Hank Idory. Foto: Carlos Soler Otte.

Hank Idory publicó el año pasado uno de los discos del año. Pop al que le sobran prefijos,  sufijos y adjetivos por la redondez de sus canciones. Un debut homónimo, publicado por Pretty Olivia Records, sello alicantino empeñado en hacernos la vida más feliz, en el que las melodías luminosas, mayúsculas, melancólicas, refrescantes y deliciosamente adherentes, imparten una lección pop magistral. Eso, lecciones pop magistrales, se pueden encontrar, también, en sus discos preferidos:

Reach Out for me (Burt Bacharach, 1967 / 1995)

Parte de mi infancia la pasé en Ourense, entonces una pequeña ciudad y bastante lluviosa según recuerdo. Uno de los sitios más atractivos era la cafetería del Gran Hotel San Martín, que daba a un pequeño jardín japonés… Alguna vez mis padres quedaban allí a tomar un aperitivo con amigos. En medio de esas conversaciones adultas yo me quedaba escuchando la música que sonaba de fondo. Ya entonces se me daba muy bien eso de evadirme de las conversaciones a través de la música. Con el tiempo descubrí que esas melodías estaban en esta compilación de Burt Bacharach.

Supongo que por esta razón me gustan las grabaciones de Burt Bacharach con su orquesta. No suenan tan cool como las grabaciones de Dionne Warwick, pero a mí me gusta escuchar así su música. A pesar de lo ampulosa que parece de este modo, se aprecian mucho mejor sus melodías, sus cambios de acordes y su imposible arquitectura. Estas versiones orquestadas, en realidad, a mí me suenan como una reproducción en miniatura de esas canciones tan enormes.

Ahora me encanta escuchar este disco cuando conduzco a solas. Siempre me llevará a esos días.

Mi favorita: Are you there (with another girl).


Insight Out (The Association, 1967)

A los 7 u 8 años descubrí una melodía en Barrio Sésamo. Era una alegre canción llamada Don viento que yo solía tararear. Años después descubrí que Don viento no era sino una versión de Windy, que encontré en otro disco que tenían mis padres por casa: Un disco del sello Verve de Stan Getz y Astrud Gilberto, con una refrescante portada verde. La voz ingenua de Astrud Gilberto le sentaba genial a esa melodía y ya me quedé enamorado.

Me costó unos años más dar con la versión original pero valió la pena la búsqueda porque descubrí que estaba en este LP de The Association. Para mi sorpresa no era la más bonita del disco, que está lleno de preciosas melodías soleadas. Fue como seguir ¡las pistas de un mapa del Tesoro! ¡Y vaya tesoro!

Mi favorita: Windy.


Revolver (The Beatles, 1966)

En casa de mis padres tenía toda la discografía de The Beatles a mano y tuve la suerte de poder escuchar los LP´s de The Beatles prácticamente en orden. Pero cuando llegó el turno de Revolver pasé directamente a Sgt. Peppers porque había leído que era su obra cumbre. Luego, por alguna razón, continué con su discografía y me dejé Revolver sin escuchar.

Recuerdo que tenía 14 años y era verano cuando lo escuché por primera vez. ¡Sentí que no había oído nada de ellos tan maravilloso como la intro de Here, There and everywhere!  Allí encontré la esencia de The Beatles y lo que nunca volví a encontrar en ningún otro de sus discos. Todo lo que más me gusta de The Beatles está en Revolver, por la portada, por las canciones y por el hecho de que es su último gran disco como banda unida.

Mi favorita: For no one.


Pet sounds (The Beach Boys, 1966)

Lo escuché por primera vez en mi adolescencia y me iluminó ya para siempre. Desde entonces lo pongo cada primavera y siempre encuentro cosas nuevas. Basta con escuchar Don´t talk (put your head on my shoulder), para hacerse una idea de hasta qué grado de detalle desciende Brian Wilson en la producción. En esta canción canta “listen to my heart beat…listen, listen, listen…” mientras el bajo hace “Pom, Pom-Pom”, ¡imitando los latidos de un corazón y unos timbales que responden con parecida cadencia! ¡Guau!

Durante años, cuando compartía con alguien mi pasión por este disco, no recibía mucho entusiasmo hasta que conocí a Carlos Soler Otte que también es fan. Desde entonces hemos tenido charlas muy bonitas acerca de este disco y hablamos de su autor refiriéndonos simplemente a “Brian”, como si le conociéramos de toda la vida.

Mi favorita: That´s not me.


100% Fun (Matthew Sweet, 1995)

Algó pasó en 1995. Cada mes salían discos sensacionales. Pero este conectó conmigo de manera especial. Está lleno de melodías con estribillos memorables y contagiosos riffs de guitarra. Me encanta como suena la caja de batería. Me pasaba horas escuchando este disco con mi amigo Gabi Piró.

Mi favorita: We´re the same.


Roger Nichols & the Small Circle of Friends (Roger Nichols & the Small Circle of Friends, 1968)

Este disco no falla. Siempre me hace sentir bien. Es como un paseo por el parque.
Allí encontré las melodías de Lennon & McCartney, las armonías de Brian Wilson y la elegancia de Burt Bacharach: Todo en uno.Es uno de esos discos que siempre me llevo de viaje y tengo asociado a muchas vivencias.

Mi favorita: Dont take your time!


Morning Tide (The Little Ones, 2008)

Hubo una época en que compartí banda con mi amigo Vicente Prats. Un día llegó al local de ensayo con un CD para mí. Cuando vi su sonrisa mientras me lo daba supe que tenía algo que él sabía muy bien que me iba a gustar y mucho. A la segunda canción, aquel disco se quedó ya para siempre conmigo.

Mi favorita: Ordinary Song. Es una de esas canciones que aparecen de vez en cuando en mi cabeza sin saber por qué y cuándo lo hace ya no me la quito de encima en todo el día. Cuando la pongo y alguien cerca que no la conoce suelo pensar “qué suerte tienes de escucharla por primera vez!”.


Just Dandy (Gentle Brent, 2017)

Me ha acompañado la mayor parte de este año pasado mientras hacía las cosas más cotidianas. Un disco que desde el primer día vi que tenían la aspiración de formar parte de mi banda sonora y es de esos que te hacen querer ser mejor persona. A la primera escuche sentí que lo conocía de toda la vida porque está lleno de todos los sonidos que me gustan.

Mi favorita: There´s a girl.