Abrimos nueva sección en Verlanga, Tracklist, para desmenuzar discos de la mano de sus intérpretes. Si hasta ahora lo hacíamos en otro apartado de la web, Una a una, con las canciones de los mismos, ahora sumamos esta donde iremos más allá, ampliando a todas las fases (composición, grabación, resultado final) y aspectos (composición, temas, letras, arreglos, producción, colaboraciones, portada) de su elaboración. Y como somos unos románticos, el artículo lo dividimos en cada uno de los cortes de un supuesto álbum, con sus caras A y B.
Zaidía son los primeros invitados. El pasado mes de julio publicaron su primer disco grande, Malas noticias. Y como ya apuntamos en otro artículo, lo suyo es rock and roll en el concepto más amplio y sugerente del término. Fieles a su trayectoria, pero abriendo sin complejos la paleta sonora. Hay punch and roll, groove melódico, aires blues, aromas de western crepuscular, pop musculoso, lamentos con sabor a ranchera y tequila, incluso un pasaje acústico. Pero, mejor, que sean ellos quienes lo cuenten:
A1 – Zaidía
Miguel: Zaidía somos Manu (guitarra y voz), yo, Miguel (bajo), Iñaki (batería y producción) y Carlos (guitarra y coros). Los tres primeros empezamos a tocar al final del instituto y con el tiempo ha entrado Carlos para reforzar el grupo y tener una formación completa y más sólida.
Todo ha sido siempre de manera natural. Iñaki, Manu y yo ya éramos amigos de antes, y a base de vernos todos los días en clase, era cuestión de tiempo acabar juntándonos en una casa vacía que tenía mi familia en el barrio de Zaidía. De hecho, Manu y yo íbamos a los conciertos de Iñaki con su primera banda. Cuando ellos dejaron de tocar no tardamos en juntarnos. Con Carlos lo mismo, ya hicimos un par de bolos compartiendo escenario con su anterior grupo, ensayábamos en el mismo sitio, compartimos algún proyecto ajeno a Zaidía y al final son años de convivencia y colaboraciones y tenemos la conexión que hace falta para tocar juntos.
A2 – Composición
Iñaki: El proceso de composición de las canciones de este disco fue bastante clásico. A partir de letras, líneas de guitarra o riffs que ya teníamos, fuimos construyendo todos juntos los temas en el local de ensayo y grabamos lo que fueron las demos del disco, para trabajar sobre ellas, de forma que pulimos estructuras, los arreglos principales, la parte rítmica, etc. Es un paso clave antes de llevar las canciones al estudio, que te ahorra mucho tiempo y te ayuda a descartar cosas que ya sabes que no van a funcionar.
Luego, una vez metidos en la grabación siempre quedan cosas que descubres haciendo pruebas o que solo aparecen en el momento cuando estamos juntos y con el micro delante. Las demos y lo que tocamos en el local son más sencillas porque no hay otra, éramos tres. Pero una vez en el estudio, con todo sonando como tiene que sonar, empiezas a añadir pistas, pruebas efectos, doblas cosas y llega un momento que ves que están completas. Fue sobre todo por esto que metimos a Carlos a la guitarra y coros. Conforme complicamos las canciones se complica también el defenderlas en directo como toca y tampoco sirve cualquiera, necesitábamos al mejor a este lado del Turia.
A3 – Canciones
Manu: Para el disco elegimos las canciones que más nos gustaban de las que teníamos terminadas y que creíamos que encajaban bien por estilo y coherencia. Por primera vez metimos un tema dividido en dos partes, Al despertar, en el que primero canto yo y en la segunda parte entra toda la banda y canta Luz Bellod, contestando con su punto de vista. Fue una canción curiosa de escribir porque la segunda parte es una especie de reflejo que contesta a la primera, y también fue un reto porque al principio la idea nos flipaba pero parecía complicada de llevar a cabo, igual la más rara en el momento de crearla.
Incluimos también El último guardián y En lo alto de la atalaya, que es una versión traducida de All Along the Watchtower, de Jimi Hendrix. Las grabamos hace tiempo pero nos pareció el momento de regrabarlas, porque nos siguen encantando y las antiguas tomass no les hacían justicia ni a cómo tenían que sonar ni a cómo las tocamos ahora.
Las influencias varían según la canción, y creo que es una de las cosas más divertidas de estar en un grupo. Yo hago la línea de voz y guitarra de Ahora sé y me suena al Extremoduro de La ley innata y Material defectuoso, Huracán me recuerda a los discos de Pájaro, Sale el sol la hago pensando en los típicos temas de Chavela Vargas… Luego en el local, a base de machacarlas con Iñaki y Miguel, cambiar cosas, tocar juntos, se convierten en otra cosa y pasan a ser canciones de Zaidía y estar conectadas.
La principal diferencia con lo anterior es que en general nos ha quedado un disco más suave que lo anterior que solíamos hacer. Antes nos salían cosas más rápidas y cañeras, pero ahora que hemos mejorado, estamos más seguros y podemos hacer cosas más complicadas en el estudio sabiendo que nos van a molar.
