Hay grupos que parece que llevan su propio ritmo vital. Y La Gran Esperanza Blanca es uno de ellos. Después de unos años en secano, llevan dos discos en dos años. Primero fue “Derrota” y en breve “Tren fantasma”. Además, en este tiempo, su cantante, Cisco Fran (que es quien responde a nuestras preguntas), también ha entregado sendos libros (“Barbería” y ahora “Enfermedades raras”). Bienvenida esa hiperactividad y que dure.
¿Qué puedes adelantar de «Tren fantasma», vuestro próximo disco?
Es un disco de profundo calado pero a través de canciones vigorosas, alegres y con mucho más rock que «Derrota».
¿Lo ha grabado la misma formación que «Derrota»? ¿Alguna colaboración en el disco?
No, el bajista Remi Carreres ha sido sustituido por el bajista original de la banda: Chiti Chitez. Hay colaboraciones de Juanlu Tormo, Rafa Adrián Ureña, May May Ibáñez, Lanuca, Gilberto Aubán, Pepe Cantó…
¿Qué diferencias se va a encontrar el oyente en «Tren fantasma» respecto al anterior trabajo, musicalmente hablando? ¿Las canciones han sido compuestas para este disco o hay rescate de algún tema antiguo?
Rescatamos «Música Antigua», que se convierte en un trallazo rockero en contraposición a la versión íntima de «Derrota». La diferencia fundamental es el tono general: mucha más rock que folk y la presencia constante de los trenes.
Después de un tiempo parados , dos discos en dos años, ¿qué ha cambiado para que haya ocurrido eso?
La vida nos ha puesto en el umbral de una nueva juventud.
No deja de ser curioso que esa racha coincida con la crisis económica y los agoreros vaticinios de algunos sobre la música. Por vuestra experiencia, sois una voz autorizada para hablar del tema, ¿cómo veis la situación actual de la música?
No quisiera decir mucho a este respecto. No somos músicos profesionales, quizá debieran hablar los que sí lo son. Como consumidor de música, se editan muchos discos, se hacen muchos conciertos y algunos tienen eco y respuesta masiva y otros ninguna. Creo que tiene que ver con la calidad de los productos y con los medios, también la gente, así en abstracto, parece que valora menos la música y más la tecnología.
«Derrota» fue un disco más maduro, reposado, elaborado, con muchos matices, ¿sigue ese camino el nuevo álbum o habéis optado por canciones más inmediatas?
No sé si son inmediatas, algunas no lo creo, son complejas, pero vienen empaquetadas de una forma mucho más rítmica y animada.
Cisco, tú, además también pareces impregnado de esa hiperactividad a la que hacíamos mención antes y ha editado dos libros en dos años.
Sí, me encuentro con ganas de hacer muchas cosas diferentes y sé que nadie me va a descubrir, así que he optado por descubrirme y exponerme a los medios con lo que sé hacer: escribir y cantar
Tu anterior libro, «Barbería», estaba muy sujeto a la ciudad de Nueva York, «Enfermedades raras» no. ¿En qué medida esa circunstancia ha liberado tu imaginación para escribir?
No es algo consciente, en este libro hay algún relato que tiene los Estados Unidos como escenario, pero mi deuda con Nueva York ya estaba pagada, así que es el relato el que me dice donde está, no soy yo.
¿Cómo ves la escena musical valenciana?
Bien, mucha gente joven haciendo música, muchas salas, muchos medios, poca gente que consuma y ningún negocio. Bien.