Cisco Fran aparca, por un momento, a La Gran Esperanza Blanca y debuta en solitario con un ep de cinco canciones, «Gigante». En solitario, pero al mismo tiempo muy bien acompañado (Gilberto Aubán, Chuso Al, Chiti Chitez, Luis Martínez, Endika Martín, Juanma Pastor, Rebeca Ibáñez, Santi Serrano, José Sala, Eduardo Hirschfeld y Txema Mendizábal). El disco (del que hay una edición limitada de 100 copias en cd) desviste al músico valenciano, nos lo muestra más íntimo que nunca, compartiendo fantasmas y esperanzas, con su inconfundible fraseo y su facilidad para dibujar universos personales.
¿Qué circunstancias se han producido para que decidas sacar un disco bajo tu nombre?
Era el momento justo, las canciones me lo pedían, también mi ritmo de trabajo (más rápido que con el grupo), y mi ansiedad.
¿Tuviste esa tentación antes?
No. Una vez pensé que si tuviera una carrera como solista, mi banda de acompañamiento se llamaría “Las balas caribeñas”. Es decir, Cisco Fran y las balas caribeñas, pero eso fue todo, una fantasía.
¿Por qué crees que esas canciones no tiene cabida en el repertorio de La Gran Esperanza Blanca (LGEB)?
Demasiado personales, demasiado oscuras, demasiado serias, no sé, no las veía dentro del grupo. Con algunos temas de «Tren fantasma» tuve problemas por razones similares, aunque luego logramos llevarlas a un terreno donde todos estábamos cómodos. En este disco decidí que no forzaría las cosas, que las canciones dictarían el camino a seguir.
Es un disco de Cisco Fran, pero con una presencia importante de LGEB (Chuso Al y Chiti Chitez colaboran en un tema y la letra de «Nuestra amistad» (bonus track en la edición digital del ep) es un claro homenaje al grupo.
Solo tocan en la mitad de un tema de los cinco del cd-ep. No me parece que su presencia sea tan importante. Y «Nuestra amistad» habla de nosotros como un grupo de amigos que hacen música, pero claramente, no es la banda la que planea en las canciones.
En el disco han confluido hasta tres generaciones de músicos valencianos. ¿Había en ello algo de reivindicación o simplemente el placer de tocar juntos?
Es una maravilla tener cerca gente que toca tan bien y lo hace con tanto gusto. Tan solo pensé quien era el más adecuado para cada tema y les pedí que me ayudaran y todos me dijeron que sí, por tanto soy muy feliz con ese hecho. No hay reivindicación alguna, más allá de confirmar que muchos músicos diferentes pueden confluir en un proyecto diverso.
¿Qué criterio seguiste para la selección de esos invitados? ¿Qué buscabas de cada uno? ¿Alguna colaboración que no se pudo concretar?
Básicamente su destreza en el instrumento y su disponibilidad para compartir su talento comigo. Buscaba que ellos aportaran su visión sobre mi idea inicial y la convirtieran en algo distinto, cosa que creo que hemos logrado en algunos momentos. Le pedí a Xavo Giménez que tocara la guitarra, pero por razones personales le fue imposible, pero no se me escapará…
En el artículo que publicamos sobre los treinta años de LGEB apuntábamos que tus canciones, con el tiempo, habían perdido épica y ganado en costumbrismo. Aquí esa sensación es mayor. ¿Ha pesado en ese cambio el Cisco escritor?
Costumbrismo es un término que no me suena bien aplicado a lo que hago, más bien sería que refleja un mundo interior más personal, íntimo y oscuro. Intento alumbrar un poco mis rincones oscuros. Cuando escribo una canción lo hago de forma muy diferente a como abordo los relatos, pero obviamente, soy la misma persona y seguro que una faceta inunda la otra y viceversa.
Incluyes una canción en inglés, «Lonely on the road», algo no habitual en tu carrera (más allá de alguna versión). ¿Por qué esta canción requería ese idioma?
Además es una canción que toco y grabé con cejilla. Es porque soy muy “indie”. Cejilla e inglés es un cóctel “indie” infalible. Quiero que se me reconozca que fui “underground” e “indiependiente” antes de que todo se etiquetara como una góndola del Carrefour
El disco está co-producido por ti y por Luis Martínez. ¿Qué crees ha aportado él a las canciones ( y al disco)? ¿Por qué querías una visión externa?
Luis es muy importante en todo lo último que he hecho. Le gusta una música parecida, le gustan mis canciones (al menos eso me dice en la intimidad) y técnicamente y artísticamente es impecable. Siempre es importante que alguien, desde fuera, opine y te dé un contraste. Él es la persona perfecta para esa tarea, según mi modesta opinión.
La portada es un guiño hacia esas portadas de los primeros clásicos. ¿Cómo surge la idea?
Le conté a mi hijo que me gustaría una portada parecida a los clásicos del blues, jazz o folk, y él hizo el resto. Un trabajo de diez, desde la portada a la contraportada y al interior del cd.
¿Cómo llevarás el disco a los escenarios? ¿Qué formación? ¿Hay posibilidad de que participen todos los que han grabado? ¿Recuperarás canciones de LGEB?
Las presentaciones (tengo planeado hacer solo dos en Valencia, el 26 de noviembre en el George Best y el 6 de mayo en los Aperitiver que organizáis con Tulsa Café) tendrán una parte en solitario y otra con músicos que han participado en la grabación. Que estén todos lo veo difícil pero intentaré que sean los máximos posibles. Mi intención es tocar un repertorio distinto al de LGEB.
¿Habrá nuevas entregas de Cisco Fran en solitario?
No lo sé. Todo ha sido y está siendo muy agradable, un ego trip satisfactorio, pero quizá eso me haga ser peor persona o convertirme en alguien que solo se mire el ombligo y eso no me gusta como proyecto para el futuro. No sé, las canciones lo dirán.