Miguel Ángel Galán, Margarita González y Juan Vitoria en Discos Amsterdam. Foto: Discos Amsterdam.

Discos Amsterdam cumple cuatro décadas. Fue a finales de 1982 cuando Juan Vitoria y Margarita González abrieron la tienda en Nuevo Centro. Dos años después se incorporó Miguel Ángel Galán. Pero durante todo este tiempo, Amsterdam no ha sido (y no es) solo una tienda en la que se despachan discos. Presentaciones, exposiciones y conciertos, más de 140 en este último caso, así lo atestiguan. Para celebrar las cuatro décadas han programado sendas citas en directo de grupos valencianos haciendo versiones. La primera tuvo lugar el pasado 1 de octubre con Petit Mal, Star Trip y Platz. La segunda es este sábado, 12 de noviembre, a las 22h, en 16 Toneladas, con Hank Idory, Los Radiadores, Badlands, Serie B y Carolina Otero & The Someone Elses en el escenario.

Antes de soplar las velas, le pedimos a Juan Vitoria que eche la vista atrás y recuerde estos 40 años en 5 momentos. Aquí los tenéis:

Juan Vitoria y Miguel Ángel Galán. Foto: Discos Amsterdam.

1-

A principio de los ochenta, muy poco después de abrir la tienda, trabajábamos con importadoras sobre todo centradas en Madrid, alguna de Barcelona, pero básicamente eran de Madrid, y teníamos ganas de expandir nuestras compras a otros lugares de Europa. Coincidió que Margarita y yo estábamos en Londres de viaje de ocio, pero como por entonces yo escribía mucho en el Rockdelux me encargaron la posibilidad de hacerle una entrevista a Edwyn Collins, el que fuera líder de Orange Juice, que acababa de publicar su segundo disco en solitario y estaba en un momento apoteósico en su vida y en su carrera. Así que nos fuimos al norte de Londres, a unos estudios que él tenía, Yumbo, a hablar con él. Hubo una comunión especial entre nosotros, le caímos muy bien, hablamos mucho sobre música negra, a él le gustaba mucho la Motown, Atlantic…y yo era coleccionista de eso. Él no estaba acostumbrado a que la gente que le hacía entrevistas, que solía ser gente más del mundo indie, le hablara de lo que a él le influenciaba, estaba harto de que todo fuera muy recurrente con Lou Reed, la Velvet y todo eso. Le apetecía hablar con alguien de grupos de chicas de los sesenta, sobre todo de soul. Nos hicimos bastante buenos amigos, durante muchos años estuvimos carteándonos. El caso es que, como sabía que tenía una tienda de discos, me dijo que tenía unos grandes amigos que tenían una distribuidora, Zander, y querían introducirse en España porque la mayoría de las ventas que se hacían en España, y especialmente en la zona mediterránea, eran de maxis para discotecas, y ellos trabajaban mucho el formato LP y no tenían tiendas que se los compraran. Se me abrió un mundo por completo. Quedamos, nos los presentó y a partir de entonces empecé a tener discos que no tenía nadie en València y, desde luego pocos en España. Fue un contacto fabuloso y muy importante para Discos Amsterdam.

Doctor Divago actuando a las puertas de Discos Amsterdam. Foto: Discos Amsterdam.

2-

Tocaba, de esto hace ya bastantes años, Kim Weston en el Loco Club. Kim Weston fue, para mí, una de las mujeres más portentosas del soul de los Estados Unidos en los años 60. Además, se dice, no sé si será cierto, que fue durante años amante de Marvin Gaye, de hecho hizo dos discos con él. El hecho es que tocaba, era jueves, Miguel libraba, y yo tenía que estar todo el día en la tienda. Así que decidí coger todos los discos suyos y empapármelos. Parece ser que Kim Weston estaba hospedada en ExpoHotel, arriba de la tienda, y había quedado con un periodista para hacerle una entrevista. Le preguntó dónde podía ir a comprar medias. Entonces, al lado de Discos Amsterdam había una lencería donde se vendían. Y claro, me la trajeron (ríe). Cuando bajó las escaleras escuchó su música. Me preguntó si estaba preparado que estuviera escuchando sus discos cuando llegara ella, le dije que no (ríe), que la iba a ir a ver esa noche y me había llevado los discos para escucharlos. Por cierto, eran los originales americanos y me dijo que esos discos no los tenía ni ella (ríe). Me preguntó «¿Vas a verme esta noche? Pues voy a darte una primicia. Va a tocar conmigo Mick Talbot«. «¿El compañero de Paul Weller en The Style Council?», le pregunté. «Sí, sí». Yo estaba flipado. Luego, un poco antes de cerrar la tienda, pasó otra vez por Amsterdam con una foto dedicada y me dio un abrazo. Por la noche disfruté mucho con ese concierto.

