De lo concreto a lo general es el primer disco grande de Doble Pletina. Antes, habían ido esparciendo sus magníficas canciones por algunos de los sellos con más gusto del país (Garibaldi, Discos de Kirlian y Jabalina, encargados estos últimos de poner en circulación el nuevo álbum). Canciones eminentemente pop con unas letras brillantes, llenas de ironía y que contaban historias de verdad. Invirtiendo el tiempo que otros pierden en postureo, en seguir elaborando melodías a las que vestir con arreglos excelsos, han facturado una colección de 13 temas a la que sólo se le puede reprochar su escasa duración. Su debut era uno de los discos más esperados del año. Su debut es uno de los mejores discos del año.
Da la sensación que no teníais prisa en sacar el disco. Tres vinilos de 7″ lo han precedido. Como si pensarais que era necesario ese camino previo y ni la buena aceptación que obtuvieron os iba a hacer cambiar de opinión.
Las cosas han ido surgiendo naturalmente. Tuvimos la oportunidad de publicar 4 canciones en 2 singles de vinilo y más tarde un EP con Jabalina. Cuando llegó la hora de sacar el disco no tuvimos ningún tipo de presión, así que después de componer las nuevas canciones entramos en el estudio. Paso a paso.
Ninguna canción de aquellos vinilos ha sido recuperada para este primer disco. ¿Por qué?
Las canciones de los 7” ya habían tenido su recorrido desde que salieron los singles, y se nos hubiese hecho muy extraño recuperarlas y volver a editarlas una vez más. Por otra parte, teníamos muchas ganas de trabajar en nuevas canciones y ampliar el repertorio en los conciertos.
Sólo hay dos canciones que sobrepasan los 3 minutos (una de ellas, además, por 5 segundos), ¿es una reivindicación del pop tradicional o simplemente es que os salen así?
Nos salen así. Intentamos depurarlas al máximo y eso repercute en que muchas veces duran bastante poco. Preferimos que dejen con ganas.
Resulta curioso, porque por la duración de las canciones puede dar a entender que se tratan de hits potenciales, cuando da la sensación que habéis huido conscientemente de que no se repitiera el caso de Música para cerrar las discotecas.
Quizás sea cierto que nos incomodase un poco la necesidad de tener que incluir una “cuota de hits” en el disco y hemos acabado esquivándolo en cierta manera, pero es algo que estamos viendo ahora, una vez que el disco está acabado.
¿En qué medida os ha afectado a la hora de hacer el disco las expectativas que habían? ¿Podíais imaginar cuando grabasteis vuestra primera maqueta, que vuestro primer disco se estrenaría en la web del RDL?
Nunca se nos pasó algo así por la cabeza. Empezamos como un grupo de dormitorio. La maqueta está grabada en casa y nuestro objetivo era que nuestros amigos la escucharan.
Las letras están muy acorde con el sonido del grupo. Letras cercanas para melodías tranquilas. ¿En el proceso compositivo que va antes la música o las letras?
No tenemos una metodología definida para componer las canciones, cada una tiene su propia historia y proceso. A veces todo surge más o menos al mismo tiempo y luego se va depurando, en otras es más bien un puzzle en el que se encajan y adaptan música y letras que se han trabajado por separado.
Son letras, además, con cierta dosis de ironía. Muy en la línea de Carlos Berlanga. Esa referencia a la «escena» en Hacer algo, o lo de que es tarde para tocar en un grupo pop de Ya es tarde, teniendo en cuenta que acabáis de sacar un disco.
Así es. Muchas de las letras intercalan fragmentos serios con fragmentos más irónicos, o exageraciones que obligan a ver asuntos que nos preocupan de forma cómica (o eso creemos).
También parecen contagiadas de los tiempos inciertos en los que vivimos. ¿Creéis que es importante reflejar aspectos como estos en las canciones o sólo si la canción lo pide, sin forzar nada?
En el momento de la composición no tenemos como premisa reflejar este tipo de aspectos. Pero es innegable que la situación actual se percibe en alguna canción. En el fondo las canciones son reflejo de aspectos de nuestra realidad, aunque creemos que de una forma más críptica que en los anteriores singles.
En Rendez-Vous canta Marina de Klaus & Kinski y vistos los últimos acontecimientos igual es la última canción que graba. ¿Cómo surgió la colaboración?
Fue una cosa muy improvisada. Lo tramamos durante el conciertazo que dieron Klaus &Kinski en el Let’s Festival coincidiendo con la grabación del disco. Al acabar, no pudimos evitar preguntarle a Marina si querría pasarse por el estudio la mañana siguiente, antes de volver a Murcia, para grabar las voces.
¿Qué criterio seguís para decidir si una canción la canta Laura, la canta Marc o la cantáis los dos?
No seguimos un criterio concreto. Nos gusta mucho cantar los dos juntos pero también hay canciones que nos piden o voz masculina o femenina. Tampoco es una obligación que el compositor cante sus propias canciones. Además estamos encantados que Francina tenga más protagonismo vocal y así hacer duetos de chicas.
El Donosti Sound y Magnetic Fields son dos nombres que siempre salen al hablar de vosotros. Pero, ¿qué otras cosas del universo Doble Pletina se les escapan a los críticos?
Musicalmente en realidad cada uno tiene unos referentes que pueden ser dispares por momentos. La última gran polémica fue generada por el concierto de The Knife…algunos muy a favor, otros muy en contra. Entre todos podemos escuchar desde Julieta Venegas hasta Wilco, pasando por Sean Nicholas Savage, Single o Autechre, por mencionar disparidades. A nivel de cine, Francina es la más cinéfila y la más teórica del cine. Es fan de Ulrike Ottinger, entre otras. En cuanto a series, todos nosotros hemos mirado o Mad Men o Breaking Bad, por ejemplo. Compartimos libros a menudo, algunos que recuerde, The Marriage Plot de Eugenides, ¿Cómo debería ser una persona? de Sheila Heti, Role models de John Waters, o El ruido eterno de Alex Ross. Comer nos encanta a todos, somos un poco como La Buena Vida, nos gusta comer bien cuando viajamos a otra ciudad por conciertos y nos encanta comer bien en casa, por supuesto. Participamos en el libro del Comidista con una receta mallorquina de Jaume, el tombet. Y a casi todos nos encanta cocinar.
La portada ha sido obra del estudio de diseño Toormix. ¿Por qué la delegasteis en ellos?
Las circunstancias hicieron que externalizáramos la portada. Anteriormentede las portadas, excepto la del Ep de Jabalina que formaba parte de una colección, se encargaban Marc y David Marmota. Los chicos de Toormix ya se habían ofrecido para realizarla, alguna amistad hay de por medio, así que no lo dudamos y después de muy pocas indicaciones y alguna referencia nos enviaron la portada definitiva.