Monserrat

«Monserrat» Monserrat (Autoedición)

Parafraseando a un patético anuncio antiguo de televisión, podría decirse que en las distancias cortas es cuando un grupo se la juega. Y Monserrat aprobó con nota cuando superó todos sus problemas técnicos en su primera visita a Valencia, en el Electropura, y ofreció un concierto recoleto en el que despuntaban aquellos detalles que se habían significado en sus primeras canciones. Composiciones reposadas, que coqueteaban con el pop lánguido y el folk más melódico.

Mucho de ello hay en su primer disco grande, de título homónimo, y con una espléndida ilustración de Javier Jubera García en la portada. Monserrat cultiva un sendero sonoro en el que hay pop y folk (a la mayor gloria de Simon & Garfunkel), sí, pero también cierta psicodelia dulce y la bisoñez arrulladora de ciertos ritmos sesenteros, setenteros y cercanos al primer indie donostiarra. Recogen el testigo que en su día emprendieron Me Enveneno de Azules y por el que Parade o Abril del 76 han podido optar en algunos pasajes.

Canciones bonitas, que cuentan historias, de estructuras límpidas y sencillas (que no simples), ante las que es muy difícil resistirse. Javier Monserrat (alma mater del proyecto y de ahí el nombre del grupo) ha devuelto con creces el apoyo recibido en el crowdfunding que abrió para financiar el álbum, con una colección de temas que respiran esa mediterraneidad que acompañaba a Maderita y que tanto echamos de menos.