A4 – Letras
Manu: Las letras las suelo llevar yo al local para mirarlas con el resto, para cambiar cosas que se puedan mejorar o que suenen raro, porque también a veces escribes algo que tú entiendes, pero llegas al local y tus compañeros te miran en plan “¿pero qué nos estás contando?”. Ya llevamos juntos tiempo, antes me aceptaban cualquier cosa, ahora me dicen “anda, quita eso que te has flipado”.
El proceso tampoco tiene misterio, se me ocurre alguna idea que igual en su momento no me vale para nada, pero si me interesa se queda en mi cabeza y acabo volviendo a ella, y durante meses me pasan o veo cosas que puedo relacionar y las voy apuntando en el móvil o pasándolas a una libreta, igual es una frase o idea al mes. De repente, un día veo que tengo unas cuantas juntas, o añado una que da sentido a todas las demás, me viene la inspiración y escribo el tema en un par de días.
Por ejemplo, para el single, Malas noticias, tuve durante años la idea de “discutir a gritos con un amigo”, la de la incomunicación, la falta de tolerancia, cuando tienes una racha de buena suerte y te da la sensación de que se va a estropear en cualquier momento… Luego estaba lo de relacionar la Biblia que es como lo más sagrado y épico con el parchís que es lo más banal, y al final te acaba saliendo un hilo que lo une y puedes contar una historia.
En general mi idea de las letras es muchas veces para ordenar y saber qué pienso yo sobre algo, y una vez lo veo en papel digo “anda, si esto es lo que pensaba y no lo sabía”. Luego, si veo que puede ayudar a alguien pues me gusta más, porque al final es para lo que creo que sirve la música, y con matices a todos nos joden y nos dan miedo las mismas cosas. Por ejemplo, El último guardián es el paso del tiempo y la entrada al mundo laboral, Ahora sé es cuando la cagas con alguien y los dos estáis jodidos, no puedes solucionarlo pero a la vez sería tan fácil solo con hablarlo, y El corazón es un poco la idea de que nadie ha estudiado para gestionar la vida, cada uno hace lo que puede y solo puedes aspirar a portarte bien contigo y con los demás, que ya es.
De todas formas, la pega que he visto hace poco es que solo suelo escribir cuando tengo un problema, con lo que al final me quedan las letras bajoneras. A mí me dan todas tranquilidad y esperanza, creo que a veces no dan esa impresión del todo, pero la idea es esa.
A5 – Arreglos
Miguel: Manuel suele venir con algunos arreglos en la cabeza, pero al final la mayoría se hacen en el estudio de grabación, cuando pasas más horas tocando, escuchando, intentando imaginar cosas. Primero, porque una cosa es cómo suene en nuestra cabeza y luego cómo lo podemos traducir a la canción como grupo. Y segundo, porque como siempre seguimos aprendiendo, sobre todo Iñaki que graba con muchos grupos distintos cada día, salen ideas nuevas, o pruebas algún pedal o truco que hayas visto o que la canción te sugiera cuando está casi completa…
Esto se ve mucho en Ahora sé y El corazón. La línea principal es una guitarra, y así las ensayábamos en el local, pero luego son canciones que no se entienden sin todas las armonías, efectos y coros que íbamos metiendo en el estudio.
B1 – Colaboraciones
Manu: Para el disco tuvimos la suerte de contar con varios amigos que se lo curraron mucho, es una de las mejores partes de la grabación, le dan otro rollo y aportan nuevos puntos de vista, y se crean relaciones que nos gustan mucho.
Carlos Campos, con el que hemos colaborado desde hace años en otros proyectos y ahora está en la banda, sacó un hueco para hacer el primer solo en El último guardián. Iván Espí, de Capa de plàstic, metió varios solos también en otros temas, y Luz Bellod, de Insomnia, hizo la voz principal en la segunda parte de Al despertar y coros en otras canciones.
Nacho Sanz, de Aasymar y Valleys Folk metió teclados en tres canciones y luego llamamos a amigos para completar otras, Claudia Reig, Pablo Escribano y Roberto López metieron algunos coros aquí y allá.
De todas formas, eso es la parte artística, la colaboración principal de la gente fue en el crowdfunding que hicimos y con el que conseguimos el dinero necesario para hacer el disco que teníamos en mente y que no fuera una inversión de cada miembro del grupo demasiado grande.
B2- Grabación
Iñaki: De la grabación me encargué yo, que soy técnico en Millenia Estudios (Valencia). El disco se grabó en tres partes. Empezamos grabando la sección rítmica en Millenia, así como las guitarras acústicas y las líneas de bajo. Las guitarras eléctricas y voces fueron otra movida: montamos un estudio de grabación improvisado en la casa de Miguel en El Verger (Alicante) y allí registramos todas las guitarras eléctricas y voces.
