Second Coming ya llevan casi veinte años juntos. El grupo de los hermanos Fayos (Jose, que contesta las preguntas, y Toni) y Salva Santos, llevan grabando canciones, dejándose la piel en los conciertos, rindiendo tributos a sus héroes musicales y derribando límites estúpidos todo ese tiempo. Porque nunca han ocultado su querencia por el revivial mod británico, pero eso sí sin renunciar a otros sonidos como el brit pop o las melodías de origen mancuniano. Ahora llegan en formato acústico al Aperitiver.
Cuatro discos, casi veinte años en activo, ¿qué hace a Second Coming seguir con la ilusión suficiente para seguir actuando y componiendo?
Para nosotros la música, y todo lo que la envuelve, es nuestro modo de vida. Creo que nos costaría mucho alejarnos hoy por hoy de los escenarios, y, por otra parte, el reto de conseguir una buena melodía para una nueva canción es un gusano que nos corroe constantemente. Un detalle que dice bastante de nosotros es que, durante un tiempo, nuestra presentación en cualquier escenario rezaba: “Somos hijos de la farándula…”. Y a partir de ahí a tocar. Ilusión no nos falta.
Si echáis la vista atrás, ¿que veis?
Pues la verdad es que lo que vemos se parece a un conjunto de experiencias, aunadas a mucho trabajo, que han marcado nuestra evolución como músicos y también como personas. Creo sinceramente que una mirada retrospectiva nos evoca una retahíla de buenos momentos. El hecho de editar cuatro trabajos discográficos con sus respectivas giras, compartiendo carteles, escenarios y, en algunos casos, amistad con artistas de toda la geografía creo que ha sido muy relevante y, a su vez, bonito, para nosotros.
«Fallos ’13», de 2013, es vuestro disco más reciente. En él recuperasteis la esencia inicial del grupo como formación clásica (guitarra, bajo, batería), practicando melodías power pop. ¿Ese será el camino que seguirá vuestro próximo álbum?
Creemos que sí. Nuestro formato actual busca una producción de temas más minimalista o cruda que en trabajos anteriores. Siempre nos hemos sentido cómodos en formato trío y no creo que busquemos complementos adicionales de cara a futuras grabaciones. La época hammond y de sintes ya pasó, así como la sobreproducción de las canciones. Menos puede ser más.
Aquel disco tenía algunas letras hijas de los tiempos difíciles que estamos viviendo. ¿Creéis que la música tiene que estar comprometida con la realidad que le toca vivir?
Bajo nuestro punto de vista, la falta de compromiso sociopolítico de las bandas de rock o de pop en nuestro estado es bastante alarmante. Ahora mismo, la música popular opinamos ha de contar aquello significativo que nos rodea, y si es con un evidente componente crítico ante tanto surrealismo bananero, mejor.
Second Coming siempre ha sido un grupo con cierto aire mod, pero curiosamente musicalmente nunca habéis tenido los prejuicios que se les suele achacar a ese movimiento.
No podemos negar que el movimiento mod de corte purista, a día de hoy, es un anacronismo en sí mismo. Etimológicamente mod proviene de moderno y nuestra banda, a la hora de componer, jamás se ha circunscrito a sonidos 60’s o tradicionalemente mods. Más bien, como apuntas, nuestras composiciones beben de influencias diversas bajo el amplio para paraguas de la cultura musical anglosajona. Nuestra forma de entender el rollo mod dista mucho de enroscarnos en el nothernsoul, el beat o freír temas de Small Faces o Yardbirds. Va más allá.
¿Cómo disfrutáis más: en directo o en el estudio?
Cada momento tiene su punto. Está claro que nuestro grupo tiene un componente de directo muy marcado basado en la gran cantidad de actuaciones que hemos hecho durante años. El trabajo de estudio es otra cosa, es un trabajo intelectual. El directo es orgánico y vivencial; para nosotros un torrente emocional.
¿Hay planes para publicar un nuevo álbum?
Estamos componiendo nuevos temas y, con toda seguridad, a final de este año saldrá a la luz un nuevo ep con cinco temas. Este es el formato que ya practicamos en “Fallos ’13” y con el que vamos a trabajar de ahora en adelante. Los álbums de 12 temas son agua pasada para nosotros.
¿Cómo se explica esa relación especial que mantenéis con las discográficas catalanas?
Nuestra relación con las discográficas catalanas se forjó en los directos que se hicimos con bandas de allí, tanto en Barcelona como aquí. Tanto Bip Bip como la Produktiva apostaron por nuestros trabajos y ha sido un refuerzo importante en la difusión de nuestras últimas grabaciones de estudio.
¿Cómo veis la escena musical en Valencia?
Pues la verdad, creemos que ahora mismo se encuentra en uno de los mejores momentos de la última década. La proliferación incesante de bandas, salas, proyectos e incluso, una incipiente industria discográfica en la ciudad no hace más que alimentar de buenos augurios a nuestra escena local.