«Acidez House» Las Ruinas (El Genio Equivocado)
Sacar cuatro discos en cuatro años y no bajar el nivel está al alcance de muy pocos. Las Ruinas parece que lo hacen sin esfuerzo alguno, como el que bosteza o se prepara un sandwich de sobrasada. Es tal la facilidad para componer pequeños grandes himnos que se permiten el lujo de no incluir en sus discos canciones redondas como «Jenny» (que daba nombre a un ep anterior a su último álbum) por las que otros venderían su colección de fotos de Kim Deal.
«Acidez house» es su último trabajo. Energía lofi que raramente traspasa los tres minutos por corte y que combina con sabio equilibrio las enseñanzas de Wire, Ramones, The Jesus and Mary Chain, Pixies, Los Vegetales o los primeros discos de Los Planetas. Melodías con nervio abonadas al pop de oleaje oscuro, que hacen de la repetición verbal casi un componente más de la canción.
Siguen siendo un grupo con un fantástico sentido del humor, pero lejos de la chanza evidente. En este disco, además, salpican algunos temas de irónica crítica sobre la desesperada situación económica y social que vivimos. Nada ni nadie escapa a su prisma caleidoscópico. Cuesta creer que esos compases al principio de «Generación perdida», al más puro estilo Nirvana, sean casuales. Las Ruinas cantaban ya hace tiempo aquello de «Secundarios del mundo, uníos!» (lema que da mil patadas a todos los que se pueden escuchar en cualquier manifestación) y da la sensación que ellos mismos lo pusieron en práctica porque (y este álbum no hace más que refrendarlo) militan con solvencia en la primera división.