Siempre hemos sido muy de autogestión, ya teníamos un pequeño estudio en el anterior local y tal, y así grabamos el EP anterior y una demo en 2016. Ahora teníamos la suerte de poder hacerlo en Millenia, y al final grabamos algunas cosas pero nos acabó saliendo esa vena y nos encerramos una semana en El Verger, algo que siempre habíamos querido hacer, y estuvimos aislados y grabando de 9 de la mañana a 3 de la madrugada varios días, fue una pasada.
Para cerrar el proceso de grabación volvimos a Millenia, donde terminamos los coros, percusiones y todas las colaboraciones que faltaban.
B3 – Producción
Iñaki: De la producción nos encargamos todos a partes iguales. El hecho de encerrarnos una semana en casa de Miguel con todo el equipo listo para grabar nos permitió aislarnos del mundo durante unos días y poder centrarnos en las armonías, arreglos, distorsiones y todos los sonidos que queríamos para el disco. Quedamos muy contentos con todo el curro que nos pegamos, la verdad. Es un disco muy melódico y al mismo tiempo muy guitarrero, que es un poco lo que buscábamos y que a veces es lo más complicado de traducir. De la mezcla me encargué yo, de nuevo en Millenia Estudios.
B4 – Portada
Miguel: La foto de portada es de la graduación de Manuel, nos la enseñó hace años y siempre habíamos querido usarla para algo, pero nunca vimos el momento. Después de descartar otras ideas, y cuando ya sabíamos que el disco se iba a llamar Malas noticias, pensamos en esa foto y en que encajaba perfectamente con el título y el tema del single de un tío al que parece que le va bien pero siempre se las apaña para cagarla en el último momento.
Así que preguntamos a Laia, la chica de la foto, si podíamos usarla de portada, y después Lourdes, la hermana de Iñaki, nos ayudó con el diseño gráfico y quedó perfecta.
Aparte de la portada, sacamos nuevos diseños para la galleta del CD y el merchandising que también combinaran con la idea de malas noticias. Ppensamos ideas y al final, Eva Van nos diseñó un cuervo muy guapo del que sale un mensaje de WhatsApp a las siete de la mañana diciendo “tenemos que hablar”. ¿Hay peor noticia que esa? No lo creo.
B5 – Disco
Miguel: El resultado final del disco es mejor, incluso, de lo que esperábamos. Es una muestra de dónde estamos ahora mismo como banda y marca también, un poco, por donde van a ir los nuevos temas, que todavía son secretos. Además, ahora que somos cuatro, estas nuevas canciones se pueden trabajar de una forma distinta y están saliendo cosas muy chulas. Pero en general eso, con Malas noticias estamos contentísimos y es un sueño haberlo sacado. Además, desde nuestro punto de vista como banda hemos arriesgado y hay canciones que si nos dicen hace 3 años que vamos a grabar no nos lo creemos: una que es un minuto y pico solo la voz de Manu y la guitarra acústica, una en la que canta Luz, otra que tiene una base de tresillos en plan vals-ranchera… Una de las mejores partes ha sido eso, quitarnos el miedo, hacer lo que queríamos y que en conjunto no desentonaran. Si grabas temas que en el anterior disco es imposible que estuvieran significa que, aunque no sepas hacia dónde, te estás moviendo y no eres el mismo grupo que hace un tiempo.
Cuando montas un grupo, te vas poniendo pequeñas metas: hacer un concierto, hacer una canción, grabar algo… Sacar un LP es algo que está en nuestra cabeza desde el primer día, y tenerlo hecho, que la gente lo aprecie y ser capaces de hacer esto por nosotros mismos es una locura.
Aun así, todo el proceso final, incluso después de sacar el disco, ha sido raro por cómo ha sido 2020. Las últimas reuniones para retocar la portada, hacer el merchandising y tal tuvieron que ser por Zoom, compartiendo pantalla y todo eso, era un poco raro. Lo del coronavirus ha afectado a todos los grupos y a cada uno de una manera. Por ejemplo, a nosotros nos han cancelado el concierto de presentación del disco a falta de 4 días porque han extendido las medidas sobre el ocio nocturno, y veremos si podemos hacerlo en octubre o cuándo. Es una pena, porque tienes un disco del que estás orgulloso, preparas un directo nuevo y con colaboraciones, mejor sonido, etc, y quieres presentarlo bien, pero hay mucha incertidumbre. De hecho, lo que quieres es un sold out, una sala abarrotada… Ya de por sí iba a ser raro hacer el concierto con las medidas de seguridad, y mucha gente se lo estaba pensando por miedo, y aun así pues tampoco puedes tener un disco y no presentarlo, pero claro, la cancelación es un palo.
De todas formas, vamos a aprovechar para seguir sacando las canciones nuevas que tenemos . Esperamos poder tocar pronto y estar con la gente que viene a vernos, echamos mucho de menos hacer un concierto con todas las letras, que tarde o temprano llegará y en el momento en el que toquemos el primer acorde se nos olvidará toda esta espera.