Carolina Otero & The Someone Elses actuando en el interior de Discos Amsterdam. Foto: Discos Amsterdam.

3-

Tenemos en la tienda una especie de póster con caras dibujadas de músicos de toda la historia, desde Beatles hasta Nirvana, por ejemplo. Era un collage muy bonito, precioso, dibujado a lápiz, que compramos en Toronto, Canadá, lo enmarqué y lo puse ahí. Una vez pasó una chica, de unos 40 años, se quedó mirando el póster un buen rato, vino y me preguntó en inglés dónde había conseguido el póster. Porque ahora se puede comprar con facilidad, pero entonces lo tenía yo solo. Le contesté que lo había comprado en Toronto. «El chico que sale aquí dibujando», salía el autor en pequeñito, «es mi padre. Y ese cuadrito que tiene delante en el que está dibujando un bebé soy yo» (ríe). A lo mejor no tiene mucho que ver con la tienda y no deja de ser una anécdota, pero lo recuerdo con mucho cariño.

Juan Vitoria, Margarita González y Miguel Ángel Galán en una imagen de archivo. Foto: Discos Amsterdam.

4-

Cuando estaba un poco el tema de Inglaterra agotado, y los precios con Alemania y Holanda estaban muy bien, Miguel Ángel estaba de viaje, precisamente, en Amsterdam y averiguó que había un distribuidor de discos muy importante en Rotterdam. Se fue allí, habló con ellos, les dio toda la información… ellos, claro está, indagaron porque no querían vender a España, no era un país que cayera muy bien, tenía mala fama por impagos, y vieron que Discos Amsterdam era una tienda muy solvente, que llevábamos muchos años, éramos conocidos, teníamos una respetabilidad y decidieron empezar a trabajar con nosotros. Fue un momento importantísimo para la tienda porque teníamos discos que la gente flipaba, gracias a ellos importábamos desde Japón, Estados Unidos…era increíble. Todo eso marcó muchos grandes momentos de la tienda. Entonces ellos no vendían a nadie en España, años después ya empezaron a contactar y vender a mucha más gente, pero fuimos los primeros.

5-

En realidad no es un momento, sino muchísimos. He disfrutado muchísimos todos los años del Record Store Day, pero no por las ventas, que sí, que han sido brutales. Siempre hemos querido ser distintos y distintivos como tienda de discos, y en cada Record Store Day hemos programado conciertos, han tocado un montón de grupos, algunos han querido hacerlo incluso dentro de la tienda que mira que es complicado, la mayoría lo ha hecho fuera en un escenario que montaba Nuevo Centro. Por allí han pasado casi todos los grandes grupos de València… o todos. Recuerdo con mucho cariño que un año antes de fallecer estuvo tocando Jazz Butcher dentro. Han tocado Serie B, Senior i el Cor Brutal, Jorge de La Habitación Roja, que además presentó su libro, porque eso son cosas que también hemos hecho, presentar libros, exposiciones, cosas chulas…y siempre con unos baldes llenos de cervezas gratuitas para la gente. Me gusta que la gente se sienta cómoda, que sienta afinidad y empatía con la tienda. Es una de las cualidades que he intentado buscar, no sé si lo habré conseguido, supongo que sí. En todo caso se ha acercado bastante a la idea, a la pretensión que yo tenía de que una tienda de discos fuera un lugar, también, donde reunirse.