagonistas del evento. Información de horarios y entradas en el cartel que cierra este artículo.
1.- Pau Miquel Soler
Si ya tiene mérito editar un buen disco, facturar dos en un mismo año ya es algo reservado para unos elegidos. Pau Miquel Soler es uno de ellos. En verano nos sorprendía con «L’amor o la guerra», un álbum que musicaba y redimensionaba a Vicent Andrés Estellés. Además, antes de que el 2013 echara el cierre, con Arthur Caravan, su grupo, daba a luz «Wegener», un disco grabado con Hugo Más, en el que la distorsión y la electricidad acababa impregnando todas las canciones como si en lugar de micrófonos hubieran utilizado pararrayos, en un día de fuerte lluvia, a la hora de registrarlo. En esta ocasión, Pau Miquel interpretará temas de ese primer disco en solitario. Le acompañará Cato, coproductor del disco, a los vientos.
2.- Ramón Godes.
Ramón Godes ha grabado con algunas de las bandas con más personalidad sonora de la escena española (Malevaje, Xavier Baró, Los Coyotes,…) y aunque en más de una ocasión ha reconocido que hace música experimental, moderna y contemporánea, la base es la misma que la de la música más tradicional. Sus estudios clásicos le permiten encarar improvisaciones con la seguridad del artesano que maneja a la perfección un instrumento. Música por vocación y oficio, su música está fuertemente impregnada de mediterraneidad.
3.- Òscar Briz.
Si algo caracteriza la carrera de Òscar Briz es la palabra coherencia. Tanto en los grupos de los que formó parte (C.O.D.A., Banderas de Mayo o The Beat Dealers) como en su ya extenso recorrido en solitario. Briz fue un pionero en utilizar el valenciano para componer canciones de marcada raíz anglosajona. Y, como suele pasar en estos casos, nunca ha tenido el reconocimiento merecido. Ahora acaba de editar «Youth», un disco lleno de estupendas melodías adictivas, letras que cuentan cosas (y muy bien) y una mirada a la juventud vivida que no añorada. Un señor disco.
4.- Balancí.
Balancí es el proyecto personal del catalán Ramón Cugat. Su debut, «Deriva», combina deliciosas canciones de esqueleto pop con otras en las que las guitarras piden su protagonismo eléctrico. Por eso no es nada casual que incluya una versión de The Velvet Undeground. De todas formas, solo habría que entenderlo como un punto de partida porque sus composiciones se bastan para defender una ópera prima que vaticina un futuro inmejorable en el horizonte.
5.- Dwomo.
“Electroshock taronger” supuso la prueba definitiva de que aunque Dwomo no fueran valencianos de adn, han adquirido un compromiso con la ciudad en la que viven. Un estupendo álbum de versiones en el que lejos de explotar el lado exótico que supone escoger temas de Francisco o Vídeo, opta por redibujar ambas y convertir “Latino” en un ejercicio crooner que haría las delicias de los fans del mejor Jay-Jay Johanson y “La noche no es para mí” en una pieza (con letra en inglés) que cabalga en el folk más vibrante. No se detienen en los nombres más conocidos, sino que excavan en el underground valenciano y recuperan a Esgrima, R.C.Druids, Amor Sucio o Felón y su Mierdofón. Una auténtica lección, en todos los sentidos, que se suman a las que ya habían editado anteriormente. Porque Dwomo entienden la música como un acto de amor hacia ella. Por eso les resulta imposible quedarse quietos, decantarse por un sólo estilo y dejar de sorprender con cada paso que dan.
Además de los cinco mencionados, también actuará El Ball de Sant Vito, con su espectáculo «La terra del babaus», en el que mezclan teatro y música.
Por cierto, que en Verlanga vamos a sortear dos abonos para que podáis ir gratis a todos los conciertos. Más información aquí.