«Es cine, es local a la vez que internacional, es ciencia ficción, es terror, es bizarro, experimental, stop-motion y fantástico pero también es música, experimentar, contacto humano y crecer edición a edición, paso a paso. A principios de este siglo comenzamos jugando a hacer un festival y ahora lo hacemos», así contestaban Sergi Inclán y Javi Llorens, hace dos años, cuando les preguntábamos en estas páginas cómo definirían el Catacumba Film Festival que ambos dirigen. Este 2018 se celebra del 31 de octubre al 4 de noviembre y cuenta con cuatro secciones a concurso: Sección Oficial, el cortometraje más entrañable, Stop Motion y la local València Cinema. Es su décimosexta edición y viene así de interesante:
Miércoles, 31 de octubre: Oro no es, plata tampoco, bueno sí
Ya es una tradición que el Catacumba Film Festival arranque con su noche de varietés para regocijo y bailoteos de los allí presentes. No hay copla pícara ni Rosita Amores. Pero sí, popst punk. El de La Plata, que con solo un ep y un disco grande, han conseguido poner de acuerdo a aficionados y críticos gracias a sus ritmos espasmódicos, melodías tan oscuras como chispeantes, y estribillos que impactan como una estaca en el corazón de un vampiro.
El festejo será en el Teatro Capitolio de Godella, a partir de las 22h. Entradas a 4€.
Jueves, 1 de noviembre: Siempre es mejor el camino más corto
La Sección Oficial alza el telón con la proyección de tres de sus programas en el Capitolio, a 1€ la sesión. 12 películas, de países tan dispares como Polonia, Canadá, Noruega, Estados Unidos, Hungría o Rusia. Entre ellas destaca God does exist, or Where Do Babies Come From, con la que viajaremos a la URSS de principio de los años noventa, acompañando a dos niñas de la escuela primaria que descubren el Kama Sutra cuando están a punto de ser aceptadas en la Organización de Pioneros Soviéticos. Basada en una historia real, la cineasta Guzel Sultanova retrata a la llamada Generación Perdida de su país con esta invitación a repensar la historia soviética y rusa relativamente reciente.
Tampoco hay que perderse Beurre Noir, del canadiense Jimmy G. Pettigrew, un triángulo amoroso (o más bien sexual) en el que un chatarrero se lleva la peor parte, vamos, los cuernos. Con trazos cercanos a la fantasía (esa inquietante televisión amorfa), el corto remite tanto a cineastas que recrean sus propios universos en la realidad palpable como los ya lejanos y primerizos Jeunet y Caro, como a otros que definen su estilo a partir del comportamiento inusual de sus protagonistas, como el Uberto Pasolini de Nunca es demasiado tarde.
Los aficionados a la animación tienen, también, varias razones para acercarse al Catacumba. Entre ellas, The brave Heart or (The day we enabled the sleepwalking protocol), una delirante y surrealista aventura en la que un corazón intenta parar los estragos de una resaca en el cuerpo que habita.
Viernes, 2 de noviembre: Restaurados y animados
Oferta doble y complementaria la de esta jornada festivalera. Por la mañana (12h, Filmoteca de València, gratis), toca bucear de la mano de Aurea Ortiz por el cine valenciano del pasado, eso sí restaurado, tanto por el más underground (con películas de Rafa Gassent o Lluis Rivera) como por el de los inicios del siglo XX.
La tarde será para el Stop Motion. El Catacumba vuelve al Capitolio, con tres actividades con entrada libre. Por un lado (a las 17h y a las 19h) se podrán ver los cortos a competición y entre un pase y el otro (18h), una mesa redonda con unos cuantos especialistas en esta técnica de animación.
De los dieciocho que concursan, prestad especial atención a Los Aeronautas (que pasó hace un par de años por Sitges) del escultor mexicano León Fernández; Under the Weather, títeres y un hombre al que le llueve todo el tiempo sobre la cabeza, dirigido por el británico Patrick O’Mahony, fan declarado de Pesadilla antes de Navidad; o al delicioso Dolly Said Not to Elvis, en el que Dolly Parton da calabazas al Coronel Tom Parker cuando este le pide el 50% de los royalties si Elvis graba su canción I will always love you.
Sábado, 3 de noviembre: Cortos, gritos y rock and roll
Este es el día en el que Godella se llena de extrañas sonoridades, de guturales lamentos, de salvajes liberaciones. Este es el día que se celebra el popular Concurso Internacional de Gritos (20h, Cine Capitolio). Será el punto y final (con la proyección de un largometraje clandestino) de una larga jornada que incluirá los cortos pendientes de la Sección Oficial (12h, 16h, y 18.30h), una cita en directo con el rock and roll poliédrico de Johnny B. Zero (13h, gratis), la estrambótica presentación del número 2 de la revista Bostezo y la proyección de los cortometrajes que aspiran a ganar el Premio Entrañable.
Entre los que concursan en el apartado oficial, ojo con el colorista Cubeman, de la hungara Linda Dombrovszky, que ganó este verano el Festival de Cortos de Florencia; el inquietante Kind, del director holandés Joren Molter, sobre el despertar del lado oculto de una mujer cuando visita un museo con su hija y un amiguito de esta; The Man with My Name, documental sobre el guionista de películas de subgénero Giovanni Simonelli; o el multipremiado Wildebeest, que mezcla animación con imágenes reales y con el que compartiremos vicisitudes con Linda y Troyer, una pareja de mediana edad, que se caen del jeep que les lleva de safari. Y lo que sería imperdonable que os perdieráis sería la bizarrada de Mi nombre es Koji (dentro de la sección entrañable), de David Muñoz, con Mazinger Z como protagonista.
Domingo, 4 de noviembre: Princesas, caníbales, más música, cosecha local y premios
El último día del Catacumba Film Festival hay programación para todas los públicos y todos los gustos. Empezará el domingo (11.30h, 2€) con un film de animación para los más pequeños, aunque bien es cierto que El cuento de la princesa Kaguya, de Isao Takahata (fallecido este año y cofundador de los estudios Ghibli), no entiende de edad. A las 12h, un taller gratuito de Cocina Caníbal a cargo de Mariví Martín.
Por la tarde, y antes de la clausura (19h, 4€) en la que se entregarán los premios, se verán los cortos ganadores y habrá un cine-concierto a cargo de Antonio J. Iglesias&mono33 en el que pondrán música en directo a distintos pasajes de cine clásico; será el turno de la sección València Cinema (16h, gratis). Un total de ocho cortometrajes optan al galardón. Desde la muy recomendable (por su técnica, argumento, realización,…) Patchwork, de María Manero a Trabaja en cosas que no le reportan mucho dinero y sin embargo, parte del Tríptico Alpujarreño dirigido por Miguel Blasco, pasando por Ámome, de Alba Capilla y María Pulido, que bebe con acierto de Buñuel y Segundo de Chomón.
Horarios y programación completa en la web del festival.