Foto: Eva M. Rosúa.

Foto: Eva M. Rosúa.

La excitación gastronómica de los viajes es una de las experiencias más estimulantes que te pone en contacto con sabores y personas que cocinan de una forma inimaginada. El viajero en su euforia deslocalizada, muchas veces en un puesto de comida a pie de calle, fantaseará en cómo funcionaría esa receta en los bares de su ciudad. MyBao es fruto de esa experiencia, de muchas en realidad. Del gusto y paladar de su propietario por emprender una experiencia gastronómica diferente en Valencia.

Un bao o baozi, es un panecillo oriental como un mollete para decodificarlo en nuestro imaginario, pero con la peculiaridad de que está cocido al vapor y relleno de carne, verduras o mil opciones más. Un caliente bocado callejero de esos que chorrean, te zampas con una sola mano y ya estás pensando en el siguiente. En MyBao, te puedes sentar y revivir la euforia de los sabores con el clásico panceta asian style que lleva salsa de cacahuete, pepino, sriracha y cilantro. Si no chorrea, no es bao. El de kefta de cordero también es otra buena opción con la mezcla de especias magrebí ras al hanout (que es como una cosmovisión de las especias que te hace conectar con ellas y ya no te vuelves a separar, un encuentro cósmico, vaya), o el de tempura de cangrejo en concha blanda (has oído bien, tan blanda que se puede comer dentro del bao sin riesgo a perder ningún diente) con curry y tartar de mango. Así hasta siete.

Las tapas también acompañan al album de viajes con Japón en forma de takoyakis o bolas de pulpo, o la pizza japo okonomiyaki de la que ya hablamos por aquí, sabores vietnamitas, cocina thai… Pedro, el cocinero canario y con mucho pasillo entre fogones, tampoco descuida los postres, un tiramisú de té verde, que es una galleta de mantequilla y té, recubierta con una deliciosa espuma de mascarpone, o la bola frita con helado de vainilla en su interior (¡nos van los volcanes!), están a la altura del resto de la carta, suficiente y contundente en descubrimientos. Y también hay bao de postre, frito, con nutella y plátano. El bao, siempre rico, sirve para un roto y para un descosido.

MyBao
Calle Doctor García Donato, 8.

 

Este artículo fue originalmente publicado en el numero veinte de la newsletter Paladar que, todos los jueves, llega al correo de sus suscriptores. Para apuntarse gratuitamente ir aquí.